martes, 31 de marzo de 2020

Los festivales de verano mantienen sus calendarios por ahora

Sónar, Mad Cool, Primavera Sound o BBK Live confían en poder celebrarse y alertan del desastre económico que supondría la cancelación

lunes, 30 de marzo de 2020

Músicos canarios colaboran en Youtube para conseguir ingresos durante la crisis

Los creadores isleños comienzan a suscribirse de forma masiva en los perfiles de sus compañeros para monetizar los canales v La iniciativa, bautizada '#tumesiguesyotesigo'

26.03.2020 | 01:06  EL DIA

El guitarrista grancanario Yul Ballesteros, uno de los impulsores de la iniciativa, durante uno de sus conciertos.
La crisis del coronavirus ha puesto a prueba, también, a la industria musical canaria. La fulminante cancelación de conciertos y giras ha dejado al sector muy tocado y, lo que es peor, es imposible aventurar aún una fecha cierta para el final del estado de alarma y la suspensión de las medidas actuales de confinamiento.

Para empezar a paliar, al menos un poco, las primeras consecuencias económicas en un sector ya de por sí bastante vulnerable, los músicos de las Islas han tirado de originalidad y solidaridad. Las redes sociales han sido esenciales -como en otros tantos aspectos- a la hora de comunicarse y empezar a trabajar juntos.

Hace una semana que los artistas de las Islas han decidido empezar a seguirse unos a otros en sus respectivos canales de Youtube para poder llegar a monetizarlos e ingresar algo de dinero. La iniciativa es un "movimiento global" que ha calado rápidamente entre los creadores canarios. El guitarrista grancanario Yul Ballesteros ha sido uno de los primeros en impulsar esta idea entre sus compañeros. "Un amigo mío mexicano que es bajista fue el que se puso en contacto conmigo y me habló de este movimiento que a mí me pareció una idea genial y hemos empezado a promocionarla también en las Islas", explicó esta misma semana.

La idea es sencilla, se trata de que los músicos se suscriban en los canales de sus compañeros porque a partir de 1.000 seguidores existe la posibilidad de empezar a monetizarlo. "En este tipo de canales, todos lo sabemos, se mueve mucho dinero. El asunto es más complicado en nuestro caso porque además del número de suscriptores se tienen en cuenta las visualizaciones conseguidas", aclaró. "Además debes tener los derechos de autor de lo que cuelgas, claro", matizó.

Contra viento y marea

Pese a estas dificultades y de que sea complicado obtener ingresos reseñables, lo cierto es que Ballesteros valora también que este movimiento les esté dando a los artistas nuevos canales de comunicación, colaboración y distintas influencias. "Realmente esto no servirá para paliar las tremendas consecuencias de lo que estamos viviendo pero es una forma de conocernos más entre todos y en la música saber qué se hace en el mundo es muy importante", aclaró.
Por el momento, ya son muchos los artistas canarios que han optado por sumarse a este movimiento. Entre ellos, y por citar tan solo unos pocos ejemplos, están los tinerfeños Sergio Cebrián, Josele del Pino, Santi Bobet, Ruts Barreto y David Minguillón. Sus compañeros de Gran Canaria han hecho también lo propio. Algunos ejemplos allí son David Quevedo, Germán López, Flor de Canela o José Carlos Cubas.

Por este motivo, estos días los perfiles de los artistas se han llenado del mismo mensaje donde piden que se suscriban a su canal y se comprometen a corresponder a todas las personas que lo hagan con la misma medida. "Los mil involucrados debemos suscribirnos a los canales de los demás para que cada uno pueda monetizar su canal", explican.

Asimismo, también se animan unos a otros a "reproducir los vídeos de los canales de los demás". Esta iniciativa ha sido bautizada como #tumesiguesyotesigo. "Hagamos que las redes trabajen para nosotros ahora que estamos pegados a ellas todo el día. Procuremos subir contenido en estos días para seguir trabajando, produciendo arte y aportando creaciones artísticas", se animan unos a otros.
Los músicos canarios continúan trabajando desde sus hogares durante estos días de confinamiento obligatorio con la esperanza puesta en que la situación sanitaria revierta lo antes posible. La mayoría son autónomos y la paralización de su actividad los aboca a pasar una difícil situación económica durante los próximos meses.

Por su parte, el Gobierno de Canarias se ha comprometido esta misma semana a lanzar una línea de ayudas de al menos un millón de euros para tratar de compensar, en parte, los gastos y pérdidas derivadas de todas las cancelaciones anunciadas. Los aplazamientos y la suspensión de actividades se extienden ya hasta el próximo mes de mayo y si los contagios no se reducen es posible que haya que cancelar nuevos eventos.
 

26.03.2020 | 01:06  EL DIA

 

domingo, 29 de marzo de 2020

El Hombre Bala Records ofrece gratis sus 74 referencias de artistas canarios

El sello aúna a algunos de los principales creadores de las Islas, que ofrecen sus trabajos en libre descarga para ser escuchados en casa y que además pueden ser compartidos

25.03.2020 | 01:56  

EL DÍA

El confinamiento continúa y los profesionales de diferentes sectores de la cultura no cesan en su trabajo para que el público pueda disfrutar de sus creaciones desde casa. Uno de los últimos en sumarse a las iniciativas puestas en marcha desde que comenzó la crisis es el sello discográfico tinerfeño El Hombre Bala Records, que ha puesto a disposición de todo aquel que lo desee la música de muchos de los artistas con los que ha colaborado durante los últimos años para su descarga libre y gratuita.

