domingo, 11 de febrero de 2018

Los graffitis y el espacio urbano: El “niño de las pinturas”. Cambil Hernández, M


Un grafiti despectivo con Merkel y Draghi, a las afueras del BCE / AFP
El graffiti se sitúa como expresión de carácter multicultural, cuya presencia en la ciudad modifica la lectura del propio espacio urbano. Posibilita el diálogo permanente entre el espacio y los medios de masas. Relatos gráficos dotados de un plus de información al significado, haciendo sentir y ver el significado, a través de su plasmación en los diversos soportes del marco urbano.
Según Cambil la ciudad se sitúa como un escenario donde se desarrolla esta manifestación. La ciudad en cuanto una construcción inacabada se consolida a sí misma como problema estético, en la medida que favorece la aparición de diversas formas de expresión. Así el espacio público favorece la propia intervención en ese proceso permanente de evolución/cambio, donde se producen las experiencias (históricas, sociales, artísticas, etc.), constituyéndose al mismo tiempo en un lugar de encuentros y confrontaciones.
El graffiti se ha afirmado a lo largo de los años en la percepción estética de sus habitantes, no sólo por su presencia física en el paisaje urbano, sino por la transformación que hace del mismo. Los graffitis aparecen con una carga importante de contenido semiótico en los espacios urbanos, fusionándose y dialogando permanentemente, en un proceso de revitalización como de ocupación de esos propios espacios.
Es interesante la indagación llevada a cabo sobre la actividad del graffiti, tanto artística como reivindicativa. Por tanto, es importante incluir en el trabajo de investigación, estas narrativas como manifestaciones contraculturales, la importante implicación e influencia que tienen en la propia cultura urbana y en todas sus dimensiones societaria: en lo social, político, económico y cultural.
Bibliografía:

Cambil, M. (2012) Los graffitis y el espacio urbano: El “niño de las pinturas”. Quiroga nº2, julio-diciembre. Pp. 10-29