El contexto de la entrevista en línea
La persona
entrevistada está en un contexto offline
por lo que su contestación dependerá de la motivación personal y la importancia
que el entrevistado dé a la pregunta planteada. En la investigación, las
respuestas fueron escuetas por parte de los entrevistados, tal y como ha
ocurrido en otros estudios. Pero hay quien considera positivo el contexto del
ciberespacio para la interlocución (Hamersley y Atkinson, 1994) al considerar
que el entrevistado se encuentra relajado en un entorno no familiar, o al poder
valorar su habilidad en el medio o su uso del lenguaje (Hamman, 1996).
En las
entrevistas en línea hay que crear el contexto de la entrevista. Las propias
características del chat y la cultura comunicativa marcan el ritmo, lo que nos
obliga a buscar fórmulas creativas de comunicación, creando un modelo de
entrevista en línea que se adapte a los intereses buscados. Se citó a los
entrevistados, que no siempre acudieron al encuentro virtual. Y surgieron
problemas con el net-split. La caída
de red, que interrumpía la interlocución, puso de manifiesto la fragilidad de
la situación.
A la entrevista
acudieron interlocutores ‘de confianza’ y otros promovidos por la founder, con los que fue más difícil
actuar. El anonimato y la invisibilidad corporal facilitan la sinceridad de la
entrevista, aunque la veracidad de los datos obtenidos se convierte en un ‘acto
de fe’ pues el anonimato se articula en doble sentido y quien responde puede
desconfiar también del entrevistador. Sin embargo, la identidad online podía
ser verdadera o falsa, incoherente con su identidad física, pero lo que nos
importaba era que era real y tenía efectos como tal en el chat. Con lo cual,
los conceptos clásicos de verdad, autenticidad, validez, objetividad o
fiabilidad, propios de una epistemología positivista se ponen en cuestión en el
estudio antropológico.
Transcripción y análisis de las entrevistas
Para la
transcripción y el análisis del estudio se aprovechan herramientas como la
grabación de conversaciones para su posterior lectura. El proyecto fue
documentado en su totalidad, suponiendo un ahorro considerable de tiempo. El
chat se convierte en una experiencia comunicativa intertextual, que no
reproduce, aunque imite, la comunicación oral. La escritura es un proceso más
reflexivo que la oralidad por lo que la transcripción de ideas y la
construcción de las oraciones, a priori, suponen un ejercicio más sencillo que
el de la entrevista oral.
Los datos
obtenidos de la investigación provienen de un modo comunicativo textual,
interactivo y sincrónico, sobre el que hay que realizar tareas interpretativas
para obtener los resultados buscados en relación al estudio de las relaciones
de género en línea. Hay que tener en cuenta que los elementos con los que se
investiga se convierten en objeto de estudio. Estudiamos la interacción,
interactuando; el lenguaje, hablando: la narración, construyendo narrativas. El
medio nunca es transparente. Se transforma la técnica de la entrevista, y
también el análisis.
Conclusiones
La mediación
tecnológica, que exige un proceso reflexivo y la construcción de identidad en
línea del investigador, es parte constituyente y constitutiva del propio objeto
de estudio, así como de todas las fases del proceso etnográfico. Es importante,
durante la observación participante, conocer las dinámicas grupales y convertirse
en uno más del canal. Así se comprende la organización social del contexto
virtual, y se analizan los datos a través de la propia experiencia como
investigadoras y como internautas. El proyecto se construye relacionalmente
entre todos los participantes del chat. Se conocen así las dinámicas grupales. La
entrevista, por su parte, nos enriquece y complementa información a esa
observación. Sirve para proporcionar una herramienta reflexiva a los
participantes en el canal que, hasta ese momento, participan en el chat a
través de un aprendizaje natural, con el objetivo simple de sociabilizar. En su
estudio, las investigadoras realizaron presunciones basadas en sus propias
experiencias y conocimientos, planteando cuestiones en la forma en la que ellas
las hubieran resuelto, considerando algunas respuestas como falta de
autoreflexividad o de metacomunicatividad por su parte.
En la etnografía
virtual el aspecto textual es solo una parte más del objeto de estudio. Hay que
tener en cuenta que el propio artefacto es un posibilitador de las acciones
sociales y en su diseño están inscritas formas de estructurar y entender la
sociabilidad (pensemos en chats privados, por ejemplo). Si lo tecnológico es
social, nuestro objeto de estudio es la hibridación tecnosocial que va más allá
del texto y de una mirada sociológica o psicosocial centrada en el sujeto o en
el discurso textual. La etnografía virtual es una oportunidad para transformar
reflexivamente el propio método etnográfico y replantear
los supuestos teóricos y epistemológicos que sustentan nuestra relación con lo
técnico. Aquí, la tecnología dialoga con lo humano, lo escrito con los
recuerdos y el presente con el pasado.
Bibliografía:
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