domingo, 31 de octubre de 2010

Comentario texto Ulrich Beck, La individualización. Segunda Parte

Las desigualdades hacen que en las condiciones de la individualización avanzada, evolucione a unos efectos de organización totalmente peculiares. Éstos intentan obtener rédito político centrándose en la inevitable estanqueidad desigualitaria, como en su fracaso en su cristalización en los procesos de identificación sociales e individuales.
Zygmunt Bauman
Sin duda, existe mucha teoría sobre el individualismo y me gustaría citar al menos algunas hipótesis; el propio Ulrich Beck con su trabajo “La Sociedad del riesgo”, que manifestaba; <<un proceso de individualización obedece a la modernización, garantizado por el Estado del bienestar, destradicionaliza las formas de vida originadas por la sociedad industrial. La generalización de la sociedad del mercado de trabajo que asegura el bienestar disolviendo los fundamentos sociales de la sociedad de clases y la familia nuclear>> (1986:199). Algo más tarde el sociólogo Zygmunt Bauman (Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010) afirmaba en su libro “Liquid Love” (2003) que en un mundo de <<individualización generalizada>>, las relaciones son una bendición ambivalente: son fuerzas que presionan en sentidos contrarios; deseo de libertad y de individualismo, contra el de estrechar lazos afectivos. Emile Durkheim se refiere a un <<culto al individuo>> legatario de los derechos individuales y Georg Simmel en su distinción del individualismo del siglo XVII en su batalla por la igualdad y el XIX, enaltecedor de la particularidad y la diferencia.
Los procesos de globalización, las transformaciones en la economía, la política y la tecnología han marcado ostensiblemente, según Beck, el destino individual, delimitado y afectado cada vez con más fuerza, por los avatares de las crisis globales, las limitaciones ocupacionales, el incremento en la filiación a un grupo de edad, etc. Unos efectos que actúan en el ámbito privado, y que ante la emergencia de este fenómeno, los seres humanos han de desplegar su propia identidad.
Planteemos una hipótesis; Juan posee un tele trabajo en su domicilio, estudia en una universidad a distancia, realiza sus compras on-line y es suscriptor digital de su periódico favorito. Mantiene encuentros con sus amigos en Internet, y tramita con su firma electrónica, multitud de gestiones bancarias y fiscales. ¿Es Juan apático o indolente con su entorno? ¿podrá participar e interaccionar activamente? ¿tendrá una postura crítica? ¿ciertamente estamos asistiendo a una nueva expresión del individualismo, de la perdida de rasgos caracterizadores, del aislamiento?.

sábado, 30 de octubre de 2010

Comentario texto Ulrich Beck, La individualización. Primera Parte


Esta es la primera parte del comentario que hice del texto de Ulrich Beck y M. Beck, del libro La individualización. El individualismo institucionalizado y sus consecuencias sociales y políticas, Barcelona, Paidos, 2002, página 95 y ss. Este trabajo estaba propuesto en la guía del curso Introducción a la Sociología I para el Grado de Sociología y CCPP en la UNED, que estuvo colgada en la plataforma ALF en los primeros días del comienzo del curso 2010/11. Ahora bien, esa guía era del curso pasado y entendí, que teníamos que realizar también este curso dicho trabajo. No ha sido así, al parecer, pues ahora es un texto del profesor Tezanos. En cualquier caso, como el trabajo lo trabajé, quiero compartirlo con todos/as.

Ulrich Beck
Ulrich y M. Beck afirman que la individualización está desarrollándose progresivamente y es difícil hacer un pronóstico en cuanto a su plasmación en una nueva disposición social. El individualismo se relaciona con el redescubrimiento de la vida privada, de la pluralidad de los estilos de vida. Una concepción atomista, la suma de individuos en el mundo social, la antítesis de la sociedad de clases prevista por Weberindividualismo religioso al ascetismo intramundano y al capitalismo- y Marxen su visión de una sociedad sin clases-, donde las personas se inclinan a verse simplemente como individuos y no como parte de una clase social. Una identidad que se apoya por su estatus como consumidores por ejemplo, con el apocalíptico <<fin de las clases>> de Jan Pakulski y Malcolm Waters; una estratificación marcada por el consumo cultural y no por la posición de clase dentro de la división del trabajo. 
El individualismo es un fenómeno moderno que redibuja las nuevas sociedades tecnológicas. Tocqueville en 1840 ya definía su sentido sociopolítico; <<los americanos combatieron el individualismo, el fruto de la igualdad, con la libertad, y vencieron>>. Una apatía generalizada en la nueva sociedad moderna, caracterizada por una domesticidad paulatinamente absorbente, una sociedad de empleados post-clasista individualizada en términos de ley laboral y de categorías sociopolíticas, dicotómica de la tradicional y cultural sociedad de clases, de la pretérita visión marxiana. El vínculo entre el individuo y el espacio público se redimensiona adquiriendo una nueva plasticidad y desarrollándose en una serie de estructuras y de cambios que Beck desarrolla como:

·  Apartamiento de la identidad social, disipando sus rasgos distintivos tantos en términos de auto compresión como en su interrelación.
·   Las desigualdades siguen existiendo pero redefinidas.
·   Se constituyen asociaciones temporales políticas y sociales, según acontecimientos, pero no como único modelo paradigmático.
·   Conflictos estables relacionados con la discriminación concomitantes con la raza, color de la piel, género, la etnicidad, edad, homosexualidad, incapacidad física, etc.

viernes, 29 de octubre de 2010

Las exigencias del progreso histórico - Último epígrafe de La sociedad dividida


Termino con este epígrafe mi resumen del libro "La sociedad dividida. Estructura de clases y desigualdades en las sociedades tecnológicas" de José Felix Tezanos, Biblioteca Nueva, Madrid, 2001. En breve colgaré mi trabajo de comentario y resumen correspondiente al Bloque I de la asignatura Introducción a la Sociología I del primer cuatrimestre del Grado de Sociología del curso 2010/11 de la UNED, conforme a las normas de extensión, como a las características establecidas por el equipo docente, y referente a la lectura de este mismo libro.

