jueves, 31 de enero de 2013

Sociología de la Diversidad – Resúmenes Parte 42


En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2012/13, el compañero Víctor Riesgo Gómez y yo, realizamos los resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria. Como libro de referencia: Sociodiversidad y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus autores.

Tomás Javier Prieto González:
Tema 1 Planteamiento de la sociología de la diversidad // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y alteridad // Tema 3 El finiquito de la desviación y de la conducta desviada // Tema 4 De la desviación y de la diversidad // Tema 6 Sociología de la diversidad //  Tema 7 Antropología de la sexualidad y discursividad // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el cuerpo y el transgénero // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la disctadura, transición y democracia española // Tema 10 Despsiquiatrizar el transgénero Tema11 El transgénero en las sociedades polinesias

Víctor Riesgo Gómez:
Tema 5 Razones que justifican la diversidad en sociología


NOTAS SUELTAS SOBRE SEXUALIDAD EN LA DICTADURA, TRANSICIÓN Y DEMOCRACIA ESPAÑOLA

Las etapas indicadas remiten a vivencias sociales y culturales caracterizadas por controles institucionales, legales y políticos diferentes. La sexualidad se genera, contextualiza y expresa social y culturalmente; viene regulada por normativas legales que aprueban o conculcan conductas. Las tres etapas políticas permiten referenciar tres periodos y formas de control político sexual diferente: dictatorial, predemocrático y democrático. Me permitiré reducir las tres etapas a dos periodos interpretativos de la sexualidad. El primero de ellos coincidirá en el tiempo con la etapa política dictatorial, de 1939 a 1975. El segundo englobará la transición política y la democracia propiamente dicha en un solo apartado, que se iniciará en 1975 y mostrará hasta 2008 las normativas y los usos sexuales, a mi juicio, más significativos que se han desarrollado desde entonces.

La aprobación en 1978 de la nueva Constitución: se promulgarán leyes que afectan a las conductas sexuales. El férreo control de la sexualidad imperante en el nacionalcatolicismo del régimen dictatorial franquista comienza a diluirse. La política sexual del Estado de la dictadura que se constituye como referente de riesgo y amenazante sombra para el sujeto social-sexual. Tratado como súbdito, al que se le anula la capacidad erótica, cesa gradualmente su presencia, para dar paso, también de manera gradual, a una política democrática de la sexualidad que contempla al sujeto social-sexual como ciudadano. La cultura actual de la sexualidad ha surgido de esa cuna política.

En tan sólo 30 años de recorrido, de 1978 a 2008, se ha logrado que la sexualidad de la caverna franquista se hay transformado en una sexualidad menos restrictiva, más abierta y de proyección exterior. El sujeto social como agente activo de su sexualidad es difícilmente categorizable en términos de homogeneidad cultural. Caro Baroja afirma que la realidad cultural constituye un nicho plural, u rico mosaico de diversidad.

Los estereotipo sexuales proyectan representaciones culturales mediante las cuales las personas sociales, hombres y mujeres, son tratadas como agentes pasivos, seres desprovistos de agencia constitutiva. Iniciativas individuales y respuestas transgesoras del sujeto al estereotipo son parte de las inevitables características que permean la sexualidad. Para comprender el hecho sexual y profundizar en él hay que incidir en la actividad de los sujetos que los configuran. Interesarnos, como informan Gagnon y Simon en los sexual scripts (guiones sexuales), en la interacción entre contexto e individuo.

El problema de comprensión de la individualidad y su agencia radica precisamente en su diversidad. En sus raíces múltiples estriba la dificultad para acomodarla a estándares. Reiss denomina a este conjunto indivisible de sentimientos y emociones “ideología emotiva”, para diferenciarlo de la “ideología cognitiva”, más afín a la racionalización de conductas. Este es el reto metodológico y epistemológico al que las ciencias sociales que tengan como objeto de estudio la sexualidad deben enfrentarse, su facebook.  La interpretación plural y diversa de la realidad sociocultural en su vertiente sexual es su imperativo. La sexualidad en cuanto objeto de estudio es “inevitable e inexorablemente política”.


miércoles, 30 de enero de 2013

Sociología de la Diversidad – Resúmenes Parte 41


En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2012/13, el compañero Víctor Riesgo Gómez y yo, realizamos los resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria. Como libro de referencia: Sociodiversidad y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus autores.

