En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología
de la UNED curso 2012/13, yo y Víctor Riesgo Gómez realizamos los resúmenes de
los capítulos de la bibliografía obligatoria.
Como libro de referencia: Sociodiversidad
y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus
autores.
Tema 1 Planteamiento de la sociología de
la diversidad – Tomás Javier Prieto
González // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y
alteridad - Tomás Javier Prieto González
// Tema 3 El finiquito de la desviación y de la
conducta desviada – Tomás Javier Prieto
González// Tema 4 De la desviación y de la diversidad – Tomás Javier Prieto González// Tema 5 Razones que justifican la diversidad en sociología – Víctor Riesgo Gómez // Tema 6 Sociología de la diversidad – Tomás Javier Prieto González // Tema 7 Antropología de la sexualidad y
discursividad – Tomás Javier Prieto
González // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el
cuerpo y el transgénero – Tomás Javier
Prieto González // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la
disctadura, transición y democracia española – Tomás Javier Prieto González // Tema
10 Despsiquiatrizar el
transgénero – Tomás Javier Prieto
González // Tema11 El transgénero en las sociedades
polinesias – Tomás Javier Prieto
González
La nueva criminología sociológica y el obituario de la desviación
Otra mirada de la
desviación es la ofrecida por los conceptos de estructura, proceso y cultura de
los “nuevos criminólogos”. En la “nueva criminología” se defiende confluencia
de intereses sociológicos aparentemente antagónicos o, en menos medida,
dispares. Los “nuevos criminólogos” admiten que la desviación “no es una
propiedad del acto”. Apuntan que, una vez efectuada la admisión teórica de la
desvinculación o ruptura de la desviación con la acción práctica que la posee y
somete, “lo que se necesita es avanzar, por un lado, hacia una sociología
estructural y, por el otro, hacia una sociología de la motivación”. En el
estudio de la desviación al igual que en el estudio de a sociedad e general, lo
que se necesita es una sociología que combine estructura, proceso y cultura en
una dialéctica continua.
Como para los nuevos
criminólogos, Taylos, Waltson y Young era evidente la crisis de la sociología y
la crisis de la sociedad, era de mismo modo necesario enfrentarse a las dos
situaciones críticas. Además de la crisis de la teoría sociológica y de la
racionalidad que sustenta su pensamiento, existe crisis en la sociedad que se
contempla, se exige a la nueva criminología que adopte un posicionamiento
teórico sociológico normativo que permita:
·
“resolver” las “cuestiones
fundamentales”
·
en el caso de que, a pesar de
la exigente responsabilidad, la resolución teórica y sociológica fuera
insuficiente, llevando sus planteamientos a la práctica, “resolverlos
socialmente”.
Como no se puede
disociar el delito del ordenamiento social de la época que lo causa, para que
aquel pueda ser abolido es necesario que este se transforme, para lo cual debe
producirse “un cambio social fundamental”. “La desviación es normal, en el
sentido de que la actualidad los hombres se esfuerzan conscientemente por
afirmar su diversidad humana”. “Lo imperioso es crear una sociedad en la que a
realidad de la diversidad humana sea personal, orgánica o social, no esté
sometida al poder de criminalizar”.
Taylor, Waltson y Young
en La nueva criminología, no explican
lo que denominan “la economía política, la psicología social y la dinámica
social de la reacción social ante la desviación”. Dado que los autores citados
enfatizan los factores económicos, políticos, psicológicos y dinámicos sociales
cuando cuestionan el positivismo biologista y psicologista que se desentiende
de lo social y de sus ordenamientos y considera al individuo como una
constante, como un “átomo aislado”, como una esencia fija e inmutable, sin
imbricación en la sociedad que lo sustenta, un desarrollo expositivo de los
componentes dinámicos de la sociedad; de los factores económicos, políticos,
psicológicos y sociales, hubiera sido pertinente y, sobre todo, más persuasivo.
En esa visión neomarxista que Taylor et al. Tienen de la sociedad de su época,
los sujetos sociales deberían haber figurado y ser representados teóricamente,
con toda la complejidad que les caracteriza, tal y como sucede en la realidad
social. Realidad que implica cambios sociales. Esa visión neomarxista se
situaba teóricamente en las antípodas del funcionalismo norteamericano, que
políticamente no se pronunciaba ni tenía compromiso alguno y se centraba en el
crimen juvenil de las ciudades de EEUU. La justificación se defiende en
términos de desviación, de su normalidad y de su inevitable presencia socia; se
expande la necesidad de la desviación, tanto en su vertiente teórica cuanto en
su vertiente social.
A defunciones de
disciplinas académicas hay dos publicaciones sobresalientes en las que se basa
Sumner para formular el obituario de la desviación:
1.
Critical
criminology el autor además de adoptar una actitud que el
mismo califica de confesional, ofrece las razones que motivan el abandono del
concepto de desviación; el énfasis y exceso en la idealización y el
romanticismo de la libertad individual, frente al control social, que
caracterizaron sus escritos anteriores sobre la desviación. Young se acusa de
dejar muchos problemas sin resolver en le proceso de la subjetividad de las
conductas desviadas. Se acusa de ser un idealista de izquierdas. Los sujetos
desviados, en la “criminología proletaria”, cedieron su previo protagonismo a
los trabajadores, las verdaderas víctimas de la delincuencia y de las
condiciones económicas.