Esta iniciativa estará en marcha durante el tiempo que se prolongue el actual estado de alarma sanitaria. Los interesados únicamente han de entrar en el bandcamp de El Hombre Bala Records y descargar los discos en formato digital. Asimismo, existe la posibilidad de enviarlos a otras personas.

Todo aquel que acceda a la página web de este sello podrá consultar gratuitamente su música. El catálogo completo está disponible para su libre escucha. El fundador del sello, Julio Delgado, indica que, "tras la declaración de la alerta y la obligatoriedad a la población de tener que quedarse en casa, hablamos con los artistas y se decidió que, además, todos los discos digitales estuvieran en descarga gratuita". Así, en la actualidad, el sello cuenta con 74 discos en diferentes formatos. Todos ellos están disponibles en descarga digital. Además, Delgado añade que "cada uno de ellos ofrece también su opción física en formato CD o vinilo para los nostálgicos" a través de su venta.

Delgado añade que, "de este modo, la gente tiene una excusa para pasar un ratito escuchando música local y, si le gusta o quiere compartirla, se la puede descargar gratuitamente". El empresario santacrucero indica además que "dentro del catálogo hay varios discos que son hitos de la historia de la música pop rock de Canarias y, por lo tanto, eternas joyas culturales de las Islas, por lo que es una buena oportunidad para hacerse con ellas. Y, para el que no las conocía, poder descubrirlas".

Julio Delgado celebra el buen recibimiento de esta iniciativa: "La gente es maravillosa y ha agradecido mucho este pequeño detalle". De este modo, muchas personas ya se han acercado a la página web para pasar un buen rato escuchando música, "que es precisamente lo que humildemente se pretendía ofrecer". De este modo, el fundador del sello afirma que "la iniciativa les ha encantado a los melómanos, que han aprovechado para completar sus colecciones". Además, recuerda la necesidad de que "dediquemos nuestros pocos recursos económicos a cuestiones vitales", por lo que destaca la importancia de que esta iniciativa sea gratuita. "La gente ha agradecido mucho poder acceder a un catálogo tan colorido musicalmente, poder pasar un ratito de tu tiempo entretenido con él y, encima, obtener lo que les gusta sin costo alguno", concluye Delgado, quien recuerda que, tan solo en el primer día de esta iniciativa, hubo 700 discos descargados, "una cifra que, para un pequeño sello como el nuestro, es una barbaridad".

Nuevas iniciativas

Tras el éxito de esta iniciativa, el sello El Hombre Bala Records valora poner en marcha otro tipo de iniciativas para los días de cuarentena. "Algunas cosas las tenemos claras y otras aún no. La medida que está más clara es la de intentar con todas nuestras fuerzas no quebrar. Y todo ello para que cuando pase toda esta pesadilla podamos seguir ayudando a artistas a publicar sus discos", afirma el empresario musical, quien añade que "es necesario seguir insistiendo a los políticos de las Islas que hay que hacer algo por los músicos y por la aniquilada música en directo en Canarias, así como por la difunta escena local".

El sello

Este sello se fundó a comienzos de 2011 y su primera referencia se publicó en noviembre de ese año: Botón Elemental, del grupo canario afincado en Alemania The Moustache. A lo largo de este tiempo, se han publicado más de 74 referencias entre álbumes, Eps y sencillos. En la actualidad, El Hombre Bala Records está preparando las reediciones de un mítico artista canario de hip hop y de un grupo de rock. Además, continúan trabajando en la música de nueva factura. En este sentido, se encuentran ayudando al futuro debut de un solista de pop rock y otro de reggae.

25.03.2020 | 01:56  

EL DÍA

sábado, 28 de marzo de 2020

La cultura gratuita en la Red no convence a todos

El sector se debate entre el servicio público y el riesgo de regalar sus productos ante la debacle económica


Representación de 'Fortunata y Benito', ofrecida gratis en la Red. En vídeo, el tráiler de la obra. DAVID RUANO (EL PAÍS) (VÍDEO: TEATROS DEL CANAL)


“La cultura nos salva de esta locura”, se lee en las redes sociales estos días de confinamiento, en reconocimiento al acompañamiento que artistas e instituciones están procurando a una parte de la población, a través de las distintas plataformas de contenidos. Para superar la emergencia sanitaria se reclama “solidaridad” a la industria cultural que, a pesar de sostenerse en un tejido precario y vulnerable, el año pasado dio trabajo a 710.200 personas, la cifra más alta registrada, según el Instituto Nacional de Estadística. Por un lado, los creadores han respondido ofreciendo su talento y su obra en la Red, a menudo de forma gratuita o con precios reducidos, para que cualquiera pueda acceder. Pero, mientras siguen los conciertos en streaming o las muestras virtuales, también emerge un debate: tanta oferta sin retribución, en un sector donde abundan autónomos y empresas minúsculas, arroja la duda de quién salvará a la cultura.
 
