Gerd Baumann se pregunta en qué medida es posible
determinar gramáticas tanto para identificarse uno mismo como para alterizar a
otros. La respuesta resulta en una exposición de tres gramáticas que subyacen a
los procesos de construcción de identidad/alteridad. Para este propósito
Baumann utiliza y adapta las obras de Edward Said, E. E. Evans-Pritchard y
Louis Dumont; utilizando a estos autores como guías acerca de cómo diferentes
discursos ordenan las relaciones entre el yo y los otros.
Me ha parecido muy
interesante el análisis que realiza Gerd Baumann sobre las tres gramáticas,
que aún pareciendo binarias, él sostiene que son
ternarias, cada una de una forma distinta. Es
así que la gramática de la tripartición se hace más
visible en las relaciones de interacción.
Baumann se interesa especialmente
por dos órdenes: En primer lugar, el ordenamiento de la interacción por estructuras
lingüísticas. Para este caso Baumann revisa las lingüísticas estructuralistas
de Emile Benveniste aplicadas con la ayuda del sociólogo Lech Mróz. Y en segundo lugar el
ordenamiento de la interacción por estructuras maritales, para lo cual retoma
la antropología estructuralista de Claude Lévi-Strauss.
Baumann
se cuestiona si unas gramáticas podrán ser mejores que otras, y
considera que la respuesta habrá de buscarse en cada situación en particular,
aunque conjetura que las formas orientalistas pueden funcionar de forma
relativamente pacífica, pero sólo cuando quienes orientalizan reconocen que el
orientalizado hace su contribución con algo muy diferente, pero igualmente
necesario.
Baumann
pasa por el tamiz de la falsación popperiana su hipótesis sobre la violencia y
a través de la práctica del lenguaje, en concreto a los usos del lenguaje, y
tal como cita el mismo autor “no al nivel de la langue
(lengua) sino al de la parole (habla)”. Baumann utiliza el test de Popper para su hipótesis de
que toda construcción de sí misma conlleva una construcción de la alteridad, junto con
la noción asociada de que toda alterización es mala. Para esto debe anticipar
los criterios de su propia falsabiliad.
Esto
me ha hecho recordar las bases teóricas del estructuralismo, y su interés por
el giro lingüístico. Esa distinción que hace Baumann es la misma que interesa,
a Ferdinand de Saussure entre langue y parole. Pues la parole constituiría pues el
discurso real, el modo en que los hablantes usan el lenguaje para expresarse. Aunque para para
él el científico debía centrarse en el análisis de la langue, el
sistema formal del lenguaje, y no en los modos subjetivos en los que los actores lo usan. Baumann quiere aproximarse al uso cotidiano del
lenguaje (parole) para conocer la implosión de toda gramática
legitimada de alteridad; las conexiones por medio de las gramáticas entre
lenguaje y violencia excepcional que alumbrar el problema de la violencia.
Bibliografía
Baumann, G. (2010) Gramáticas de Identidad/Alteridad: Un enfoque
Estructural, en Francisco
Cruces y Beatriz Pérez Galán, comps., Textos de antropología contemporánea,
95-142. UNED, Madrid.
Castro Nogueira, L. et alia (2008) Metodología de las
ciencias sociales. Una inrtoducción crítica. Tecnos. Madrid.
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