sábado, 15 de octubre de 2016

Implicación del investigador. Antropología Visual


En los últimos años se ha producido un cambio entre el filmador y el filmado. El sistema tradicional, atacado por una crisis de representación, se ha erosionado debido a factores intelectuales, artísticos, políticos y éticos. Los documentales recogían hechos no controvertidos. El fin de la era colonial y el reconocimiento del saber científico suponen una revolución en la filosofía de la ciencia, que se hace sentir directamente en el mundo del documental a través de las ciencias sociales.
En la producción documental Ruby (1991) entiende que la visión del realizador será la primordial, como manifestación de su género, clase o cultura, inclusive cuando el fin último de la película es mostrar otras vidas. No obstante, existen ejemplos que tratan de superponer la visión de las personas retratadas en el film. Algunos realizadores han aspirado a replicar la vista del sujeto sobre el mundo pues entienden que el documental debe dar voz a quien no la tiene; es el sujeto el que describe las realidades políticas, sociales y económicas de las minorías oprimidas, de los que no tienen voz o espacios para plantear sus demandas. Para dar mayor voz y autoridad para el sujeto, se entiende que existe la suposición tácita de que lo que dicen los sujetos y su situación es cierta, pero sujeto a interpretación. El consentimiento informado en la producción documental es un tema espinoso y fundamental en la relación investigador/investigado-observador/observado-realizador/sujeto.
Tras años de investigaciones antropológicas en las que la voz del autor predomina en las descripciones etnográficas, las tendencias actuales avanzan en una construcción dialógica y polifónica de la etnografía. De la observación de los trabajos etnográficos aun se extrae el subyugo del “otro” ante la posición del investigador. Hoy, el documentalista tiene la obligación de no parecer neutral, de crear un film reflexivo, sin menoscabo por parte del realizador de una responsabilidad ética e intelectual de su producción audiovisual.
La forma tradicional del documental periodístico objetivo no sólo se niega la voz a los sujetos sino también a los realizadores; no son autores sino reporteros. Ruby (1991) afirma que las producciones audiovisuales antropológicas caminan hacia un formato multivocal. Ahora la imagen se convierte en un vehículo para la transmisión del mensaje, limitado por el rango de expresión socialmente construido. 

BIBLIOGRAFÍA

Ruby, J. (1991) Speaking for, Speaking about, Speaking with, or Speaking Alongside. An Anthropological and Documentary Dilemma. Visual Anthropology Review Fall 1991. Volume 7. Number 2.

 

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