“De igual manera que otros ofertan su solidaridad con lo que pueden, está fenomenal que nosotros aportemos lo mismo para entretener a la gente”, asegura Borja Cobeaga, cineasta y presidente de Dama, la entidad de gestión de los derechos de autor audiovisuales. “Si limitamos el fenómeno a esta excepcionalidad -y así se está dejando claro-, es un gesto de apoyo en una situación complicada”, defiende Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, la asociación que reúne a las principales discográficas. Todos coinciden en que mantener esta oferta gratuita a largo plazo es insostenible para el sector. Pero, si se circunscribe a un contexto crítico como el actual, tanto Guisasola como Carlota Navarrete, directora general de la Coalición de Creadores, creen que la explosión cultural online puede tener además varios efectos positivos, tal vez duraderos: acercar definitivamente al público a nuevos formatos y modelos de consumo; reforzar la relación con los creadores y, de paso, generar un efecto promocional: el que descargue gratis y disfrute un videojuego o un cómic tal vez sí quiera pagar por comprar otro.

“Sin duda, esto ha supuesto de manera forzosa una inmersión de muchos hogares en el ámbito digital. Intentamos que en este espacio se den a conocer los mejores servicios y los ciudadanos se familiaricen con la enorme oferta que hay”, afirma Navarrete. “Hemos ganado la batalla a la piratería, el consumo se ha disparado”, agrega Juan Carlos Tous, CEO de Filmin. En su portal de cine online, la media de visionados por familia ha pasado de dos filmes por semana a una película diaria.
Pero el entusiasmo creativo no esconde ciertos temores hacia el futuro. O incluso el presente. “Los próximo dos meses van a ser una debacle antes del gran despertar”, dice Enrique Redel, director de la editorial Impedimenta. “Esto es un paréntesis y debemos tener paciencia para esperar a las librerías. No podemos regalar libros, porque restamos valor a nuestro producto y a nuestro trabajo. Tampoco podemos rebajar su precio”, añade Redel. Sí han liberado capítulos de algunas obras, como de Mircea Cărtărescu.

Planeta ha optado por lo contrario y ofrece descargas gratuitas -hasta el 31 de marzo- de los clásicos superventas de la casa, como El código da Vinci, de Dan Brown; El tiempo entre costuras, de María Dueñas. A la campaña del lanzamiento del libro electrónico la han llamado #keepreadingencasa y aseguran que el fin es “seguir acompañando a los lectores y hacerles más llevadera esta situación”. “Era el momento de anteponer el valor al precio”, explican desde Planeta, donde prefieren no facilitar los datos de descargas. Su competidor directo, Penguin Random House, ha liberado dos audiolibros a la semana y bajado los precios de sus obras electrónicas. “La cultura no es gratis, pero en esta situación excepcional hay que hacerla más accesible”, comentan fuentes oficiales del grupo. “Su valor no se va a ver alterado”, añaden.

En Libranda, la distribuidora líder del libro electrónico, han detectado un crecimiento de ventas del doble de lo habitual, en la primera semana de confinamiento. También comentan que han aumentado las descargas gratuitas, fruto de las campañas de liberación de editoriales como Errata Naturae o Anagrama. Juan Pablo Villalobos, autor de este último sello, ha liberado Fiesta en la madriguera, su primera novela. Es uno de los cinco escritores que han puesto gratis una de sus obras antiguas. “Es un gesto para llamar la atención de cinco autores que tienen novedad, pero que no pueden seguir con su promoción. Es una medida puntual y restringida, no apoyo la idea de crear y compartir gratis”, apunta. Cree que es un buen momento para leer esos libros de las estanterías que están pendientes: “No he leído al menos un 30% de mi biblioteca”.

El editor de Libros del Asteroide, Luis Solano, cree que la industria se ha “pasado de frenada” al regalar libros. Pide reflexión antes de seguir improvisando campañas de publicidad que puedan dañar el valor de la industria cultural que más aporta al PIB.

Al igual que otras actividades, al fin y al cabo, la cultura también es un negocio. “Nos enorgullece mucho como sector lo que está ocurriendo pero no escondemos la preocupación de consolidar una serie de hábitos que no son sostenibles en un mundo no restringido. Va a ser una prueba de cuánto hemos progresado en ese ámbito”, insiste Navarrete. “Volveremos a un modelo de rentabilización”, profetiza Guisasola. Aunque tal vez quede alguna lección de la crisis. “El tiempo ha demostrado que si hay un catálogo de contenidos legal y amplio no se piratea. El siguiente paso es que la oferta que hay en los cines pueda ir rápidamente a teles y plataformas”, defiende Cobeaga.

La solidaridad sí es responsabilidad de las instituciones culturales, como indica Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional de España (BNE). “Una institución tiene la obligación de escuchar a su sociedad y debemos ofrecer nuestro contenido para acompañarla. Somos un servicio público y tenemos que aportar valor con generosidad”, mantiene Santos. En esta semana la web de la BNE ha disparado su tráfico al doble, ahora son 46.000 visitas al día. La Biblioteca Digital Hispánica ofrece más de 200.000 libros y música, entre otras opciones. Por ejemplo, toda la obra de Galdós está lista para ser leída gratis. Hay 990 títulos de autores y autoras en las mismas condiciones.