Las exigencias del progreso histórico

Los movimientos emancipadores que operaron en el pasado más reciente no deberían circunscribirse como sólo una manifestación sociopolítica delimitada a la sociedad industrial clásica y, por consiguiente, subordinada exclusivamente a los condicionantes y cambios inherentes de esta etapa de evolución de las sociedades. Los estímulos de cambio que se expresaron históricamente en las sociedades en su etapa de transformación industrial tienen que ver como una fase positiva del curso de penetración y expansión de la democracia, pero no como consumación del mismo.
La crisis teórica contemporánea, que ha terminado por manifestar todos los fenómenos históricos posibles, con algunos desfases que evidencia la presencia no sólo de una crisis interna de paradigma y una insuficiencia de proyectos de futuro, sino, sobre todo, de una cierta crisis de oportunidad, relacionada con la pérdida de observación de las nuevas referencias y posibilidades latentes de dinamización social. Se revela pues necesario el estímulo de políticas de libertad, igualdad y de equilibrio medioambiental, por consiguiente hay diseñar respuestas creíbles a necesidades diferenciadas y a problemas auténticos. Un mundo que se mueve por impulsos y apoyos sociales específicos. Por ello, las fases ulteriores de progreso deben de ser meditadas en un marco de posibilidades que posibiliten situar y alentar los mecanismos necesarios de autoprotección social y medioambiental, asistiendo a reforzar los principios morales-racionales de los ciudadanos.
Una crisis que debe ser entendida desde parámetros culturales y socio-económicos de una etapa histórica concreta y pensando en el futuro la reformulación de los paradigmas ha de plantearse con nuevos enfoques en el modo de definir y pensar el progreso. Una dinámica ésta, en un proceso que actúa desde un haz de valores y de criterios en contradicción práctica con definidos modos de relaciones sociales constituidas, en las que se producen desigualdades, dominaciones, dependencias, alienaciones, exclusiones, necesidades y vacíos, que se enfrentan con las demandas personales y con la correspondiente moral alcanzada. Los cambios en las estructuras sociales demandan de transformaciones urgentes en las formulaciones teóricas, de nuevos enfoques en la acotación de los arquetipos de progreso, de nuevas directrices en los movimientos sociales y, por consiguiente, de una adecuación de las estrategias políticas.
Determinadas formulaciones históricas poco o nada tienen que ver con las complejas estructuras sociales contemporáneas, o con las venideras. Unas inercias en la simplicidad en la concepción del orden social que constituyeron dos formulaciones desacertadas: la teoría del <<malestar social>> único y esencial, desde la explotación-alienación del trabajador e imbricada a las relaciones directas de trabajo-propiedad, y la siguiente teoría, la del sujeto único revolucionario, o sujeto del cambio; la concepción del proletariado como clase social universal, sancionada con los males globales y cuya emancipación era la llave de la liberación universal. Unos desfases sociológicos y políticos que obedecieron a estas formulaciones como respuesta a muchos de los debates motivados en el entorno académico e intelectual.
En la actualidad hay consenso en interpretar que en las sociedades emergentes se manifiestan varios modos de malestar, desigualdad, dependencia, alienación, explotación, exclusión, miseria, etc., conectados a diversas facetas de las relaciones sociales. El estímulo de progreso venidero ha de emerger de la reacciones sociales frente una pluralidad de fuentes de malestar y desajuste y hacerse ejecutar desde el acuerdo y de la convergencia de planteamientos de varios sectores impulsores.
Por consiguiente, a los sujetos tradicionales del cambio habrá que contar con aquellos grupos más pendientes por las nuevas exigencias sociales, como a las <<infraclases>> y a los excluidos. Unos grandes núcleos, éstos que por sí solo no poseen una potencialidad social y política precisa como para cristalizar y llevar a cabo proyectos de reforma, sectores que se necesitan en reciprocidad. Por lo que se establece que el trabajo teórico en el futuro va ser el análisis de los elementos (positivos y negativos) de motivación, que pueden actuar como mecanismo dinamizador de los comportamientos colectivos de los agentes sociales en presencia. Configurándose como necesario, en este marco de interacciones este triple desafío:

·Facilitar las claves explicativas que respondan a las líneas de fuerza de la dinámica social; como identificadoras de los conflictos y desajustes.
· Probar la capacidad para traducir estas explicaciones en objetivos y en mensajes políticos y sociales.
· El diseño de líneas de agregación de intereses a partir de la diversidad social existente.

El nuevo modo de pensar el progreso social estriba, como lo hicieron las ciencias modernas, en un camino que llevará a evolucionar:

· Desde la pretensión de una teoría unidimensional, a enfoques teóricos multidimensionales.
· Desde el propósito de construir una gran teoría global, a establecer un conjunto de teorías de alcance intermedio, llenando los vacíos del pensamiento social de modo riguroso y pormenorizado.
· Desde la teorías del sujeto único revolucionario a la colectividad de sujetos potencialmente dinamizadores de la transformación social.
· Desde concepciones cerradas y absolutas sobre el progreso social a interpretaciones más abiertas y plurales.

Hay que admitir el principio de la complejidad de lo real y actuar con criterios pluralismo teórico y de integración organizativa, desde novedosas perspectivas y disposiciones intelectuales. En sociedades complejas y culturalmente evolucionadas sólo será posible sumar intereses desde criterios como los citados. Por tanto desarrollando un pensamiento social operativo, eficiente y adaptado a los nuevos tempos, contribuyendo a estimular el progreso en esa óptica histórica de largo alcance que se inclina a armonizar la penetración y expansión de la democracia, el equilibrio social y el humanismo.

Resumen de epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos

jueves, 28 de octubre de 2010

¿Quiénes impulsan el progreso?

¿Quiénes impulsan el progreso?

Los cambios efectuados en la base de los sistemas productivos están transformando considerablemente la lógica de la desigualdad y de la estructura de clases, por consiguiente, modificando el carácter y la configuración de los sectores sociales. Una complejización en la estructuras de desigualdad que da lugar a un mayor grado de contradicciones. La típica imagen de una clase contra otra ha de ser reemplazada por plasmaciones más complejas, entendiendo igualmente, que los comportamientos de los sujetos sociales en conflicto van a propender a actuar sobre campos más heterogéneos, estableciendo a alineamientos cruzados complejos y variados.
En está lógica, la tarea que tendrán los partidos políticos y los movimientos sociales que quieran <<contar>> en la nueva configuración histórica, obedecerá a su capacidad para agregar intereses para no enfrentar a los nuevos sectores discriminados con aquellos otros que aún no han vencido mujas de los tradicionales modos de dependencia y alienación. Estableciéndose que existe una inclinación hacia el incremento de las antítesis potenciales en presencia.

