martes, 1 de enero de 2013

Sociología de la Diversidad – Resúmenes Parte 13


En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2012/13, yo y Víctor Riesgo Gómez realizamos los resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria. Como libro de referencia: Sociodiversidad y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus autores.

Tema 1 Planteamiento de la sociología de la diversidad – Tomás Javier Prieto González // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y alteridad - Tomás Javier Prieto González // Tema 3 El finiquito de la desviación y de la conducta desviada – Tomás Javier Prieto González// Tema 4 De la desviación y de la diversidad – Tomás Javier Prieto González// Tema 5 Razones que justifican la diversidad en sociología – Víctor Riesgo Gómez // Tema 6 Sociología de la diversidad – Tomás Javier Prieto González //  Tema 7 Antropología de la sexualidad y discursividad – Tomás Javier Prieto González // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el cuerpo y el transgénero – Tomás Javier Prieto González // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la disctadura, transición y democracia española – Tomás Javier Prieto González // Tema 10 Despsiquiatrizar el transgénero – Tomás Javier Prieto González // Tema11 El transgénero en las sociedades polinesias – Tomás Javier Prieto González

El finiquito de la desviación y de la conducta desviada

La defunción del concepto de desviación, que hinca sus raíces en la sociología del mismo nombre, Summer la sitúa en el Reino Unido. Por medio de una explicación que se fundamenta en razones ideológicas. Así, la conducta desviada se explica en términos de ideología, la desviación deja de tener sentido. Según Lemert y la teoría del etiquetaje, el sujeto, en una desviación secundaria, afectado más o menos en su estructura psicológica, responde a las condiciones problemáticas de vida que le crea la reacción de la sociedad.

  • En la primera desviación o desviación primaria que es transitoria, la personalidad y los roles del sujeto no quedan dañados. De la desviación no se registran huellas en su persona. El sujeto sale incólume de la desviación.
  • En la segunda desviación o desviación derivada, la característica transitoria y de corta duración abandona al sujeto. Este, como consecuencia de la respuesta de la sociedad, no sale indemne: su personalidad y sus roles lo reflejan, al no estar exentos de daño.


En consecuencia, al instaurarse y residir la desviación en el reino de la ideología, la estigmatización del sujeto que, a modo de censura moral, acompaña y da sentido a su definición ideológica, se reconvierte, transformándose en algo “inesperado”. El sujeto transforma la conducta desviada, en la práctica, en una crítica al sistema de relaciones sociales imperantes.

La heterogeneidad social y Merton

También se crea ideología en contra de la heterogeneidad. Cuando en una sociedad, como la norteamericana, se asume, como primera premisa, que la adecuación entre la oportunidades estructurales y los valores culturales está desequilibrada y, como segunda, que los medios y los fines de los sujetos sociales están vinculados al orden social, es lógico que se generen disfunciones sociales. La sociedad norteamericana es estructuralmente disfuncional (Merton). Porque Merton aboga, se preocupa, se interesa por la estructura y por los rasgos sociales que la conforman, no por el sujeto y la heterogeneidad de sus características diferenciales.

A juicio de Merton, en las sociedades caracterizadas por una elevada disfuncionalidad estructural habrá también por parte de la ciudadanía una elevada respuesta cuyo objetivo es quebrantar la norma social, romperla. Por el contrario, con una reducida disfuncionalidad estructural, la violación y ruptura de la norma también será reducida.

Merton, en lo que se refiere a la falta de adecuación, discrepancia o antagonismo social entre medios y fines, consecuentemente con su planteamiento, ofrece una tipología estándar formada por cinco posibles adaptaciones:

  1. Adaptación por conformidad es la adaptación de la pasividad o de la falta de iniciativas, del “dejarse llevar”. Es el conformista, se identifica y ajusta.
  2. La adaptación por innovación está representada por el innovador que, no pudiendo alcanzar los fines mediante el uso de los medios legítimos, logra sus objetivos violentando y quebrantando la norma social. La utilización de medios ilegítimos es central en este tipo de adaptación.
  3. La adaptación ritual se encarna en el “ritualista” consciente de la imposibilidad de conseguir los máximos objetivos que la sociedad ofrece. Se adapta a la situación social de manera posibilista. Reduce su nivel de exigencia y ambición para actuar solo con medios que faciliten y hagan posible el logro de fines de menor entidad social. El ritualista no se evade de ser etiquetado por Merton como desviado, porque la sociedad norteamericana valora el logro social, el éxito financiero y la ambición y la lucha para obtenerlos.
  4. La adaptación por retirada es la que efectúa el sujeto social al rechazar tanto los fines como los medios que se le ofrecen. Así se recurre al ostracismo, el sujeto parece actuar bajo la divisa “que paren el mundo que yo me bajo”, para incurrir en el aislamiento social. La drogadicción y la enfermedad mental se introducen, sin tener en cuenta las características diferenciadoras.
  5. La adaptación por rebelión se manifiesta también por la disconformidad o/y antagonismo del sujeto ante unos fines y unos medios que no le motivan ni convencen y, además los refuta. Quien la encarna, el rebelde, no abandona la sociedad, antes al contrario, actúa para cambiarla. Lucha por modificar fines y medios y, además, ofrece alternativas.


La instrumentación estructural funcional, como sistema explicativo, hubiera abandonado la perspectiva conservadora de la disfuncionalidad para, en su lugar ofrecer otro modelo de sistema más proclive al cambio social.

La tipología clasificatoria de Merton, a mi juicio, muestra adaptación social solo en dos casos: la adaptación del conformista y del ritualista. En los tres casos restantes, más que de adaptación debería hablarse de inadaptación social o, de modo incongruente y en último extremo, como expresa la sociología estructural funcionalista continuadora de las premisas mertonianas, referirse a la adaptación anómica o adaptación desviada.



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