 

viernes, 27 de marzo de 2020

Que nos come el tigre

La pandemia ha pillado al mundo de la música en un estado de indefensión, provocando caos y paro




Interior del teatro Bankia Príncipe Pío en marzo de 2020.KIKE PARA
Otro día más de cuarentena, otra jornada más de paranoia y tedio. Esperamos tener ocasión para hacer balance de la catástrofe; hoy sabemos que, como todos, el negocio de la música está siendo devastado, con la anulación de conciertos y festivales, el cierre de tiendas y locales, el desplazamiento del interés público hacia cuestiones más vitales.

No es asunto baladí. Habrá que confirmarlo pero el runrún sugiere que, estos días, se registra un menor consumo de música en los servicios de streaming. Donde precisamente esperaban lo contrario, con el aumento del tiempo libre y el paso de su competidor, la radio musical, al modo automático.
Se me ocurren varias hipótesis. La teoría del agua potable: el hecho de que la música (en absoluto toda la música pero aceptemos la hipérbole) esté disponible a cualquier hora y en todo lugar hace que su consumo resulte menos urgente. Segundo, la función anestésica: se oye música camino al trabajo, haciendo ejercicio, en los viajes; sin esas rutinas, se evapora la melomanía. Tercero, la primacía de la experiencia grande: aplanado en sus dimensiones sonoras, el pop no puede competir con la variedad de ganchos que ofrecen las series televisivas, el cine espectacular, los videojuegos, el porno; encerrados, queremos compensar nuestra frustración con emociones fuertes.

También es cierto que, reducida a poco más de un nombre, un título y una imagen tamaño sello de Correos, la música creativa va perdiendo la capacidad de cimentar comunidades. El pop actual solo parece despertar pasiones masivas cuando se suma el elemento competitivo, a lo Operación Triunfo o Eurovisión. Sin olvidar esos productos asiáticos que son el resultado de exitosos experimentos de ingeniería social y marketing avanzado, como el K-pop o el J-Pop; si quieren paladear esas “exquisiteces”, busquen los videos de BTS o AKB48, aunque allí se oculta bien su aterradora intrahistoria.

Con todo, la situación podría ser peor. Me he despertado cada mañana temiendo encontrarme con la declaración de algún bocachancla de esos que arreglan el mundo entre su segundo y su tercer álbum. Y no: por lo general, las estrellas han enmudecido y eso se agradece. Se contentan con modestos conciertos desde casa o incluso (bendito Pancho Varona) ofreciendo clases de guitarra.
Al menos, a día de hoy, por aquí no se han cometido aberraciones como ese Imagine concebido por la actriz Gal Gadot para lucimiento de ella y sus amigos famosos, cada uno buscando dar sentido a un verso del calcificado “himno” de John Lennon.

Como primera lección del desastre, debemos destacar la autosuficiencia. Es la aspiración de Jack White, antes de The White Stripes. Su cuartel general en Nashville incluye una fábrica de discos, una tienda y —ahora descubrimos— un modesto plató que ha abierto a sus amigos, para que puedan ofrecer conciertos de verdad, nada de desenchufados improvisados.

jueves, 26 de marzo de 2020

El coronavirus observado desde una mirada sociológica

¿Qué hace que en España e Italia la población envejecida haya sido contagiada de una forma muy superior a países como China y Corea?

miércoles, 25 de marzo de 2020

Para la cuarentena, la biblioteca del mundo

La Biblioteca Digital Mundial pone a tiro de clic tesoros que incluyen fotos, películas o libros raros

19.03.2020 | 16:17  

EL DIA

El Neron Hotel de Miami Beach

Que Jackie Robinson fue el primer jugador de béisbol negro que jugó en las Grandes Ligas; que en abril del 47 se enfundó el uniforme con el número 42 de los Brooklyn Dodgers y que desató tanto entusiasmo como reacciones hostiles. Que el Neron Hotel es uno de los ejemplos más elegantes y atractivos de la arquitectura Art Déco de Miami Beach, y que está ubicado en el distrito Art Déco, donde se concentra la mayor representación de este estilo de arquitectura en EEUU. Que la construcción del Ferrocarril Transiberiano en la década de 1890 alentó la migración de los rusos más allá de los Urales, a la conocida como Rusia asiática: Siberia, la estepa, el Turquestán y el Lejano Oriente. Que en los 30 años transcurridos entre 1863 y 1893 el periódico satírico 'El Mosquito' retrató con acierto y humor el nacimiento del Estado moderno argentino, básicamente a través de caricaturas implacables con la clase política local.

Son ejemplos escogidos al azar de entre los casi 20.000 artículos que conforman la Biblioteca Digital Mundial, la iniciativa puesta en marcha en el 2009 por la Unesco y la Biblioteca del Congreso de EEUU que, de momento, es seguramente lo más cercano a la Biblioteca de Babel que imaginó Borges: la de todos los libros posibles. No llega a tanto, naturalmente, pero subyace detrás de la iniciativa un anhelo de abarcamiento que las hace parientes. La clave se encuentra en su segundo apellido: Mundial. La Biblioteca Digital es un esfuerzo mancomunado de bibliotecas nacionales y grandes fundaciones para poner en común y al alcance de todos, académicos y público en general, algunas de sus mejores joyas. Cosas como 'La historia de Genji', la novela que Murasaki Shikibu escribió en el siglo XI y que algunos consideran como la primera novela escrita; o como el Codex Gigas, el Códice del Diablo, el monumental manuscrito medieval que el monje German El Recluso escribió en el siglo XIII. Un lugar de conocimiento digital de los que parecen hechos para aprovechar los encierros obligados.

