domingo, 23 de julio de 2017

Tres dimensiones del texto y de la cultura visual II


Lo que se ve, lo visual, se relaciona con elementos que no se ven, pero sin los cuales seríamos ciegos a la imagen. Lo que no se ve, afecta al sentido de lo que se ve. Y es interacción la que conforma la imagen.
a)   Lo visual se relaciona con lo que se desea ver.
Detrás de una imagen siempre encontramos el deseo de otra. Lo que sentimos al ver (una amenaza, una presencia,...) se conecta con lo que deseamos ver o con lo que perseverantemente imaginamos que suceda o aparezca en el campo de otro.
b)   Lo visual se relaciona con lo que se sabe y se cree, aunque no se vea
Lo que sabemos y creemos, condiciona lo que vemos. Cuando las señales salen de la retina, ya no hablamos de ‘lo visual’ aisladamente. No es posible que los ojos de la mente vean sin relacionarlo con la información dimanada de otros sentidos. Vemos a través de los ojos de nuestra cultura, de conocimientos, sistemas simbólicos, valores y estereotipos adquiridos en la enculturación, y nuestra experiencia como lectores de textos visuales.
Lo visual atañe a la percepción, a la información sobre el mundo óptico. No podemos separar “lo que se ve” de “lo que se sabe”. Al visualizar, a través de inferencias, se coteja lo que se ve con otras informaciones, sensaciones y experiencias que no se ven.
c)    Lo visual se relaciona con lo que se hace
Desde esta perspectiva, se busca indagar qué hacen los emisores al producir el texto visual, y los receptores al interpretarlo. Los emisores de textos avanzan hipótesis y anticipan el comportamiento interpretativo de los receptores, que interpretan sobre el texto visual en base a éstas. En lo visual, se aplican prácticas para el receptor del texto. En un discurso publicitario, comercial o político, existe cierta interactuación, aun implícita, y en ella se incluyen prácticas sociodiscursivas.
Habla Abril, por ejemplo, más que de fotografía individualmente considerada, de práctica fotográfica. El fotógrafo, amateur o no, busca con lo que hace, la reproducción o intercambio social, económico o de control del texto visual. Los textos suponen una materialidad concreta, pero también, una serie de instituciones, prácticas, modos de intercambio social, moralidades y estéticas.

La mirada
Hay textos visuales porque alguien los mira, en un lugar y tiempo determinado, en el contexto de una práctica discursiva. Pero la mirada no siempre es exterior. El texto visual, de forma explícita o no, nos adjudica una posición, un lugar o un espacio de placer (o displacer). Nuestra mirada está contenida en ellos porque hay textos que ‘nos miran’. En ocasiones, el texto visual prevé nuestra mirada, nuestro lugar como espectador, y hasta nuestro papel dentro de la propia narración. En otras, el texto gestiona la mirada y objetiva (objetiviza) un elemento, dotándolo de poder técnico, normativo y estético.
La mirada retrata, tradicionalmente, relaciones de poderosos con subalternos (mirada masculina sobre cuerpo femenino, mirada colonial de Europa hacia territorios colonizados, la publicidad actual,…). Vemos a través de nuestra cultura y de nuestra experiencia como lectores de textos visuales, y al mirar y hacer mirar, seleccionamos lugares de enunciación construidos y asignados a posiciones sociales (patriarcado, clase dominante, sujeto resistente,…).
La mirada está regulada y da lugar a regímenes de derechos y deberes, a modos de aprobación simbólica y a modalidades en el ejercicio del mirar (panoptismo vs. o control político en el mirar). La mirada es orientada y restringida conforme a formas de prevención y decoro, y a ella se le aplican estrategias de normalización y control. Su dimensión concierne a la conformación del tiempo y el espacio en el discurso visual, a los lugares de la subjetividad y a las formas de subjetivación que posibilita.
Ejemplo de normalización o proyecto de sociedad utópica es la mirada racional- escópica. Es el ejercicio óptico que convierte el ‘iluminismo’ en aliado de la ‘Razón’, rectora del orden social y político.

Bibliografía:

Abril, G. (2012) Tres dimensiones del texto y de la cultura visual. IC- Revista Científica de Información y comunicación, 9, Pp. 15-35. Madrid.

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