Tomás Javier Prieto González:
Tema 1 Planteamiento de la sociología de la diversidad // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y alteridad // Tema 3 El finiquito de la desviación y de la conducta desviada // Tema 4 De la desviación y de la diversidad // Tema 6 Sociología de la diversidad //  Tema 7 Antropología de la sexualidad y discursividad // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el cuerpo y el transgénero // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la disctadura, transición y democracia española // Tema 10 Despsiquiatrizar el transgénero Tema11 El transgénero en las sociedades polinesias

Víctor Riesgo Gómez:
Tema 5 Razones que justifican la diversidad en sociología 

Transgénero

La representación ideal de la transexualidad forma parte del patrón universalizante de la medicina. La construcción de “tipos ideales”, uniformes, por medio de la práctica quirúrgica de resignación de sexo, es la mediatización intencionada desde la clínica para “estabilizar” cuerpos dolientes, sufrientes. Y considerados humillantes, por y para lo cual se les estigmatiza. Individuos que se encuentran atrapados en cuerpos soportes erróneos, equivocados. De conversión y resignación de sexo, para que la equivocación corporal deje de existir. Así, clínicamente nace un neosexo. Y una neopersona. Del neosexo se hace el “sexo verdadero”, ahora, acomodándose al neosexo, puede orearse, manifestarse públicamente. Esta idea de transmutación médica que tiene sus excepciones. El cirujano Georges Burou hace hincapié en la superficialidad de la operación de cambio de sexo, “Yo no transformo hombres en mujeres. Transformo genitales masculinos  en genitales de aspecto femenino. Todo lo demás está en la mente del paciente”.

La transformación del cuerpo con técnicas quirúrgicas se ha visto comparada recientemente con otro tipo de transformaciones. Con la transformación de la idea que se tiene del cuerpo. El cambio de la “idea corporal” conlleva la transformación del “tipo ideal”. El hecho de tener ovarios o testículos no es determinante para la configuración del género. La lectura individualizada y personalizada que se hace de esa amplitud corporal admite, además, la transformación de a idea del sistema binario de géneros. Se concibe y se práctica el transgénero sin pasar por la transexualidad, sin exponerse a la cirugía genital transformadora de la reasignación de sexo. El transgenerismo autoaceptado que rechaza la operación. Este transgenerismo en EEUU ha ido incrementándose. Fundamentalmente, por tres razones:

1.    Por la interpretación que la comunidad transgenérica hace de la lectura de sus cuerpos. Que hace centro simultáneamente en la pluralidad y la individualidad. Y en los individuos plurales.
2.    Por el cierre de clínicas. Por discrepancias profesionales, por desvinculación creciente de las clínicas de identidad de género al entorno de las universidades.
3.    Por el interés progresivo que el transgenerismo despierta en las ciencia sociales cuya metodología difiere de las de la clínica.

Garfinkel en un estudio sociológico pionero, cuando interpreta a la transexual Agnes es consciente de que sus palabras se enunciarán de forma distinta, según el contexto en que se pronuncien, afirmando que su significado también diferirá en la medida en que ese mismo contexto que las escucha cambie. Desde el punto de vista de la “teoría razonada”, Ekins viene a coincidir con la afirmación anterior. En suma, exploraciones metodologías, técnicas y teorías científico-sociales muestran las limitaciones del modelo médico, poniendo en evidencia el marco deficitario en que se encuentra instalado. Déficit que los transgeneristas norteamericanos han venido padeciendo. Ante esto, los transgeneristas han optado por rebelarse y mostrar su proceder émico.