Satisfacción de la curiosidad

"Naciones Unidas pone sus tesoros globales on-line", explicó la BBC cuando el lanzamiento de la iniciativa. Y sí, es un baúl de los tesoros, es abrir la tapa y encontrarse por ejemplo el Talmud babilónico, y debajo del Talmud un plano iconográfico de la Ciudad de México del siglo XVIII, y debajo del plano, una vista panorámica de Sevilla de 1619, propiedad en su día del conde Magnus Gabriel de la Gardie, y debajo de Sevilla las magníficas impresiones fotocromas de La Madeleine, el Louvre, los Inválidos o Trocadero, 'Vistas de la arquitectura, monumentos y otros sitios de Francia' que formaron parte del catálogo de 1905 de la Detroit Publishing Company. ¿No es este confinamiento epidémico la oportunidad de mirar ese tipo de cosas que jamás se miran? Quien lo habría dicho: se puede salir del encierro, cuando sea que tenga lugar tal cosa, y hablar con propiedad de Gottfried Wilhelm Bitzer, que como todo el mundo sabe es uno de los pioneros de la cinematografía moderna. Y habiendo visto alguna de sus obras.

Películas, fotografías, mapas, manuscritos, libros raros, pósteres, grabaciones, pinturas antiguas€ La Biblioteca Mundial es un vasto compendio de conocimiento humano ordenado por temas y zonas geográficas que intenta satisfacer un impulso se supone que primitivo: la curiosidad. Lo dijo el 13º bibliotecario del Congreso de EEUU, John H. Billington, padre del proyecto, cuando nació en el 2009 con algo menos de 1.200 contenidos. Ahora roza los 20.000. "No hay límites. Todo el mundo es bienvenido", dijo, animando a las bibliotecas de todo el mundo a sumarse, y subrayando el carácter intercultural de la iniciativa. Ahora que la cuarentena impone bajar el ritmo y mirar a donde la velocidad demoníaca de los tiempos modernos impedía mirar, puede ser el cuarto de hora de este tipo de proyectos. Un poco de Netflix y un poco de Biblioteca Mundial. Con suerte dura más que ese cuarto de hora.

19.03.2020 | 16:17  

EL DIA

martes, 24 de marzo de 2020

La cultura europea pide ayudas estatales para superar la pandemia

El 93,4% de las empresas del sector tiene menos de cinco empleados. Uno de cada tres trabajadores es autónomo y las pérdidas en las librerías y cines son millonarias



Un coche de la policía francesa, ante la Ópera de París.CHRISTOPHE ARCHAMBAULT / AFP (AFP)
Sufren todos, y la cultura también. El coronavirus no entiende de países, ni de sectores. Cierra casas y tiendas, castiga a trabajadores y empresarios, en Alemania como en Portugal. Cada uno resiste como puede, pero los más frágiles acumulan los mayores miedos. Y, en España, la emergencia ha confirmado que las artes tienen poderío creativo de sobra, pero músculo económico débil. Por un lado, se han volcado con un sinfín de iniciativas online, a menudo gratuitas, para aliviar la reclusión. Por otro, los números del sector pintan un cuadro preocupante: una enorme llanura poblada de autónomos y empresas minúsculas. Solo el 69,9% es asalariado, frente al 84% general, y el 93,4% de las compañías oscila entre cero y cinco empleados, en datos oficiales.

De ahí que se hayan disparado las peticiones de ayuda al ministerio de Cultura, al igual, eso sí, que en toda Europa. En Francia o Italia, ya se han aprobado fondos específicos. En otros casos, como España, de momento la cultura se refugia bajo el paraguas genérico que cada Gobierno está abriendo. En los últimos días, el ministro español, José Manuel Rodríguez Uribes, ha telefoneado a consejeros autonómicos y gestores culturales. Les ha explicado cómo beneficiarse de los 200.000 millones de euros movilizados por el Ejecutivo. Y, a la vez, les ha pedido propuestas. Mirar al resto de Europa puede aportar ideas. Y soluciones.

FRANCIA

El ministerio de Cultura francés ha anunciado ayudas “de urgencia” por 22 millones de euros: 10 irán al sector musical, para los “profesionales más fragilizados”. Y el Centro Nacional de la Música suspenderá en marzo la recaudación de su impuesto en taquilla. El sector de espectáculos en vivo no musicales, especialmente el teatro privado, contará con 5 millones “con una atención particular al mantenimiento del empleo”. La misma dotación tendrá el fondo para las “dificultades inmediatas de editores, autores y libreros”. Además, el Centro Nacional del Libro abonará las subvenciones de eventos anulados, al igual que en el sector audiovisual. El fondo para las galerías y centros de arte es de dos millones.

