martes, 27 de mayo de 2014

Resúmenes Sociología del Género Parte 14

En la asignatura Sociología del Género del segundo cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2013/14, formamos un grupo de trabajo algunas/os compañeras/os y elaboramos los siguientes resúmenes de la bibliografía básica de la asignatura. Derechos reservados de sus autores.


1. -Ehrenreich, Barbara y English, Deirdre (1990): Cap. 1: “Introducción”, en Por su propio bien. (150 años de consejos de los expertos), Madrid: Taurus, pp. 11-41. Javier Prieto González // 2. -Durán, María Ángeles (2006): “Las fronteras sociales del siglo XXI”, en Isabel Morant (Dir.), Historia de las mujeres en España y América Latina. Madrid: Cátedra, Volumen IV “Del Siglo XX a los umbrales del XXI”, pp. 465-493. María Dolores Aviles y José Antonio Delgado Guanche // 3. -Giddens, Anthony (2007), “El género”, en Sociología, Madrid: Alianza Universidad, pp. 441-452. Blas García Ruíz // 4. -Marqués, Josep-Vicent (1991): Cap. 1 (extracto): “Androcentrismo, un caso particular de sociocentrismo”, en Josep-Vicent Marqués y Raquel Osborne, Sexualidad y sexismo. Primera parte: Marqués, “Varón y patriarcado”. Madrid: Fundación Universidad-Empresa, pp. 23-27. Lorenzo Vellarino Cordero // 5. -Osborne, Raquel (1997): "Feminismos", Dossier Debate "La igualdad de la mujer", Temas para el Debate, octubre, nº 35, pp. 46-50. Ruth Cardedal Fernández // 6. -Giddens, Anthony (2007): “Walby: la teorización del patriarcado”, “El ´feminismo negro` y “El feminismo postmoderno”, op.cit., pp. 456-459. Javier Hermoso Ruíz // 7. -Osborne, Raquel (1996): "¿Son las mujeres una minoría"?, Isegoría (Revista de Filosofía Moral y Política), monográfico sobre Multiculturalismo, justicia y tolerancia, Madrid, nº 14, octubre, pp. 79-93. Antonia Pineda Vergara y Fernando Pedro Bruna Quintas // 8. -Giddens, Anthony (2007): “Perspectivas teóricas sobre la familia y las relaciones íntimas”, op. cit., pp. 246-256. Julio Monteagudo Diz // 9. -Ferreira, Virginia (1996), “Mujer y trabajo. La división sexual del trabajo en el análisis sociológico: de natural a socialmente construida”, en María Antonia García de León, Félix Ortega y María Luisa García de Cortázar, (comps.), Sociología de las mujeres españolas, Madrid: Ed. Complutense, pp. 93-119. (Selección: pp. 93-111). Antonio Jesús Acevedo Blanco // 10. -Brullet, Cristina (2004): “La maternidad en occidente y sus condiciones de posibilidad en el siglo XXI”, en Ángeles de la Concha y Raquel Osborne (Eds.): Las mujeres y los niños primero (Discursos de la maternidad). Barcelona, Madrid: Icaria y UNED, pp. 201-228. (Selección: pp.213-228). Antonia Florentina López Caballero // 11. -Osborne, Raquel (2005): “Desigualdad y relaciones de género en las organizaciones: diferencias numéricas, acción positiva y paridad”, Política y Sociedad, vol. 42, nº2, 2005, pp. 163-180. María Aurora Sieiro López // 12. -Torres San Miguel, Laura y Antón Fernández, Eva (2005), Violencia de género, Caja España, Obra Social, Colección: Cartilla de Divulgación (Lo que usted debe saber sobre). (Selección: pp. 18-33). Daniela Isabel Lili Pedraza y Mónica Pedraza Darias // 13. -Osborne, Raquel (2009): Cap. 2, “Malos tratos: un problema estructural”, en Osborne, Raquel: Apuntes sobre violencia de género. Barcelona: Bellaterra Edicions, Serie General Universitaria, pp. 83-136.  Mónica Pedraza Darias Tomás Javier Prieto González // 14. -Platero, Raquel (Lucas) (2013): "Introducción. La interseccionalidad como herramienta de estudio de la sexualidad", en Platero, Intersecciones: cuerpos y sexualidades en la encrucijada. Barcelona: Bellaterra, pp. 15-72. (Selección: pp. 23-48). María Isabel García Duran // 15. -Büchner, J. "Notas para la ponencia “Género y globalización" (versión 2004): 20 pp. Cristina Martínez Blanco

El feminismo, en su doble vertiente de teoría política y movimiento organizado, tiene sus raíces en la proclamación de la universalidad de los derechos de igualdad y libertad promovidos por la Ilustración y la Revolución Francesas. Las sufragistas, y algunas intelectuales de la talla de Simone de Beauvoir y Betti Friedman mantuvieron viva la llama de este movimiento hasta su eclosión en la segunda mitad del siglo XX.