Carlos Marx
Los análisis de clases específicos de Marx y sus orientaciones económicas muestran que esta teoría es un modo expresivo que venía acuciado por las exigencias de <<dramatización>> de los procesos políticos fuera de refutación empírica ni en la propia lógica económica. Una fragilidad teórica que acabó revelando una exposición enfocada a obtener una <<sobrefuerza>> añadida, establecida por una concepción regresiva de la <<dictadura del proletariado>>, o en inclinaciones hacia la militarización y burocratización de los <<partidos de vanguardia>>, etc.
La confirmación empírica de que la clase trabajadora manual, lejos de aumentar, se inclinaba a retrotraer su consistencia relativa en la configuración de la población activa, estableció nuevas orientaciones de los partidos socialdemócratas hacia nociones más globalizantes como <<partido de todo el pueblo>>, <<partido interclasista>>, <<partido recógelo-todo>>, etc. Logrando desfigurar la fragilidad de la teoría tradicional del sujeto en nuevas teorías del sujeto débil o difuminado.
El elemento más importante discrepante en el seno de la izquierda tuvo su raíz, en el requisito de encontrar soluciones eficaces de perentoriedad a las divergencias que proponía una orientación sociológica simplista de las clases sociales.
Adam Schaff
La preponderante revolución tecnológica está estableciendo nuevos e importantes elementos de complejidad sobre la actuación de las clases. Por ejemplo, Adam Schaff ha resaltado la creciente disolución de la ambicionada clase social universal, en la que las tesis socialistas han pretendido la emancipación. Con la robotización del trabajo, se disuelve el sujeto básico, y supone dos cambios considerables:

·    La robotización establece una inclinación hacia la merma del tiempo de trabajo y efectivos de la clase obrera manual.
·   La robotización conlleva la supresión de la alienación-explotación-dominación, hacia un debilitamiento de la operatividad.

La complejidad generadas por la revolución tecnológica va a dar lugar a debates de suma trascendencia, resultando con ello, que de estas sociedades emergentes habrá que efectuar una adecuación mental y política para entender que:

·   No hay un único elemento generador de los procesos de progreso histórico, ni una única causa de malestar, dependencia, alienación, explotación, miseria, etc.,
·   La rapidez de las transformaciones confiere un significativo desfase en las concepciones en las que se soportaba el modo de organización colectiva.
·   La complejidad social ascendente y la propia lógica diversa de los orígenes del desacople social, de asimetría, de conflicto, etc., pueden actuar como elementos de estímulo del progreso.


Resumen de epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos 

miércoles, 27 de octubre de 2010

Alain Touraine Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010

Los sociólogos Alain Touraine, Zygmunt Bauman fueron galardonados el pasado 22 de octubre con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010.
El francés Touraine (Hermanville-sur-Mer, 1925) se dio a conocer por desarrollar el término sociedad post-industrial y por sus análisis del movimiento social, mientras que Bauman (Poznan, 1925), de nacionalidad británica y origen polaco, acuñó el término "modernidad líquida" y ha centrado sus investigaciones en la estratificación social y en el movimiento obrero.
Alain Touraine
El jurado destacó que ambos sociólogos son representantes de "la más brillante tradición intelectual del pensamiento europeo" y que han creado, independientemente el uno del otro, instrumentos conceptuales singularmente valiosos "para entender el cambiante y acelerado mundo en el que vivimos". Dotado con 50.000 euros (61.500 dólares) y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, es el tercero que se falla este año tras el de las Artes, que fue para el escultor estadounidense Richard Serra, y el de Ciencias Sociales, que recayó en el equipo arqueológico de los Guerreros y Caballos de Terracota de Xian.
Touraine, historiador y sociólogo, es autor de trabajos fundamentales sobre la sociedad post-industrial que han permitido entender e interpretar el "sentido profundo de las grandes transformaciones de nuestra época, ofreciendo a la vez una reflexión continua y enriquecedora acerca de los problemas derivados de una convivencia necesaria por encima de las diferencias humanas".
Alain Touraine (Hermanville-sur-Mer, Francia, 1925) se graduó en Historia en 1950 en la Escuela Superior de París. Completó su formación académica en las universidades estadounidenses de Rockefeller y Harvard. En 1956 fundó el Centro de Investigación para la Sociología del Trabajo en la Universidad de Chile y en 1958 el Taller de Sociología Industrial de París, que en 1970 pasó a denominarse Centro para el Estudio de los Movimientos Sociales. Ha sido investigador en el Consejo Nacional de Investigación de Francia hasta 1958. En 1960 se doctoró en Letras y fue profesor de Literatura en la Universidad de París-Nanterre (1966-1969). Conocido como el creador del término “sociedad post-industrial”, en 1981 fundó el Centro de Análisis de Intervención Sociológica, que dirigió hasta 1993. Actualmente es director de Estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París.
La sociología de la acción es el tema central del trabajo de Alain Touraine. Sus primeras investigaciones se dirigieron al estudio de la sociología del trabajo y la conciencia laboral, para centrarse más adelante en el análisis de los movimientos sociales, desde los hechos de Mayo del 68 hasta los alzamientos militares en Iberoamérica. Sus tesis más recientes se refieren al individuo como agente de los movimientos sociales, corrientes sobre las que ha escrito profusamente a lo largo de su carrera. Fuerte opositor a las políticas neoliberales de la década de los 90, aboga por impulsar un nuevo movimiento social frente a la globalización, que en su opinión fragmenta a la sociedad y fomenta el individualismo, y subordinar este fenómeno al desarrollo de los derechos humanos.
Ha publicado alrededor de veinte libros, entre los que destacan, Sociología de la acción (1965), La voix et le regard (1981), en el que describe el método de investigación desarrollado durante su estancia en Polonia, llamado “intervención sociológica”; Solidaridad: análisis de un movimiento social (1983); Workers movement (1987) y Critique of modernity (1996). En su libro Un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy (2005) analiza el cambio social experimentado por las sociedades complejas durante las dos últimas décadas. En El mundo de las mujeres (2006) examina la construcción sociológica del sujeto femenino a través de un trabajo de investigación fundamentado en más de sesenta entrevistas. Coautor, junto a Ségolène Royal, del libro Si la gauche veut des idées (2008), su última publicación es La mirada social (2009).
Oficial de la Legión de Honor y de la Orden Nacional del Mérito de Francia, es doctor honoris causa por numerosas universidades, miembro honorario de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, de la de Ciencias de Polonia, de la Academia Europea de las Artes y las Ciencias y académico de la Fundación Academia Europea de Yuste. Obtuvo el Premio en Sociología de la Fundación Mattei Degan (2006), el Social Classes and Social Movements Prize del Research Committee 47 de la International Sociological Association y el Premio de Pensamiento y Humanidades 2008 de la Fundación Cristóbal Gabarrón.
Declaración de Alaine Touraine, tras la concesión del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010:

“Plenamente consciente del prestigio del Premio Príncipe de Asturias, lo recibo como un reconocimiento de mi trabajo, que ha estado constantemente vinculado con el mundo hispánico, desde Chile y el conjunto del continente iberoamericano, hasta España misma, donde participo con mucha frecuencia en actividades académicas. Este Premio aumenta aún más mi conciencia de ser un intelectual latino que encuentra en el mundo hispánico, como en los mundos italiano y francés, las orientaciones básicas del trabajo de toda mi vida. Mi meta siempre fue rescatar el concepto de sujeto, pero no de manera filosófica, sino a través del conocimiento directo de los movimientos colectivos en los cuales se manifiesta el anhelo de defender ‘su derecho a tener derechos’ de los grupos dominados, como tan perfectamente dijo Hanna Arendt”.
Entrevista con Alain Touraine: Sociedad y globalidad por Raúl Magallón

martes, 26 de octubre de 2010

Zygmunt Bauman Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010

Los sociólogos Alain Touraine, Zygmunt Bauman fueron galardonados el pasado 22 de octubre con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010.
Zygmunt Bauman durante su intervención.
Esta candidatura conjunta se impuso en la última votación al otro finalista de este galardón, el ejecutivo japonés Shigeru Miyamoto, considerado el padre del videojuego moderno. El jurado destacó que ambos sociólogos son representantes de "la más brillante tradición intelectual del pensamiento europeo" y que han creado, independientemente el uno del otro, instrumentos conceptuales singularmente valiosos "para entender el cambiante y acelerado mundo en el que vivimos". En ediciones anteriores el Premio de Comunicación y Humanidades distinguió, entre otros, a Hans Magnus Enzensberger, George Steiner, Umberto Eco, Jean Daniel, National Geographic, las revistas Science y Nature, el buscador Google y la Universidad Nacional Autónoma de México, que lo recibió en 2009.
De Bauman, sociólogo y profesor universitario en distintos países, el jurado destaca su estudio a fondo "de la condición social del hombre postmoderno en un mundo inestable y de valores perecederos". Acuñador de una feliz metáfora sobre la contemporaneidad, la “modernidad líquida”, Zygmunt Bauman aparece hoy como uno de los más lúcidos pensadores de un presente convulso.
Zygmunt Bauman (Poznań, Polonia, 1925), de nacionalidad británica, se trasladó a la URSS con su familia, de origen judío, a comienzos de la II Guerra Mundial. Terminado el conflicto, regresó a Polonia y ejerció la docencia en la Universidad de Varsovia, hasta que en 1968 se exilió de nuevo por razones políticas. Durante unos años vivió en Israel y fue profesor en la Universidad de Tel Aviv hasta 1970. Ha impartido clases en universidades de Estados Unidos, Australia y Canadá y es profesor emérito de Sociología de la Universidad de Leeds (Reino Unido).
Su análisis de los vínculos entre la modernidad, el nazismo y el comunismo posmoderno le han otorgado un gran reconocimiento internacional. Ha contribuido al desarrollo de las ciencias sociales mediante la creación de conceptos como la “teoría de la modernidad líquida”, que define los tiempos actuales como una era de cambio y movimiento constante, en la que el hombre está huérfano de referencias consistentes y los conceptos son más inestables que nunca. Las teorías de Bauman han ejercido una gran influencia en los movimientos antiglobalización. Su obra ensayística, que comenzó en los años 50, alcanzó fama internacional en los 80 con títulos como Modernidad y holocausto (1989), donde define el exterminio de judíos por los nazis como un fenómeno relacionado con el desarrollo de la modernidad.
Entre sus obras más significativas destacan La modernidad líquida (2000), considerada su obra cumbre, en la que observa cómo el capitalismo globalizado está acabando con la solidez de la sociedad industrial; Amor líquido (2005) y Vida líquida (2006). Además es autor de títulos como La cultura como praxis (1973), La posmodernidad y sus descontentos (1997), La globalización: consecuencias humanas (1998), En búsqueda de la política (1999), La sociedad individualizada (2001) y Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias (2005). En esta última expone las consecuencias inevitables de la modernización tales como las migraciones, los refugiados, el desempleo, la nueva pobreza y la necesidad de fijar identidades.
Entre sus últimos trabajos publicados en español se encuentran Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores (2007), Vida de consumo (2007), Arte, ¿líquido? (2007), Archipiélago de excepciones (2008), Múltiples culturas, una sola humanidad (2008), El arte de la vida (2009) y Mundo consumo (2010). Su pensamiento y su obra han sido fruto de análisis en una decena de libros publicados por varios autores.
Doctor honoris causa por quince universidades europeas y estadounidenses, entre los galardones que ha obtenido destacan el Premio Europeo Amalfi de Sociología y Teoría Social, otorgado por la Asociación Italiana de Sociología (1989) y el Theodor W. Adorno Prize de la ciudad de Fráncfort (1998).Bauman no ofrece teorías o sistemas definitivos, se conforma con describir nuestras contradicciones, las tensiones no sólo sociales sino también existenciales que se generan cuando los humanos nos relacionamos, es decir, la vida misma.
Aquí una entrevista de Juana Libedinsky a Zygmunt Bauman para La Nación (Argentina) del 26 de diciembre de 2004.

lunes, 25 de octubre de 2010

¿Qué tipo de progreso?


¿Qué tipo de progreso?