En el cine y el audiovisual, se ha suspendido en marzo el vencimiento de pago de la tasa que los exhibidores pagan al Centro Nacional de Cine sobre las entradas. Este organismo se ha comprometido a abonar, “de forma anticipada”, los apoyos previstos a las salas de arte y ensayo y a la distribución. Y el Gobierno facilitará también las condiciones de cálculo y cobro del paro de los trabajadores intermitentes mientras dure el confinamiento. “Lo que está en juego es el futuro mismo de nuestro modelo cultural”, ha dicho el ministro, Franck Riester.

ITALIA

Italia ha dedicado a la cultura y el turismo una pequeña partida de los 25.000 millones de euros que ha movilizado frente a la pandemia. El Gobierno invertirá 130 millones en la creación un fondo de emergencias para los espectáculos en directo, el cine y el audiovisual, con el objetivo de favorecer su reactivación, a través de iniciativas aún por definir. Además, los empleados y empresarios de la cultura podrán beneficiarse de moratorias en el pago de impuestos y cotizaciones a la seguridad social. El Ejecutivo también se hará cargo del reembolso, a través de vales, de las entradas ya adquiridas para espectáculos, cines, teatros o museos.

La Asociación de Libreros Italianos calcula pérdidas de 47 millones para el sector solo este mes: ha reclamado que las librerías abran como los supermercados, por considerar los libros bienes de primera necesidad. Un apoyo a su argumento llega desde el otro lado de Europa: en Bélgica, la primera ministra, Sophie Wilmès, incluyó las librerías entre las pocas tiendas esenciales, autorizadas a seguir con su actividad.

Los libreros italianos también demandan que se les permita repartir a domicilio, como los restaurantes. Muchos ya lo estaban haciendo, antes incluso de la orden de cierre, para evitar las aglomeraciones en las tiendas. Desde que entraron en vigor las restricciones solo se consiente el servicio a domicilio a través de mensajeros regulados, algo inviable para las pequeñas librerías por su coste extra: denuncian que solo beneficia a las grandes plataformas de distribución online.

ALEMANIA

La ministra de Cultura de Alemania, Monika Grütters, prometió hace una semana una sólida ayuda financiera, a medida que cierran las salas y disminuye el número de asistentes. “Las pequeñas instituciones y los artistas independientes podrían enfrentarse a una angustia considerable”, dijo. Aseguró que ha pedido al Gobierno que invite a representantes culturales para hablar sobre sus necesidades. La canciller, Angela Merkel, ha dicho que el Gobierno planea ofrecer ayuda a través del Kreditanstalt für Wiederaufbau, un banco de desarrollo de propiedad estatal.

Olaf Zimmermann, director de la Deutscher Kulturrat, la asociación que representa a las industrias culturales, ha pedido un fondo de emergencia para los artistas independientes y ayuda financiera para las instituciones y empresas obligadas a cancelar sus actuaciones.

El ministerio aún no ha dado a conocer detalles pero informó de que se ha comprometido a poner a disposición de la cultura y los medios de comunicación fondos adicionales, además del presupuesto existente. El miércoles, representantes del Consejo Cultural Alemán, la organización que agrupa a las asociaciones culturales federales, se reunió con Grütters y con los ministros de Trabajo (Hubertus Heil) y Economía (Peter Altmaier). Los tres confirmaron que se creará un paquete de ayuda especial para los autónomos y las pequeñas empresas, aunque aún no se ha concretado. 

Unos 600.000 autónomos trabajan en las industrias culturales: entre ellos hay unos 340.000 llamados miniempleados, con un volumen de negocios inferior a 17.500 euros al año.

PORTUGAL

Con museos cerrados, conciertos cancelados y festivales suspendidos, la cultura se enfrenta a la pandemia económica. El primer paquete de ayudas anunciado por el Gobierno no ha tenido en cuenta al sector, plagado de trabajadores autónomos, temporales y freelances, aunque sí a los espectáculos y animadores en la industria hotelera. Los trabajadores que tengan que quedarse en casa para cuidar a hijos menores de 12 años recibirán el 66% de su salario (33% a cargo de la empresa y 33% a cargo de la seguridad social), la misma cantidad que recibirán los autónomos. El aislamiento profiláctico de 14 días tendrá asegurado el pago del 100% del salario. El problema es la precariedad y temporalidad del sector cultural. Mientras, han sido suspendidos o aplazados festivales como el Tremor, MetalFest, Vivarium o Cumplicidades.

En el páramo cultural que es hoy el país, el gremio musical ha reaccionado con un festival en Instagram, hasta el día 22. Son 77 artistas y grupos, cada uno con 30 minutos, de cinco de la tarde a once de la noche. “Fueron las entidades culturales las que se pusieron al frente de la trinchera y las que comienzan a recibir las balas”, declara Daniel Pires, organizador del Vivarium. En GoFundMe hay abierto un fondo de apoyo a los artistas lisboetas. Su objetivo es recaudar 50.000 euros: suma 1.750 en cinco días.