El hecho de que en España el transgenerismo sea un movimiento incipiente, a diferencia de EEUU, hay que entenderlo desde el punto de vista de la incidencia de la información en la dinámica del proceso. Obtiene información del fenómeno que les concierne básicamente de cuatro fuentes:

·      Literatura profesional médica
·      Reportajes periodísticos
·      Informes de otros transexuales y trangeneristas
·      Y la retroalimentación física y emocional de sus amantes.

Aquí, estas fuentes o no está desarrolladas o, por el contrario, lo están en exceso. La profesión médica, desde la perspectiva asistencial, incide frontalmente en la transexualidad, pero en cuanto cuerpo profesional generador de teoría y literatura no se caracteriza precisamente por su dinamismo. La referencia médica se hace central, por una vertiente, la quirúrgica, y sesgada y deficiente, por la vertiente teórica.

En lo que respecta a los reportajes periodísticos, hay que decir que están sobresaturados de banalidad, inciden en la explicación biológica; son altavoces de la visión médico-clínica. Invocar unilateralmente las razones biológicas de la transexualidad y omitir su construcción sociocultural, es, pues, invocar explicaciones de hace 60 años. Hay una interpretación, en forma de círculo, en la que la práctica médica, la difusión de los media y los informes subjetivos, retroalimentándose, hacen de la transexualidad una lectura biológica de valores muy firmes en su convicción que desconocen o/y censuran el transgénero.

En EEUU existe un número creciente de autobiografías que, reflejando el punto de vista del transgenerista desmienten el mundo de las convicciones firmes. Autobiografías que reflejan no solo la existencia de los ambiguo y de las ambigüedades de la vida, sino también las formas varias en que se da la vida y muerte a las identidades y la configuración anatómica. Dreger argumenta las razones que han hecho posible el emerger autobiográfico en la sociedad posmoderna. Los fundamentos se basan en cinco criterios:

1.    La valoración de las voces a las que previamente no se reconocía autoridad alguna.
2.    El reconocimiento de que no hay una única “verdad” en relación a la vida, la enfermedad o cualquier otra condición.
3.    El sentimiento, entre los sufrientes, de que sus cuerpos han sido “colonizados” por la medicina, de forma que a los individuos se les impide o dificulta objetar.
4.    El concepto moderno del doctor como héroe se ha transformado en un concepto posmoderno que reta la desigualdad de poder en la relación médico-enfermo y no admite el mensaje institucional que representa al médico como taumaturgo con poderes miríficos, como “salvador”.
5.    La construcción social de conceptos como los de “identidad sexual” y “normal” permite a los intersexuales entender sus propias vidas como experiencias, históricas y culturalmente específicas, y, por consiguiente, no inherentes a la anatomía de sus cuerpos.

Las autobiografías, visión émica donde las haya, realzan el sentido de la experiencia individual por lo que esta representa en cuanto manifestación de voluntad libremente expresada. No sometida al “totalitarismo” médico. Es un conjunto de voluntades libres. Permiten al transgenerista reivindicar lo que le pertenece: sus derechos. El transgenerismo, como la transexualidad, es una opción más. El actor social, modelado por el transgénero, hace prioridad de la libertad de la acción y de la independencia de la decisión. El transgenerista conserva o moldea su cuerpo de acuerdo a criterios de reflexión propios. El transgenerista, en su determinación, carga de valor, da sentido y significación a la amplia gama de opciones culturales que la sociedad de su época le ofrece. Aquí, el transgénero también debería tener esa opción. Para lo que se requiere más constructivismo social. Más información plural, Teorías más actualizadas: menos sesgadas.

martes, 29 de enero de 2013

Sociología de la Diversidad – Resúmenes Parte 40


En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2012/13, el compañero Víctor Riesgo Gómez y yo, realizamos los resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria. Como libro de referencia: Sociodiversidad y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus autores.