El marco de las pretensiones sociales que son proyectadas en el siglo XXI ya no pueden ser entendidas y explicadas del mismo modo que a finales del siglo XIX o al comienzo del XX. No sólo por las transformaciones acontecidas, sino también porque en un mundo tecnológicamente avanzado las necesidades, las demandas y las posibilidades ya no son semejantes. Con el paso del tiempo no solo se ha transformado la lógica y el modelo de las desigualdades, sino que han mutado las ambiciones colectivas. Todo ello provoca, la probabilidad de programar una imagen del progreso social más rigurosa y más integral.
El progreso social no debe constreñirse a objetivos de corto alcance, pues los avances históricos deben comprenderse del modo más extenso y abierto posible, como consecuencia del desarrollo que hacen posible el progreso humano y el dinamismo social. Un progreso que no responde a un modelo solidificado y sellado de organización social alternativa que esté singularizada en cada uno de sus perfiles. El progreso social propuesto en la actualidad no puede ser dilucidado en términos de estructuras mentales infantiles, ni como plasmación de fantasías o utopías. Los paradigmas de progreso obedecen a una guía de orientación para la acción, modelos de referencias que deben de estar sustentados en bases de argumentación abiertas y dialécticamente ajustables, renunciando a la fetichización de <<ideas>>, y éstas que actúen como referentes específicos con los que contrastar en el esfuerzo por avanzar en la superación de las desigualdades.
Otra transformación relevante en la manera de considerar el progreso tiene que ver con el requisito de instalarse completa y conscientemente en la complejidad de lo real. La evolución histórica del desarrollo de organización social establece una inclinación evidente de proceso de lo simple a lo complejo. El pensamiento social, tiene que evolucionar como lo hicieron las ciencias modernas, prescindiendo cualquier pretensión a encontrar una gran teoría, una macrosíntesis de conocimientos, abandonando la búsqueda de sencillas explicaciones unicausales, orientaciones unidireccionales sostenidos en un único modelo referencial.
En las sociedades tecnológicas avanzadas las redes de contradicción-dominación y los posibles conflictos y antagonismos sociales exteriorizan un horizonte muy complejo. No dejando de interesarse a los probables antagonismos y confrontaciones de carácter sectorial, imbricados con las diferentes culturas y mentalidades cívico-políticas, las diferentes formas de relacionarse con la naturaleza. Pudiéndose determinar formas singulares de dominación, diversos individuos afectados por heterogéneos modos de subordinación-dominación.
Habrá de ser capaz de precisar las grandes líneas de fuerza que puedan proyectarse sucintamente en interpretaciones teóricas y en mensajes sociológica y políticamente manifiestos e inteligibles.

Resumen de epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos
La viñeta que acompaña esta entrada aparece con la autorización de J.R.Mora

domingo, 24 de octubre de 2010

La explicación sociológica: una introducción a la Sociología - Video

El pasado 31 agosto escribí sobre el libro la explicación sociológica: una introducción a la Sociología de José Félix Tezanos Tortajada, es manual básico de la asignatura Introducción a la Sociología I y II, del primer curso de grado. En esa entrada sólo me faltó comentar el DVD que incluye este libro, un trabajo audiovisual que viene a complementar la versión del libro. Una vez más, en materiales de la UNED, y quizás aquí de modo más evidente, se muestra un trabajo que denota que han pasado los años por él, irremediablemente. Sin querer entrar en aspectos técnicos, y muchos menos de contenido, te encuentras con el presentador Emilio Linder, un actor secundario y presentador de televisión muy conocido, de los ochenta y noventa. La anécdota, para mi, es que la música esta hecha por Servando Carballar, uno de los miembros fundadores del grupo Aviador Dro, de los primeros en hacer electrónica en este país.
Bueno, entrando en materia, este video tiene 21 años, sí, y sin duda, han pasado tantos sucesos en ese periodo, que han conformado una sociedad totalmente diferente a la de 1995. Una sociedad avanzada tecnológicamente, en un proceso de transición, que aspiramos a analizar y poder prever las tendencias y consecuencias futuras, todos los estudiantes de esta ciencia social.
No podemos pedir que cada año se actualicen los materiales, eso es imposible, pero entiendo algo desconcertante, encontrarme con un material tan vetusto.

Primera Parte
Capítulo 1º: Introducción General. ¿Que es la Sociología? (Guión: José Félix Tezanos). Duración 11 minutos, 16 segundos.
Capítulo 2º: Hombre y Sociedad. (Guión: José FélixTezanos). Duración 11 minutos, 11 segundos.
Capítulo 3º: Los orígenes de la Sociología. (Guión: José Félix Tezanos). Duración 9 minutos, 45 segundos.
Capítulo 4º: El desarrollo de la Sociología: los padres fundadores. (Guión: José Antonio Díaz). Duración 15 minutos, 58 segundos.
Capítulo 5º: La sociedad, objeto de estudio de la sociología. (Guión: José Félix Tezanos). Duración 9 minutos, 57 segundos.
Capítulo 6º: Cultura, persona y sociedad. (Guión: José Félix Tezanos y Violante Martínez). Duración 10 minutos, 54 segundos.
Capítulo 7º: Sociedades humanas y sociedades animales. (Guión: José Félix Tezanos). Duración 13 minutos, 12 segundos.
Segunda Parte
Capítulo 8º: La Sociología y la Sociedad Industrial. (Guión: M. Rosario Sánchez Morales). Duración 7 minutos, 37 segundos.
Capítulo 9º: La actividad de los sociólogos. (Guión: José Félix Tezanos). Duración 6 minutos, 36 segundos.
Capítulo 10º: El método científico. (Guión: José Félix Tezanos). Duración 12 minutos, 11 segundos.
Capítulo 11º: La Sociología como disciplina científica. (Guión: José Félix Tezanos). Duración 7 minutos, 41 segundos.
Capítulo 12º: Teoría e Investigacion empírica. (Guión: Antonio López). Duración 7 minutos, 40 segundos.
Capítulo 13º: La Sociología y los valores. (Guión: José Félix Tezanos). Duración 7 minutos, 40 segundos.
Capítulo 14º: Objeto y temas de estuio de la Sociología.
(Guión: José Félix Tezanos). Duración 7 minutos, 27 segundos.