REINO UNIDO

La industria cultural ha recibido con sentimientos enfrentados las medidas propuestas por el Gobierno de Boris Johnson. Los teatros y cines reclaman a las autoridades que aclaren si el “consejo” de cerrar sus puertas pasará pronto a ser una “orden”, porque esa ambigüedad ata las manos de aquellos que dispongan de algún seguro. El anuncio de subvenciones pública­­­­s de urgencia de unos 27.000 euros por negocio ayudará a muchas instituciones culturales y espacios creativos, así como la supresión, durante un año, del llamado business rate (Impuesto sobre Bienes Inmuebles Comerciales).

Sin embargo, aproximadamente un tercio de los trabajadores del sector se compone de autónomos, y no se han diseñado medidas específicas para su situación. “Nuestra industria creativa es una de las historias de éxito del Reino Unido. Es fundamental que sea capaz de sobrevivir”, ha dicho Caroline Norbury, presidenta de la Federación de Industrias Creativas. Ha calculado un descenso general del 50% de los ingresos de sus socios, y en algunos casos, subraya, el hundimiento total ha sido inmediato.

PAÍSES BAJOS

Con un 60% de autónomos, y pérdidas de entre 60 y 100 millones de euros semanales por las cancelaciones, según el ministerio de Cultura, el sector espera con ansia las ayudas prometidas por el Gobierno de centro derecha. El cierre ya afecta a cines y teatros, igual que bares y restaurantes. La ministra de Cultura, Ingrid van Engelshoven, ha advertido ya de que no podrá compensarlo todo. "Sin embargo, las instituciones con fondos públicos mantendrán de momento los subsidios que recibían, a pesar de que se hayan anulado las actuaciones ", ha dicho. Asimismo, ha asegurado que no tiene que “pelear” en defensa de las artes en el seno del Ejecutivo, ya que "comprende la importancia y el impacto del sector cultural”.

No se ha ultimado aún el tipo o la cuantía de las medidas a adoptar, pero Cultura, que está en negociaciones con municipios, provincias y entidades privadas, incluirá a los autónomos. “Son los que notan de manera más aguda las cancelaciones, mientras siguen pagando el alquiler y haciendo la compra”, ha reconocido Van Engelshoven. Cada caso se analizará a fondo para ver si encaja en el grupo general de trabajadores por cuenta propia contemplado por el Gobierno a escala nacional, o bien precisa de apoyos especiales. 

Con información de Silvia Ayuso, Isabel Ferrer, Lorena Pacho, Rafa de Miguel, Enrique Müller, Javier Martín del Barrio y Tommaso Koch.

lunes, 23 de marzo de 2020

Los festivales de música perderán más de 700 millones de euros

ACN
 
Concierto de Txarango en el Canet Rock del 2018. / FERRAN SENDRA
La crisis del coronavirus implicará pérdidas de hasta 764 millones de euros para el sector de la música en vivo en toda España, según un informe de la Federación de la Música de España. (Esmúsica). El cálculo asume que la crisis se alargará hasta septiembre, o al menos sus consecuencias, y que golpeará al sector en sus meses álgidos de festivales y conciertos. El estudio considera que la demanda no se recuperará del todo hasta mediados del 2021, que la recuperación de la industria de la música en vivo no comenzará hasta finales del 2022 -y eso en función de las ayudas del Gobierno-, y que no se consolidará hasta el 2023.

El informe subraya que la crisis ya está afectando a la música en vivo y que lo seguirá haciendo durante los cruciales meses de primavera y verano. Según los datos de la federación, la facturación de la música en vivo de gestión profesional entre marzo y septiembre del 2020 ascendería a 471 millones de euros, teniendo en cuenta tanto los ingresos en taquilla (65% del total) como los derivados de patrocinios, ayudas públicas y hostelería (35%). Eso, sumado a la facturación de la música en vivo gestionada por entidades públicas, que ascendió a 293 millones en el 2019, daría un total de 764 millones. En un comunicado, Esmúsica señaló que la crisis del coronavirus afectará a todas las empresas y personas que trabajan en el sector de la música en vivo, un sector que representa 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos al año.
 
ACN
 

domingo, 22 de marzo de 2020

La pandemia del coronavirus aboca al sector editorial a un cambio de modelo

La pandemia del coronavirus aboca al sector editorial a un cambio de modelo

Con librerías cerradas, novedades pospuestas o canceladas y ferias y presentaciones aplazadas, el mundo del libro busca redefinir una oferta sobredimensionada y salir adelante con el menor daño

Carles Geli|Juan Carlos Galindo |Andrea Aguilar 

Barcelona / Madrid - 17 mar 2020 - 00:30CET


Librería Fortuna, en Madrid.INMA FLORES
El estado de alerta en el que está sumida España por el coronavirus se ha trasladado al sector editorial con un efecto de distinta intensidad según el actor afectado. Librerías cerradas que no saben cuanto podrán aguantar, distribuidoras sin pedidos, miles de autónomos sin trabajo y editoriales obligadas a suspender lanzamientos y presentaciones y aplazar cualquier novedad como mínimo hasta mayo son los ingredientes de un panorama oscuro. Los cambios del día de Sant Jordi en Barcelona (se mantiene la convocatoria del 23 de abril, pero sin firmas y sin la gran fiesta callejera, que queda trasladada a una fecha por determinar), se sumaron ayer al aplazamiento de la Feria del Libro de Madrid hasta octubre, lo que reduce sustancialmente los ingresos de todo el sector en un momento clave del año. La tormenta puede servir, sin embargo, para redefinir una oferta sobredimensionada, buscar otras formas de promoción y fomentar el comercio electrónico.

