domingo, 31 de octubre de 2010

Comentario texto Ulrich Beck, La individualización. Segunda Parte

Las desigualdades hacen que en las condiciones de la individualización avanzada, evolucione a unos efectos de organización totalmente peculiares. Éstos intentan obtener rédito político centrándose en la inevitable estanqueidad desigualitaria, como en su fracaso en su cristalización en los procesos de identificación sociales e individuales.
Zygmunt Bauman
Sin duda, existe mucha teoría sobre el individualismo y me gustaría citar al menos algunas hipótesis; el propio Ulrich Beck con su trabajo “La Sociedad del riesgo”, que manifestaba; <<un proceso de individualización obedece a la modernización, garantizado por el Estado del bienestar, destradicionaliza las formas de vida originadas por la sociedad industrial. La generalización de la sociedad del mercado de trabajo que asegura el bienestar disolviendo los fundamentos sociales de la sociedad de clases y la familia nuclear>> (1986:199). Algo más tarde el sociólogo Zygmunt Bauman (Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010) afirmaba en su libro “Liquid Love” (2003) que en un mundo de <<individualización generalizada>>, las relaciones son una bendición ambivalente: son fuerzas que presionan en sentidos contrarios; deseo de libertad y de individualismo, contra el de estrechar lazos afectivos. Emile Durkheim se refiere a un <<culto al individuo>> legatario de los derechos individuales y Georg Simmel en su distinción del individualismo del siglo XVII en su batalla por la igualdad y el XIX, enaltecedor de la particularidad y la diferencia.
Los procesos de globalización, las transformaciones en la economía, la política y la tecnología han marcado ostensiblemente, según Beck, el destino individual, delimitado y afectado cada vez con más fuerza, por los avatares de las crisis globales, las limitaciones ocupacionales, el incremento en la filiación a un grupo de edad, etc. Unos efectos que actúan en el ámbito privado, y que ante la emergencia de este fenómeno, los seres humanos han de desplegar su propia identidad.
Planteemos una hipótesis; Juan posee un tele trabajo en su domicilio, estudia en una universidad a distancia, realiza sus compras on-line y es suscriptor digital de su periódico favorito. Mantiene encuentros con sus amigos en Internet, y tramita con su firma electrónica, multitud de gestiones bancarias y fiscales. ¿Es Juan apático o indolente con su entorno? ¿podrá participar e interaccionar activamente? ¿tendrá una postura crítica? ¿ciertamente estamos asistiendo a una nueva expresión del individualismo, de la perdida de rasgos caracterizadores, del aislamiento?.

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