domingo, 1 de noviembre de 2015

Relaciones entre escuela y comunidades-contextos

 
Tal como afirma Varenne (2006) se debe considerar unos cuantos detalles etnográficos. Estos detalles constituyen la situación inmediata de los alumnos, su medio, lo que se llama con frecuencia su contexto. Es en ese medio donde ellos operan, y es ahí donde se ofrecen los incentivos y frenos que determinan las biografías de los estudiantes. Las relaciones entre el ámbito escolar y su entorno más inmediato sociocultural, se vinculan permanentemente con  los diversos procesos sociales, que además no dejan de interactuar entre las diferentes instancias de la sociedad de acogida. “El contexto ha de ser concebido no sólo como un conjunto de relaciones entre individuos, sino como un conjunto, difícilmente demarcable, de relaciones de relaciones” (Velasco, Castaño y Díaz, 2006:316).

Los entornos escolares en riesgo no son ajenos a ciertos contextos y dinámicas generadas por las políticas sociales y educativas llevadas a cabo. Escudero (2005) y otros autores, afirman que hay que reconstruir las historias escolares de los estudiantes en situación de vulnerabilidad para evidenciar los incidentes críticos en estos procesos que han determinado la creación de si identidad de alumnos en riesgo de exclusión.

Algunos autores subrayan la importancia del contexto donde se desenvuelven los alumnos. En concreto, Spindler (2006) señala que no sólo es fundamental atender a lo que se enseña en la escuela sino se debe considerar de igual modo a la adquisición de conocimientos en el hogar y la propia comunidad. Por tanto, el conjunto de relaciones afecta significativamente al desarrollo curricular del individuo.

Bohon, Garber y Horomtz (Martos, 2014:22) señalan las variables que determinan el fracaso y el abandono escolar, alguna puede estar relacionada con familias desestructuradas, en particular los resultados señalan como una población de riesgo a los adolescentes que viven en esos contextos familiares, sobre todo si no hay presencia paterna. Además muchos de esos adolescentes presentaban otros factores de riesgo, como el consumo de drogas, que inciden en las expectativas que tienen hacia los estudios y determinan el abandono escolar.

Tal como sostiene Moreno (2001) de todos los agentes de socialización, la familia es el más importante además del primero en presentarte, y en muchos casos, es el último en desaparecer. El entorno familiar conforma el lugar donde los niños y niñas se desarrollan social y psicológicamente. Los factores sociales intervienen a través de los padres y madres, configurando junto a la escuela las normas, valores y conductas del individuo. Por tanto, cualquier estudio etnográfico que se ocupe del fracaso escolar no debe circunscribirse al contexto escolar, sino debe atender a las prácticas desarrolladas en los ambientes familiares. 

La sociología de la educación ha dado cuenta también de las desigualdades sociales en la escuela mediante la posición de las familias de los alumnos en las relaciones de producción económica. La institución escolar se presenta, pues, como una caja negra atravesada por flujos inputs y outputs (Lahier, 2008:49). Es decir, el ambiente escolar es un lugar de distribución o de división de los grupos escolares como un sitio de reproducción de las relaciones de grupos o clases de la sociedad. Lahier apunta a que al relacionar el fracaso escolar con las características sociales de las familias de los escolares no son capaces de capturar el proceso del fracaso propiamente dicho, sino la reproducción escolar de la estructura de clases sociales.

Estudios como los llevados a cabo por Ruiz-Gallardo, Verde y Valdés (2013) analizan el impacto en las trayectorias educativas de un grupo de alumnos con dificultades educativas. Estos alumnos experimentaron un cambio cuantitativo y cualitativo en los resultados académicos y en su comportamiento personal gracias a la participación de un programa de aprendizaje articulado en torno a actividades extraescolares. Los resultados evidenciaron una notable reducción en el porcentaje de abandono y fracaso en el grupo estudiado. Este cambio vino acompañado de un cambio significativo en el ambiente del aula motivado por la mejora de las habilidades sociales, motivacionales como en el autoconcepto.

Por último investigaciones como la llevada a cabo por Olmo (2007:200) ha argumentado que “la falta de adecuación de las estructuras educativas a los cambios sociales rápidos y profundos ha provocado la desorientación de muchos profesionales de la enseñanza, cuyo papel fue aprendido, configurado y puesto en práctica para un modelo distinto de sociedad”, una que es bien diferente a la actual. En este contexto se desarrollan todos los procesos de relaciones entre los diferentes actores que conviven con la problemática del fracaso escolar, con una casuística difícil de analizar. Pues el proceso de cambio apuntado anteriormente (uno vertiginoso) sigue desorganizando la mecánica del sistema educativo en su conjunto.
Bibliografía:
Escudero Muñoz, J. M. (2005) Fracaso escolar, exclusión educativa: ¿de qué se excluye y cómo?, Revista de currículum y formación del profesorado, 1 (1), Universidad de Murcia. 

Lahire, B. (2008) Un sociólogo en el aula: objetos en juego y modalidades. En Jociles y Franzés ¿Es la escuela el problema? Perspectivas socio-antropológicas de etnografía y educación. Editorial Trotta. Madrid.
Martos, J. (2014) Estudiantes en riego de exclusión educativa en la enseñanza secundaria obligatoria en Andalucía: Hacia una comprensión desde el discurso político y del profesorado. Editorial de la Universidad de Granada.
Moreno, E. (2001) Análisis de la influencia de la familia en los hábitos lectores de sus hijas e hijos: un estidio etnográfico. Contextos Educativos, 4. Pp. 177-196.
Olmo, M. (2007) La articulación de la diversidad en la escuela: Un proyecto de investigación en curso sobre las “Aulas de Enlace”. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, enero-junio, vol. LXII, nº 1. Pp. 187-203. 
Ruiz-Gallardo, J., Verde, A., y Valdés (2013) Garden-Based Learning: An experience with at risk secondary education students. En Journal of Environmental Education, 44. Pp. 252-270.  
Spindler, G. (2006) La transmisión de la cultura. En Velasco y Castaño Lecturas de antropología para educadores Editorial Trotta. Madrid.  
Varenne, H. (2006) Jocks y Freaks: La estructura simbólica de la expresión de la interacción social entre alumnos americanos de los últimos cursos de bachillerato. En Velasco y Castaño Lecturas de antropología para educadores Editorial Trotta. Madrid.
Velasco, H., Cataño, F., y Díaz, A. (2006) Lecturas de antropología para educadores. El ámbito de la antropología de la educación y de la etnografía escolar. Editorial Trotta. Madrid.  

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