Interesante entrada de César Javier Palacios en su blog La Crónica Verde, publicado el pasado 1 de agosto.
En mis conferencias sobre biodiversidad siempre comienzo igual. Por culpa de una falsa alarma de fiebre amarilla Charles Darwin no pudo desembarcar en Tenerife. Se truncó así la que iba a ser la primera escala de un largo viaje alrededor del mundo que cambió la Ciencia y la idea que hasta entonces teníamos del Universo. La Teoría de la Evolución se gestó en ese fabuloso periplo de cinco años, aunque tampoco le habría hecho falta al joven Darwin culminarla. En Tenerife, en las Islas Canarias, habría podido descubrir las mismas pruebas de radiación adaptativa que se encontró en Galápagos, las mismas evidencias de que nuestra grandeza biológica es tan sólo resultado de una azarosa selección natural. Se quedó así con las ganas de caminar por el Teide y contemplar el gigantesco drago centenario cuya existencia conocía gracias a los escritos de Humboldt.
Y es que en esa época los científicos, ávidos lectores, sabían con detalle todo lo que se publicaba, estuviera escrito en el idioma en que estuviera. Por eso me hace muchísima ilusión que ahora, gracias a las nuevas tecnologías y a un proyecto de la Universidad de Cambridge, sea posible revolver y hasta descargarte en el ordenador los 730 volúmenes en los Charles Darwin escribió comentarios y notas a pie de página.
Se trata de la Darwin’s Library, prácticamente la mitad de su biblioteca personal de 1.480 libros, la mayoría auténticas joyas de bibliófilo. En estos momentos ya hay 330 disponibles, accesibles y gratuitos.
Y qué queréis que os diga. No son lecturas de verano, pero emociona profundamente leer las reflexiones de este inmenso sabio escritas en su letra menuda y pulcra hace ahora siglo y medio. Si paralelamente leemos estos días su entretenidísimo libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo el placer será aún mayor. Os lo recomiendo.
—
En la imagen, la biblioteca de Drarwin en su casa de Down House. Foto: Cambridge University Library.
No hay comentarios:
Publicar un comentario