Tomás Javier Prieto González:
Tema 1 Planteamiento de la sociología de la diversidad // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y alteridad // Tema 3 El finiquito de la desviación y de la conducta desviada // Tema 4 De la desviación y de la diversidad // Tema 6 Sociología de la diversidad //  Tema 7 Antropología de la sexualidad y discursividad // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el cuerpo y el transgénero // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la disctadura, transición y democracia española // Tema 10 Despsiquiatrizar el transgénero Tema11 El transgénero en las sociedades polinesias

Víctor Riesgo Gómez:
Tema 5 Razones que justifican la diversidad en sociología


Universo e individuo

Dictum: no hay individuo sin cuerpo. El cuerpo es el individuo. La conducta sexual expresa, pues, por medio de la individualidad corporal. Pero la individualidad que los cuerpos registran es algo más que una referencia ensimismada o una tautología; hablar de individualidad corporal sería redundante.

La individualidad corporal, por el contrario, es un proceso de encarnación. Los cuerpos son un contínuum de encarnaciones vivas. Son resultado de una anatomía pasada por el filtro de la evolución, la historia, la existencia, el contexto y el eje nuclear de las redes simbólicas. La sexualidad es una explosión de significados divergentes.

La representación corporal, y con ella la expresión sexual, difieren con las épocas. La representación que ignora la complejidad de la existencia corporal en relación a otros cuerpos individualizados, en una época determinada, es una representación corporal alicorta, reduccionista.

La individualidad corporal toma un mayor sentido cuando, sin dejar de ser autorreferente, se relaciona con otras individualidades corporales. Cuando se incrementa la indicación referencial. El individuo con su cuerpo mira y observa a otros cuerpos. Con los que a veces, y no con todos, entra en relación. Esto sucede en sociedad y las sociedades cambian. Y también los individuos que las integran. Y sus sexualidades. La individualidad corporal sexuada es la unidad de entendimiento sexual. Los individuos, insertos en sociedad, no son simples atas anatómicos. Hay otras variables que configuran sus cuerpos: la etnia, el género, la clase social, la edad, la religión, las leyes, las costumbres, la cultura. Variables que enriquecen la erótica de los cuerpos. Variables que hacen de los cuerpos realidades diversas. Cuerpos dóciles y acomodaticios, pero también cuerpos transgresores, forman parte de la realidad.

La globalización de las terapias médicas correctoras topa con la existencia corporal que sobrepasa, por razones de cultura, la indexicalidad dada por la fisiología y la anatomía. La existencia corporal, a veces, toma formas de resistencia. Hay resistencia corporal cuando los individuos se niegan a recibir tratamiento médico.

Hay fisuras y quebrantos en la propia universalización de los tratamientos cuando, por razones ocultas de cicatería económica, no se da al cuerpo sufriente los cuidados que los protocolos universalizantes legitiman.


lunes, 28 de enero de 2013

Estructura Social de España I examen

Hola compañeros/as

Aquí el examen de hoy de Estructura Social de España I, del  primer cuatrimestre de tercero de Grado en Sociología de la UNED.

Mucha suerte a todos/as

Javier Prieto







Sociología de la Diversidad – Resúmenes Parte 39


En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2012/13, el compañero Víctor Riesgo Gómez y yo, realizamos los resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria. Como libro de referencia: Sociodiversidad y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus autores.

Tomás Javier Prieto González:
Tema 1 Planteamiento de la sociología de la diversidad // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y alteridad // Tema 3 El finiquito de la desviación y de la conducta desviada // Tema 4 De la desviación y de la diversidad // Tema 6 Sociología de la diversidad //  Tema 7 Antropología de la sexualidad y discursividad // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el cuerpo y el transgénero // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la disctadura, transición y democracia española // Tema 10 Despsiquiatrizar el transgénero Tema11 El transgénero en las sociedades polinesias