Realizador: R.G. Moreno
El DVD incluye dos ficheros PDF (Fichas temáticas y Guía didáctica)

Aqui una pequeña muestra del DVD:



sábado, 23 de octubre de 2010

La dialéctica de los antagonismos

La dialéctica de los antagonismos

El progreso ha emergido de las fuerzas permanentes orientadas hacia el establecimiento práctico de los medios de organización social, política y económica basados en principios de libertad, de igualdad de equidad, de desarrollo armónico y solidario, etc.
Los propósitos <<ideológicos>> de obstaculizar las tendencias de progreso histórico resultan engañosas como desacertadas. Desde la perspectiva global, nuestras sociedades no están advertidas frente todos los lances del desajuste social. Para rebasar las condiciones de miseria, de incultura y de infelicidad que afectan a millones de humanos, para obtener mejores cotas de calidad de vida, para solidificar sistemas políticos abiertos, libres, participativos y estables, y especialmente, para confirmar los apropiados equilibrios ecológicos y medioambientales, quedan aún que lidiar muchas faenas para lograr todo esto.
El trabajo de análisis y de reflexión teórica resulta en la actualidad tan significativo como en las primeras fases de la revolución industrial, en las que los nuevos movimientos sociales y las ideas surgieron imbricadas con los debates sociales y políticos muy agudos. Los esfuerzos por constituir corpus teóricos, tuvieron un significado distinguido en el devenir social, aunque en los últimos tiempos la verificación crítica ejecutada en el pensamiento progresista ha tendido consecuencias devastadoras.
Diversos movimientos sociales y de ideas han cooperado con su esfuerzo a que se corrigieran algunas líneas negativas de evolución social. Las transformaciones acontecidas en la caída del siglo XX y las innovaciones desarrolladas desde la revolución tecnológica está variando los razonamientos sobre los conflictos y orden social, que cada vez se hace más evidente la necesidad de nuevos enfoques. Unas insuficiencias analíticas actuales reclaman la refutación de:

·      Paradigma alternativo a los modelos de sociedades conocidas.
·      La formación del sujeto/s de promover el progreso.
·      Las acciones e iniciativas grupales necesarias para impulsar el progreso de la humanidad en las nuevas líneas sociales.

Resumen de epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos

viernes, 22 de octubre de 2010

El sentido del progreso histórico

Capítulo 12.- Los antagonismos sociales y el progreso histórico

La historia de Occidente es principalmente la historia del intento de realización práctica del ideario humanista y democracia. Existe una línea histórica de evolución latente que ha venido haciendo evolucionar las sociedades en un proyecto humanista desde el diálogo libertad-igualdad. La superación de las desigualdades básicas de condición –esclavitud vs. libertad- y de poder –dominaciones despóticas y autoritarias vs. autorresponsabilidad y participación política- hizo desarrollar la noción de dignidad personal y de igualdad de los hombres ante la ley, el impulso de la democracia política parlamentaria, permitiendo evolucionar hacia la democracia social.
La historia de la humanidad nunca ha tenido como ahora una conciencia ética global, por la inmediatez con la que puede alcanzar las informaciones que recibimos en nuestras casas. Una conciencia ética que actúa como una fuerza práctica capaz de impulsar los obstáculos necesarios frente a las violencias, opresiones y las grandes fragmentaciones sociales.

1.    El sentido del progreso histórico

La expansión de la educación hasta extremos que nunca antes se habían conocido, la difusión de los niveles de bienestar social y de progreso económico, las nuevas posibilidades de desarrollo económico y científico impulsadas por la revolución tecnológica, promueven el desarrollo de ideales de solidaridad y de difusión de la democracia.
Se han malogrado las condiciones objetivas que permitieron establecer nuevos desafíos históricos de progreso y de expansión social. Pero en contradicción no se está desarrollando un estímulo innovador de las ideas políticas. Unos grupos políticos influyentes enraizados en los debates pretéritos. Un clima de retroceso ideológico que se han desarrollado en algunos ámbitos intelectuales y políticos en el ocaso del siglo XX.
Donde las sacralizaciones <<ideológicas>> impulsan el fetichismo y el encapsulamiento del mundo, que va a contracorriente a las posibilidades del progreso social. De esta manera es posible comprender el proceso de crisis del marxismo acontecido en las postrimerías del siglo XX, como consecuencia del propio deterioro causado por el curso del tiempo y de <<duros contrastes con los hechos>>.
Thomas Kuhn
Los teóricos de las revoluciones científicas como Thomas Kuhn, trabajan desde la superación del modelo, y fue el resultado de la propia conciencia interna de las auto-insuficiencias frente al nuevo curso del devenir mundial.
Una crisis de paradigma que ha dejado una vacío político, que resulta una indefensión e indefinición teórica del pensamiento progresista de cara al futuro. Un vacío sustituido por un nuevo <<pensamiento único>> por la exaltación de una regresión histórica establecida, el neo-liberalismo. Donde el capitalismo democrático es presentado como el modelo social más <<razonable>>; el modelo –se dirá- que ha eludido <<grandes aberraciones>>, que ha <<garantizado>> mayor grado de libertad y estabilidad política y que ha permitido el mayor nivel de prosperidad colectiva nunca antes conocido.
Lester Thurow
Las teorías de fin de las historia como la de Fukuyama, la ha fundamentado desde la crisis de los países comunistas como la victoria rotunda del <<liberalismo>>, ungido como el <<orden político y económico perfecto>>. Una realidad la de el fin de la historia, que debe de ser considerada como una hipótesis no sustentada en un mínimo esfuerzo de refutación. En el lado opuesto nos encontramos con estudios menos dogmáticos como el de Lester Thurow, donde se apunta a un mundo cada vez más superpoblado, con agudas desigualdades y conflictos internacionales donde existen más de mil millones de parados y subempleados, una realidad más parecida a un escenario caótico que a un orden social perfecto. Thurow es claro en afirmar que el principal riesgo futuro es el estancamiento del capitalismo, subrayando la emergencia de nuevos desafíos asociados a los resultados de las revolución tecnológica y a las diferencias y crisis de las ideologías.
El éxito económico futuro obedecerá a la capacidad para realizar importantes inversiones sociales de largo alcance, fundamentalmente en educación, en conocimiento y en infraestructuras. Unos factores causísticos de cambios profundos, que según Thurow se definen como: las consecuencias del comunismo, los cambios tecnológicos, el crecimiento demográfico, la economía global, y el reparto de poder en el ámbito económico, político o militar.
Se dibuja un futuro con algunos desafíos a resolver como: generar un orden social estable y equilibrio social, solventar las demandas colectivas, no oprimir el sentido humano de la existencia, fomentar un sistema de vida digno y actividades laborales o sociales retribuidas, asegurar un crecimiento económico solidario con el medioambiente, favorecer una producción y distribución eficiente de bienes, recursos y servicios, facilitar el bienestar y/o aminorar la pobreza y la exclusión social, fomentar la participación y la integración ciudadana.