Un
grupo de sociólogos británicos abogaban por la necesidad sociológica de una
teoría social de corte estructuralista; con una base y orientación política
clara y resolutiva. Se distancia de los principios sociológicos
norteamericanos.
Se
lanza una propuesta sociológica en pos de un objetivo diferenciado: conjugar
una criminología novedosa con respecto a la sociología de la desviación
norteamericana; se prescinde de la desviación como elemento de análisis. Se
contempla la sociedad con mirada cambiante, lo que les lleva a replantearse el
análisis sociológico que hacían anteriormente. En Critical criminology Taylor, Waltson y Young se desembarazan de
subjetividad; no les interesan los sujetos; idealizan la posibilidad de una
nueva y mejor sociedad, liberada de necesidades materiales. Esa sociedad nos
liberará de la desviación criminal; para que e sujeto desviado desaparezca del
análisis de una sociologíaa neomarxista. Mediante la construcción, desarrollo y
puesta a punto de una análisis materialista e histórico de normas legales de
regulación. Este neomarxismo sociológico, criminológicamente crítico, supone la
proyección en pantalla del neoestalinismo
2.
Resistence
trough Rituals, confirma también el despredimiento del
concepto de desviación y de la persona desviada que la expresa y practica,
aunque desde presupuestos teóricos diferentes a los sostenidos en el ensayo de
Young. Se manifiesta sin opacidad alguna que las expresiones de las subculturas
en general pueden interpretarse como resoluciones de problemas imaginarios que
son frutos derivados de las relaciones sociales contradictorias. Como bien cara
Sumner: todos tenemos preferencia, pero mantener y ratificar nuestros derechos
preferenciales ni implica que estos constituyan la prueba de la verdad absoluta
o, en un plano comparativo, que nosotros estemos en posesión de la verdad
intelectual y los otro estén intelectualmente en bancarrota.
La crítica que la nueva
criminología dirige a la teoría de la reacción social acusándola de
determinista, es insuficiente; encapsula a los protagonistas de la desviación
conductual. Interpretan las acciones sociales de los sujetos como respuesta a
la acción institucional que, mediante el control social, se ejerce sobre ellos,
sujetándoles en sus redes.
La relación entre lo que
se consideraba delito, lo que constituía desviación y lo que se instituía como
diferencia no tenían mucho sentido, desde el prisma de la lógica, o eran
arbitrarias, sin coherencia alguna o claramente contradictorias. Para Sumner
algunos delitos no podían ser conceptualizados como desviados, otros sí, en
tanto que algunas diferencias menores se tildaban de desviada y otras de mucha
mayor entidad no se teñían con desviación alguna; hacía de la desviación un
concepto muy borroso. Las llamadas a la tolerancia y a la flexibilidad en una
democracia parlamentaria, como la de UK, se interpretaban como una
desregulación desde arriba, la desviación, con mayor razón, quedaba en
entredicho. Porque las personas que estén en el poder cambian de posición y
lugar regularmente. Las definiciones de delito, desviación y diferencia
parecían más bien responder a un desaguisado conceptual que a una cadena de
raciocinio asentada en las coordenadas de la lógica. Las constelaciones de
pensamiento se traducían en función de quién juzgaba qué y cuándo.
Sumner asegura que la
desviación social de las conductas se sustanciaba por ser algo inherente al
propio comportamiento, en lugar de establecer la reacción entre este y la
norma. Censura que se explica por la represión inconsciente del miedo a las
mujeres y a la clase social trabajadora, a los radicales, a los negros y a las
minorías étnicas colonizadas. Quien concluye su epitafio de la sociología de la
desviación señalando sus puntos negros:
·
La desviación corporativa.
·
Las vinculaciones de las
mujeres con la desviación.
·
La falta de consenso moral y
político de lo conceptualmente desviado.
·
La relación de la desviación
con la opresión fueron cláusulas muy descuidadas por la sociología de la
desviación, que precipitaron el colapso de su pretensión científica.
La sociología de la
desviación, como tal denominación, fue un error teórico. Más lógico hubiera
sido llamarla sociología de la censura, puesto que sus contenidos trataban de a
gestión sociológica de las conductas de los sujetos que causaban problemas
sociales al Estado. Todo lo indicado implica, para Sumner, la necesidad de
transformación y cambio del significado del término desviación y, asimismo, de
sus derivada conceptuales. La crítica tiene visión de futuro y pretende una
realidad diferente. Se incide en la necesidad de la discontinuidad de una “hacer social” delictivo, criminalizado y
penalizado. “Lo imperioso es crear una sociedad en la que la realidad de la
diversidad humana sea personal, orgánica o social, no esté sometida al poder de
criminalizar”. La nueva criminología
se aferró al desprendimiento del control, de la regulación y del capitalismo:
Su paradigma fue la emancipación o el desprendimiento de las corrientes
reguladoras que desde el SXIX habían ido tomando mayor densidad y protagonismo.
En los contenidos de la sociología de la criminología
crítica se retoma la regulación, aunque sin hacer concesiones teóricas al
capitalismo. Su regulación, es de tipo neoestalinista.
"yo y Víctor Riesgo Gómez realizamos..."
ResponderEliminarLo correcto es "Victor Riesgo Gómez y yo realizamos..."
;)
Muy buen blog
Craso error el mio, tienes toda la razón. Agradezco tu apunte..., corregido...
EliminarUn abrazo y muchas gracias
Javier Prieto