Víctor Riesgo Gómez:
Tema 5 Razones que justifican la diversidad en sociología


Individuo y cuerpo

La tradición que hace del individuo centro y de sus acciones fuerza liberadora tiene raíz filosófica. Para Hegel, la libertad viene encarnada en la autonomía del acto individual; para Nitzche la escapatoria a la opresión estriba en la acción del individuo crítico. Las verdaderas fuerzas del cambio radican en las elecciones que hacemos como individuos, las acciones que ellas ponen en movimiento y sus consecuencias para los demás. El producto más característico de la tradición humanista occidental es el individuo libre y autónomo. El transgenerista, en su acción, como individuo encarnaría la “verdadera fuerza del cambio” y en cuanto transgresor, que rechaza el sistema binario de géneros, operaría en la “superficie de la historia”. El trasngenerista hace de su biografía centro. Como individuo entiende su vida centralmente; hace de ella eje central, por encima de cualquier otra autoridad.

El cuerpo incrementa su cotización simbólica. El mapa corporal se hace capital en una doble acepción: como fondo de riqueza e inversión y como referente de expresión del ego. El cuerpo, en el mundo moderno, para muchos estudiosos, posibilita una base firme para reconstruir un sentido del ego en el que poder confiar. Así, el transgenerista confía más en su propia raíz individual, que le permite hacer de su cuerpo una construcción autoimpuesta, autodirigida, que en un diseño sobreimpuesto, sobre dirigido.

La cultura se forja en la interacción de los cuerpos. La cultura transgenerista no comparte, equitativamente, con otras voces culturales más integradas el marco social. Un tropel de egos que parten den distintas direcciones, a veces opuestas, forman la identidad múltiple y plural, o, lo que es lo mismo, las diferencias entre los individuos.

El individuo, como actor social y como sujeto discerniente práctico, ajeno a la polémica de psicólogos, sociólogos o antropólogos, siempre ha sido autoproductor de vida y parte del engranaje social. Es el científico, social o clínico quien, en ese “martilleo” cultural, constructor de mundos, enfoca y desenfoca a otros individuos. El científico, en su hacer, es quien encuadra y desencuadra. Parece que el individuo ha perdido el sentido de aceptación de ciertos modelos, para encontrarlo en pautas de expresión individual no sometidas a rígidos protocolos. El sujeto de interés clínico que antes ocupaba su identidad, ahora la hace pública, cargando de sentido, con “lógica de acción práctica”, su proceder. El sujeto engranado en los social y empapado en su cosmos se “abstrae” de él para proyectarse subjetivamente cada vez con más fuerza. El transgénero no recurrente a dirigía genital es una de ella. La transexualidad con cirugía de reasignación de sexo, otra. A su vez, el transgénero y la transexualidad engloban individualidades concretas y diferenciadas. Lo biográfico cobra mayor sentido. El individuo quiere sentir la cualidad.


domingo, 27 de enero de 2013

Sociología de la Diversidad – Resúmenes Parte 38


En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2012/13, el compañero Víctor Riesgo Gómez y yo, realizamos los resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria. Como libro de referencia: Sociodiversidad y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus autores.

Tomás Javier Prieto González:
Tema 1 Planteamiento de la sociología de la diversidad // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y alteridad // Tema 3 El finiquito de la desviación y de la conducta desviada // Tema 4 De la desviación y de la diversidad // Tema 6 Sociología de la diversidad //  Tema 7 Antropología de la sexualidad y discursividad // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el cuerpo y el transgénero // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la disctadura, transición y democracia española // Tema 10 Despsiquiatrizar el transgénero Tema11 El transgénero en las sociedades polinesias

Víctor Riesgo Gómez:
Tema 5 Razones que justifican la diversidad en sociología


LOS GUIONES SOCIALES. EL INDIVIDUO, EL CUERPO Y EL TRANSGÉNERO

John H. Gagnon y William Simon, marcan un itinerario de comprensión social de la sexualidad hasta entonces inexplorado, ignorado. La formulación de sus denominados sexual scripts (guiones sexuales), constituye una contribución seminal para el estudio de la sexualidad. A efectos del estudio del transgénero, también son de interés las aportaciones de estos dos sociólogos norteamericanos.