La crisis ha estallado en uno de los momentos más delicados cuando, por ejemplo, Penguin Random House (PRH) lanza el 20% de las novedades de todo el año. En Planeta, que publica en sus distintos sellos una media de 200 títulos al mes, aseguran que ya recibieron “hace algo más de una semana” las anulaciones de pedidos. El servicio de novedades también se ha congelado en PRH, “al menos hasta mayo”, si bien en los almacenes de la filial española de la multinacional la actividad prosigue, reponiendo títulos ya en el mercado, que se sirven a supermercados o a las librerías que mantienen venta online.

Los matices se encuentran en cómo dar salida a los títulos de una programación que suele cerrarse con al menos un año o hasta 15 meses de adelanto. PRH no descarta que se intenten recolocar títulos en un efecto dominó, que podría convertir julio, “si lo pactamos con las librerías”, en un mes con novedades, lo que no es nada habitual. Y tampoco rechazan incrementar ligeramente las de octubre, en especial pensando en la Feria del Libro de Madrid. En Planeta, sin embargo, creen que “va a ser un mes y medio perdido, por lo que es evidente que se va a recortar notablemente la programación del año”. Una operación que viene forzada por una cuestión material: “En los almacenes tenemos ahora los libros de marzo y de abril y eso es a lo que hay que dar salida; nos tendremos que saltar mayo porque no podemos cometer el error de doblar las novedades que les llegan a los libreros”, y que el sector calcula por encima de los 150 títulos nuevos a la semana. “Hemos de dar una oportunidad a esos libros”, reflexionan desde Planeta, que se plantean posponer los títulos de autores extranjeros a 2021 y priorizar los de los españoles.

Fuera de los dos grandes grupos, la situación es similar. En Anagrama aseguran que van decidiendo semana a semana, en coordinación con los distribuidores, y que están realizando un esfuerzo “para hacer algo racional, que no genere más saturación y que la situación no sea una sentencia de muerte rápida para autores y libros. Hay cosas que pueden esperar. Hay que ser un poco más templados y dar su tiempo a los libros”, resume la editora Silvia Sesé. ¿Servirá para acabar con la burbuja de títulos? Así lo cree, por ejemplo, Diego Moreno, de la editorial Nórdica, que no ve, sin embargo, nada bueno en ello. “Eso pasará, posiblemente, pero no lo veo como algo positivo. Desparecerán libros más literarios, de más calidad, y se fortalecerán bestsellers, libros de grandes grupos que, no siempre pero sí a veces, tienen un riesgo mejor y una calidad menor”.

Si la situación actual de cierre de tiendas y la paralización de la distribución física dura más de un mes y medio, editoriales y librerías pequeñas e independientes lo van a pasar muy mal. Todas las editoriales contactadas por este periódico piden ayudas, bien con inyección de capital público vía adquisición de libros para bibliotecas, bien flexibilizando toda la cadena las situaciones de devolución y pagos y subrayan algo: no seguir lanzando novedades estos días también va en esa línea de protección del canal clásico de librerías puesto que repartirlas ahora solo beneficiaría a grandes jugadores, Amazon incluido.

La distribución es el eslabón de esta frágil y compleja cadena que se encuentra en contacto con todas las partes. Verónica García, de Machado Grupo de Distribución, explica que siguen recibiendo pedidos de Amazon, Casa del Libro, FNAC y determinadas librerías que anunciaron siguen vendiendo por teléfono o Internet. Ayer martes, a primera hora de la tarde, solo habían tramitado 10 albaranes. Mantienen una actividad muy baja, las novedades se han frenado en seco y la reposición es muy lenta. El comercio electrónico parece el gran beneficiado de esta crisis de contornos difusos. Fernando Jiménez director de libros de FNAC España, advierte de que aún no disponen de mucha información, puesto que no ha transcurrido ni una semana desde la declaración del estado de alarma. "Por el momento no estamos notando mayor demanda de las novedades, quizás porque afortunadamente el mercado del libro no se basa tanto en megalanzamientos como en un amplísimo surtido de fondo. El cierre de las librerías físicas ha resultado en un “crecimiento importante en la venta de libros por Internet”, comenta, pero no hay un género que esté funcionando mejor que el resto.

En cualquier caso, las fuentes consultadas coinciden en que “el sector no va a salir igual”. La venta por el canal electrónico de libros físicos, que ahora oscila entre el 15 y el 18% del total, se intensificará. “El coronavirus nos ha pillado bien en eso: es una revolución pendiente del sector. La importancia de ese canal es cada vez mayor: las librerías deberán acelerar creando plataformas conjuntas; así no se podrá seguir: los tiempos lo requieren”, aseguran desde Planeta.
Con la Feria de Londres y la reunión de la Asociación Internacional de Editores suspendidas, el sector mira ya para próximas contrataciones a Fráncfort, en octubre, como la Feria del Libro de Madrid. Entonces empezará a vislumbrar en qué ha quedado el mundo editorial.

Carles Geli|Juan Carlos Galindo |Andrea Aguilar 

Barcelona / Madrid - 17 mar 2020 - 00:30CET