Resumen epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos

jueves, 21 de octubre de 2010

La sociedad calidoscopio: la creciente complejidad social


La sociedad calidoscopio: la creciente complejidad social

Sobresale la gran complejidad de las nuevas formas sociales, una significativas densificación estructural que actúa sobre la propia configuración y a las particularidades de los sistemas de producción y de organización social.
La evolución desde las sociedades agrarias a las industriales confirió un curso de socialización de trabajo que tuvo consecuencias relevantes en la explicación de los nuevos sistemas de clase y en la orientación de los comportamientos políticos imbricados con ellos. El movimiento sindical y los sistemas de partidos políticos de esta etapa, obedecen a las transformaciones en relación organizativa del trabajo, que supuso cambiar de dirección en lo relacionado a ciertos aspectos de la socialización del trabajo. La previsión actual apunta hacia un incremento en la atomización y ruptura de la organización de actividades. La propagación del trabajo en casa, el teletrabajo, el trabajo en redes, el autoempleo, la producción flexible y descentralización, como otras expresiones laborales, promueven un fenómeno de resocialización.
Sin embrago, el curso socializador-desocializador es sólo una etapa de la marcha de la mutación del trabajo. La propia diferenciación tradicional entre trabajo manual e intelectual ha abandonado gran parte de su capacidad, como el cisma entre industria y servicios;, en paralelo con la pretérita concepción de trabajo productivo, va quedando obsoleta. Entendiendo que el concepto trabajo, tal como hasta ahora era entendido, responde a un periodo muy concreto de la evolución de la humanidad, y que la propia definición de trabajo productivo es una confección sociocultural.
La nueva tipología de sociedades que está sobresaliendo el trabajo; ya no es una realidad uniforme, pues el trabajo se evolucionado, se está complejizando y fragmentando en un conjunto de componentes y dimensiones cada vez más concretas. Sociedades tecnológicas con tres revoluciones en camino: la micro-electrónica, la microbiológicas y la relacionada con la física cuántica. Unos procesos de innovación científica que están alcanzando de lleno en los procesos, en formas de organización y de interacción de la vida social –el trabajo, actividades de ocio, el modo de informarnos y comunicarnos, los patrones de consumo, la forma de trasladarnos, las aplicaciones tecnológicas en el hogar, etc.
La fuerza que durante cierto tiempo la expresión <<sociedad informacional>> y <<sociedad de la información>> obedeció al gran impacto que durante el ocaso del siglo XX estableció la revolución en las comunicaciones, como sus consecuencias sobrevenidas de los sistemas productivos como tales. Donde sobresale las innovaciones en biotecnología y las posibilidades generadas en la mejora de salud y calidad de vida. Lo que nos sitúa frente a una nueva etapa en la plasmación de los rasgos caracterizadores de la moderna complejidad social, que seguirá evolucionando conjuntamente con las nuevas facetas y prismas vayan adquiriendo perfiles más atractivos para la opinión pública, como el girar de un calidoscopio.
Una nueva complejidad social que actúa de una manera discordante y excepcionalmente, en el plano político, económico y sociológico. Estas discordancias que operan entre el marco económico y el político-social, se plasman en un curso complejo. La estructura de la producción de mercancías y la prestación de servicios a escala global, la estructuración de los mercados de trabajo, la marcha de los sistemas financieros, el uso de las innovaciones tecnológicas y el despliegue de los proceso de desindustrialización, reindustrialización, tercerización, etc., se establecen en un plano global. Aunque sus consecuencias son estimados por los ciudadanos desde el ámbito nacional y originariamente desde entornos actitudinales e ideológicos procedentes de culturas políticas concretas.  Existe pues una considerable inadaptación entre los planos económicos, políticos, sociales y culturales, que impulsan debates y controversias.
En el marco general de definición de los antagonismos en el plano de los conflictos sociales en las sociedades emergentes se establece un incremento de las desigualdades y las inclinaciones a una mayor dualización social que está fomentando a especie de agujeros negros que están impulsando a <<evaporarse>> la presencia de unos sectores sociales <<intermedios>> que poseían un status, transmitidotes de una cultura y una mentalidad a sus hijos, en contextos de estabilidad y seguridad.
Estamos frente a una nueva tendencia social de raíz estructural, por la modificación de los equilibrios obtenidos, pues la mayor parte del desempleo tiene un carácter estructural y que el aumento de las desigualdades sociales está imbricado a la evolución de nuevas tipologías de condiciones funcionales ligadas a las formas emergentes de organizar las tareas sociales, fundamentalmente las productivas. Configurando una mayor complejidad de las estructuras de clase, sistemas más heterogénea y con situaciones diferentes de asimetría social, donde las tendencias apuntan que los jóvenes serán los más afectados, surtiendo las filas de los parados, de los excluidos y de los grupos más vulnerables.  

Resumen de epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos

miércoles, 20 de octubre de 2010

Desfases conceptuales

Desfases conceptuales

Las dificultades para desmarcarse del estancamiento teórico responde a que muchos teóricos se sitúan en el círculo tedioso de las relecturas y revisiones de algunos de los grandes clásicos, estudios sostenidos en sociedades muy diferentes a las actuales. Un debate sobre las clases sociales <> a extremos incoherente. Teóricos sociales encerrados en sus torres de marfil, insistentes en poner nombres a cosas, y por tanto, dando una existencia nada real a sus atribuciones. Por lo que se establece una significativa dualidad analítico-conceptual entre el nido de expertos y la opinión pública y una acentuada insuficiencia para explicar el curso social preciso con el que se relaciona, una evidente ineptitud para explicar e interpretar los nuevos datos de la realidad social. Pues hay que interpretar que los paradigmas emergentes de sociedad responden a los nuevos sistemas de estratificación social que necesitan también de categorías y teorías sociológicas innovadoras.
Llegando a la conclusión que igual que se hizo en el pasado, la única vía de escape para salir de este círculo vicioso es la de una ruptura analítica clara. Estamos frente a una auténtica metamorfosis social global y que para entender bien el desarrollo de la estratificación social es ineludible comenzar por remitirse a la propia lógica y peculiaridad de los nuevas tipologías de sociedades emergentes.