Gagnon y Simon cuestionan a Kinsey. En los “Informes Kinsey”, el naturalismo y el cuantitativismo se reflejan en el hecho de que los cuerpos son descontextualizados y los significados que los actores sociosexuales atribuyen a sus conductas no se toman en consideración. No cuentan. Del mismo modo se elude el análisis de la organización socia de la sexualidad.

Cuestionan a Freud, ya que en su posicionamiento teórico la naturaleza de los cuerpos permanece rígidamente limitada; puede decirse que la naturaleza queda encarcelada en la anatomía, puesto que los cuerpos vienen marcados por su destino anatómico. Para Freud, la “anatomía es destino”. En el análisis freudiano, los significados que los individuos atribuyen a las conductas sexuales juegan papel alguno. La actividad sexual se presenta como actividad física sin vínculo alguno con os roles y los significados sociales. “El impulso sexual descansa en la naturaleza; el mundo social responde y da forma al impulso pero no lo inicia”.

El mandato biológico de la sexualidad se ahorra la exploración de los factores sociales que conjugan las conductas sexuales. Sin la exploración social apropiada los guiones sexuales se vacían de contenido porque los factores que integran los scripts (guiones) están ausentes. Los guiones sexuales no están codificados exclusivamente en clave biológica, como productos de estados internos de impulsividad o motivación. Se produce una “explosión biológica” porque los guiones “están vinculados con el aprendizaje del significado de las motivaciones internas en la organización de las secuencias de actos sexuales específicos, en la decodificación de situaciones novedosas, en el establecimiento de los límites de las respuestas sexuales y en la asociación de significados de aspectos de vida no sexuales con experiencias específicamente sexuales”.

Los guiones sexuales tienen dos dimensiones:

1.    Externa: la que trata de la relación del sujeto con otros sujetos, los autores citados la llaman interpersonal.
2.    Interna: que concierne a lo intrapersonal e íntimo y que Gagnon y Simon denominan intrapsíquica.

En el orden de las dimensiones, aparezca, en primer lugar, la interpersonal; conceden la iniciativa a la dimensión que posibilita que dos o más sujetos sociales, que comparten convenciones de una misma cultura, participen en conductas complejas que implican mutua dependencia. La dimensión intrapersonal, íntima que remite a los factores motivacionales subjetivos de excitación, se presenta e segundo lugar.

La dimensión interpersonal, refleja los patrones convencionales de conducta, aprendidos con el tiempo, que dictan qué es y en qué consiste la sexualidad. El acuerdo social previamente establecido que permite a la cultura definir como sexual una situación o una conducta dada.

Las fuentes sociales de la sexualidad humana se densifica con el paso del tiempo y la construcción sociosexual de Gagnon crece. Gagnon subraya que la especie humana es la única que puede adoptar medidas anfibiológicas; sus pautas de conducta pueden ser conscientemente antievolutivas.

El comportamiento religiosos de los cátaros y los shakers es una clara evidencia de una conducta social preestablecida. “Todo comportamiento social está guiado”, afirma Gagnon. Al libreto que guía la conducta social lo llama social script (guión social). Y todas las culturas tienen guiones sociales de distinto signo: legales, religiosos y consuetudinarios. Los guiones sociales serán menos numerosos y, asimismo, la diversidad individual menor cuanto menos compleja y heterogénea sea la sociedad. A mayor complejidad y heterogeneidad de la sociedad, mayor será la presencia de los guiones sociales e individuales y, en última instancia, de la sociedad misma.

Los guiones sociales (social scripts) son una recurrencia terminológica, en forma de analogía, que Gagnon toma de los scripts (guiones) de teatro. Que nos sirven para comprender y conducir nuestras acciones en sociedad. Los guiones justifican las conductas que concuerdan con los preestablecido por el “libreto social” y nos permite cuestionar aquellas conductas que no están en concordancia con el mismo. Los guiones ejercen de “manual de instrucciones” de las conductas.