Este diálogo reivindicativo con la Ilustración, protagonizado en la teoría por Mary Wollstonecraft y su vindicación de los derechos de las mujeres, fue continuado por las sufragistas del siglo XIX, quienes se plantearon la igualdad en todos los terrenos.  Con posterioridad defenderían espacios públicos y privados diferentes para ambos sexos en lo que se conoció como “la ideología de las esferas separadas”. De origen burgués y de carácter interclasista, el sufragismo resultó contestado por los sectores femeninos que, nacidos en el seno de los grandes movimientos socialistas de carácter marxista, ligaban y subordinaban la liberación de las mujeres a la eliminación de la sociedad de clases.

DESPUÉS DEL SUFRAGISMO

Tras la consecución del derecho al voto de forma escalonada en los países occidentales, durante la primera mitad del siglo XX y las reformas legales que le siguieron, le feminismo se adormece a partir de la segunda guerra mundial. Sólo Simone de Beauvoir escribe “El segundo sexo (1949) y Betti Friedman “la mística de la femineidad” (1963), para que se canalizaran las dispersas energías de las mujeres de una organización la National Organization of Woman (NOW), principal defensora del feminismo liberal.

Hablar de feminismos liberal, así como radical y socialista tiene sentido porque representa la problemática de  las relaciones entre los sexos.

FEMINISMO LIBERAL

Parte de la división sexual de trabajo entre varones  y mujeres, que se corresponde con la división entre lo público y lo privado: el prestigio y los privilegios se asocian con la primera de estas áreas mientras que la segunda constituye una rémora para las mujeres. La igualdad de derechos y oportunidades, así como la educación, serán los nivelatorios sexuales.

Según el feminismo liberal las mujeres fueron históricamente el primer grupo oprimido. Kate Millet acuña en Política sexual (1970), el concepto de patriarcado, al que define como medio del cual los varones se benefician del control sexual, económico y psicológico de las mujeres.  El eslogan “lo personal es político” resumió estas ideas de la familia y la heterosexualidad entendidas como formas patriarcales de dominación.

FEMINISMO SOCIALISTA

Incorpora algunos presupuestos del feminismo radical al poner el acento en la comprensión del importante papel que juegan las instituciones culturales en la opresión de las mujeres; pero al analizar estas instituciones dentro del contexto de una sociedad de clases, el feminismo socialista continúa empleando un método marxista. Se recomienda el estudio de los problemas de las mujeres en diferentes clases y grupos raciales o étnicos, con especial referencia a los privilegios masculinos. Están de acuerdo en que el patriarcado es tan importante como el capitalismo y que ambos se refuerzan mutuamente.

Mientras que desde estas tres perspectivas se propone la superación del sistema de sexo-género como forma de lograr la igualdad, existen otras formas de entender el feminismo en las que el acento radica en resaltar lo que de diferente tenemos con los varones.  En su vertiente anglosajona se sostiene que la opresión de las mujeres proviene de la supresión del principio femenino, no sólo en nosotras/os mismos sino en la sociedad en general.
Con la restauración cultural de dicho principio, y la erradicación de todo lo masculino/negativo, volverán todas las bondades al mundo y de ahí la denominación de feminismo cultural.

Cuando se habla de feminismo de la diferencia se subraya sobre todo las diferencias con los varones. Pero desde los años ochenta existe un nuevo énfasis, la incorporación crítica en el feminismo, tanto de mujeres en sindicatos y partidos como ligadas a minorías étnicas y sexuales. Los sistemas de opresión funcionan entrelazadamente y existe una simultaneidad de opresiones que para muchas mujeres son igualmente importantes.

FEMINISMO INSTITUCIONAL

Compuesto por mujeres que ya no pretenden situarse fuera del sistema y que abogan por reformas graduales desde dentro. Los pactos interclasistas en tres mujeres de los países nórdicos, los lobbies de mujeres en Estados Unidos, los ministerios o institutos de la mujer en la vieja Europa occidental son diversas formas en que estos planteamientos cobran su forma.


Todo ello refleja la vitalidad de un movimiento y una teoría que han conmocionando los cimientos sobre los que se asentaban tanto los conocimientos científicos y las ideologías al uso acerca de la sociedad como las relaciones entre los dos grupos más números que la constituyen: las mujeres y los varones.

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