Resumen de epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos

martes, 19 de octubre de 2010

Principales tendencias en estratificación


Capítulo 11.- Tendencias de futuro en estratificación y desigualdad social

Los datos empíricos introducen una realidad abierta, con un periodo de cambios sociales, políticos, económicos y tecnológicos que aún no ha finalizado, por lo que no se ha establecido en expresiones suficientemente concretas. Nos encontramos frente a un curso de cambio significativo, tan rápido y que afectan a tantos aspectos de la vida cotidiana, que casi ha perdido la medida de su verdadero significado y relevancia.

1.- Principales tendencias en estratificación

Las nuevas generaciones se han instalado en la conciencia del cambio, entre constantes procesos de innovación, por lo que para muchos jóvenes lo extraordinario sería que este curso evolutivo se frenara.
Los nuevos componentes tecnológicos, dejan inservibles en poco tiempo a sus antecesores, en unos ciclos cortos y permanentes de cambio. Un proceso tecnológico que impulsa el cambio incesante de los hábitos de consumo, forma de trabajo, posibilidades de ocio, las oportunidades de comunicación e interacción social, interiorización de las modas y todo un cúmulo de pautas, conductas y formas de interactuar socialmente.
Unas previsiones sobre tendencias sociales que deben entenderse de manera provisional, pues responden a procesos agudos de cambios. Las principales investigaciones sobre Tendencias sociales apuntan en primer lugar, que en los últimos años se ha intensificado las desigualdades globalmente, una importante divergencia de salarios, incremento de la pobreza y la exclusión social, la profunda fisura desigualatoria entre los países ricos y los pobres, el aumento de las personas afectadas por situaciones de escasez o miseria extrema y retrocesos sociales.
El paro estructural de larga duración y los obstáculos que se encuentra un considerable número de jóvenes y mujeres para obtener su primer empleo, junto al crecimiento de los trabajos inseguros y con bajas remuneraciones, han establecido a la OIT a denunciar la tendencia de empeoramiento a escala global de las condiciones de empleo, y el incremento de los <<empleos de baja productividad que no permiten salir de la pobreza>>. Una situación que empeora ostensiblemente la problemática de <<exclusión social>>, todo imbricado con el proceso de globalización económica, que implanta una nueva dialéctica competitiva, agudizando los riesgos de deslocalización.
Las consecuencias del incremento de la exclusión social y el desempleo, están comenzando a expresarse en un aumento de la violencia social, la marginación, la delincuencia, las drogas, la quiebra de lazos sociales, la evolución demográfica, etc. En relación con esta tendencia, un segundo bloque de conclusiones es la plasmación de una sensibilización y preocupación incesante por la complicada desigualdad y el desempleo. Unas previsiones sobre la marcha desigualitaria, donde se distingue una tendencia hacia una creciente desigualdad de ingresos y niveles de vida, con la base de una crisis del Estado de Bienestar, y con un pronóstico de tensiones sociales ascendentes en expresiones cada vez más diversas. Donde las sociedades de futuro se conforman hacia una confluencia de situaciones de asimetría, dependencia, jerarquización donde brotan nuevas manifestaciones de conflicto en torno a las dicotomías jóvenes/mayores, hombres/mujeres, parados/personas con empleo, y las privaciones como factor estratificador de primer nivel.
Paralelamente  a la aparición de las tendencias que apuntan a un incremento de la desigualdad/exclusión/dualización social, desempleo, y los inherentes elementos de desprotección social, con unas transformaciones que permite emerger un nuevo modelo de sociedad La previsión de una robotización completa del 50% de las operaciones de los sectores productivos más importantes, y la de un 15% de la población activa efectuando su trabajo desde casa, configuran datos congruentes sobre los resultados de la intensa modificación laboral que se está constituyendo.
En oposición el tercer bloque de términos que conllevan a subrayar la fragilidad de los lazos de identidad y conciencia de clase. Una gran parte de la ciudadanía se inclina a unificarse con ámbitos de referencias más laxos y de limitado contenido ideológico, político y actitudinal.
Las identificaciones directas de clase, se inclinan a desarrollarse hacia una mayor inconsistencia, con un incremento de personas que se oponen a definir su conciencia social, donde cada vez es menor la relación de quienes se autodefinen como clase trabajadora, clase obrera o proletariado, y hasta los trabajadores manuales en su adscripción como clase media. 
El núcleo de la estratificación en la que se establece al nivel del conflicto y el antagonismo social, el cuarto bloque de referencia. Se prevé que en los próximos años incrementará la violencia urbana, protestas y movilizaciones sociales, conflictos racistas y xenófobos, promoviendo unos cambios considerables en el plano político. Muchas voces antagónicas característica de un periodo de transición, del modelo antiguo que no desaparece del todo, y de la emergencia del nuevo, que queda por cristalizar. El factor de antagonismo social que aún persiste sólidamente es el que obedece al conflicto tradicional de raíz económica entre empresarios y directivos, la dialéctica empresarios-directivos o entre ricos y pobres, pero que también se implantan nuevas expresiones del antagonismo social entre jóvenes y adultos, entre parados y los ocupados y entre hombre y mujeres. Y por último, emerge un nuevo foco de tensiones en aumento, de raíz étnica y cultural, imbricado con la acentuación de los procesos migratorios. Y donde se pronostica unas duras manifestaciones racistas y xenófobas, agudizando la afiliación de los grupos más marginados de la sociedad, un proceso de etnicización de la pobreza.
La naturaleza de la estratificación del empleo/desempleo, el incremento de las infraclases, el surgimiento de nuevos focos de tensión y conflicto, etc. indican hacia la propia plasmación de sociedades como la española, en su cambio desde los tradicionales modelos ocupacionales y de empleo, propio de la etapa industrial, hacia otros conectados con la nueva naturaleza de las sociedades tecnológicas avanzadas.
En la actualidad muchos jóvenes no se le permite su incorporación laboral, en condiciones aceptables, pues los que lo consiguen sólo lo realizan en las peores condiciones laborales y remuneratorias. Una juventud que es a la vez protagonista y víctima de este periodo de cambio tecnológico y ocupacional, conformándose un significativo grado generacional a la mecánica de la desigualdad y la dualización social.
Por último se establecen unas inconsistencias y contradicciones alrededor de la problemática de la desigualdad social y las frágiles identificaciones de clase constatadas.

Resumen de epígrafe de La sociedad dividida de José Félix Tezanos 
La viñeta que acompaña esta entrada es de Manel Fontdevila