Los guiones sociales se caracterizan por su dimensión indicativa y su voluntad de sugestión, su poder de abstracción y su capacidad de síntesis y simplificación, muestran las direcciones a seguir. En los manuales (guías) de instrucción se sustancian itinerarios sociales. En ellos se reflejan los cinco grandes componentes que definen cualquier acción:

·      Quién o quienes intervienen en ella
·      Qué es lo que la caracteriza
·      Cuándo sucede
·      Dónde se realiza
·      Por qué se efectúa

Los guiones sexuales no son más que una manifestación de los guiones sociales; aunque los guiones individuales no son una réplica de los guiones sexuales preferidos por la cultura.

A quién, qué, cuándo, dónde y por qué; la respuesta es sociosexual. Los cinco componentes que definen a sujetos (quiénes), acciones (qué), tiempo (cuándo), lugar (dónde) y causa (por qué) continúan siendo aplicables sin perder sustantividad.

Gagnon y Simon insatisfechos con a línea cuantitativista de las investigaciones del “Instituto Kinsey” ponen especial énfasis en explorar, entender y analizar la sexualidad desde un punto de vista constructivista. Su sociología sexual incide en los individuos y en los significados que estos dan a sus actos. Culturalizan la sexualidad, rechazan las presunciones naturalistas entonces imperantes. Rompen con los postulados que hacen de la heterosexualidad la única norma rectora de la conducta sexual. Sientan las bases de los sexual scripts, concepto fundamental que desarrollan sucesivamente.

Los scripts sexuales engloba la comprensión de a sexualidad en cinco apartados:

1.    La conducta sexual está determinada histórica y culturalmente.
2.    El significado de la conducta sexual reside en la lectura de las actividades corporales de los individuos.
3.    La ciencia sexual, en igual medida, también viene determinada histórica y culturalmente.
4.    La organización de la sexualidad, en todos sus aspectos se da en el interior de la estructura social y la cultura.
5.    El género y la sexualidad son manifestaciones expresivas, formas de conducta aprendida; se relacionan de forma diferente, según las culturas.

Los scripts sexuales se manifiestan en tres ámbitos o niveles diferentes:

1.    Nivel interpersonal: el que opera en el sujeto al relacionarse con otros actores sociales. Marca la interacción social y constituye la base de los patrones del comportamiento social.
2.    Nivel intrasíquico: representa los contenidos de la vida mental del actor social. En parte es producto de la cultura y de la interacción social y en parte se manifiesta con independencia.
3.    Nivel de la cultura: el escenario cultural, puede considerarse como el “manual de instrucciones” que rige la vida del individuo en sociedad.

Al contenedor de estructuras de la sexualidad, esto es, el marco estructural de los modos en que social y culturalmente se organizan las pautas sexuales. Por otro, a las formas que, mediante la acción conductual, los individuos, como sujetos sociales de pensamiento, acción e interrelación, dan contenido al paisaje, al marco estructural que los envuelve. Los cuerpos, desde la intimidad o desde la conjunción plural con otros cuerpos, son la columna vertebral que permite la conexión del nivel microsocial con el nivel macrosocial. El tándem individuo/cuerpo es pieza clave para, entender el transgenerismo y sobre todo, a los transgeneristas. Bockting que permite con su programa a los transgeneristas expresar el género de elección sin necesidad de sufrir dirigía genital, sigue fielmente los tres niveles donde se manifiestan los guiones sexuales.

Socioculturalmente, los transgeneristas retan al esquema del sistema binario de género, sistema que rechazan. Interpersonalmente, en lugar de ocultar si identidad, la manifiestan externa y públicamente en su entorno cotidiano: familia, amigos y lugar de trabajo. Intrasíquicamente viven la identidad transgenérica de manera afirmativa y experiencialmente la viven de forma liberadora. Además, encuentran apoyo en una creciente comunidad transgenérica.