viernes, 9 de mayo de 2014

UN ENSAYO SOBRE ACCIÓN POLÍTICA Parte 12


En el contexto de un discurso generalizado al respecto de una crisis de la política y de lo político, el presente ensayo trata la acción política. Una práctica elaborada con datos extraídos del barómetro de abril de 2012, en concreto el estudio 2941 del CIS. Se va a trabajar con dos modelos a modo de hipótesis, con el objeto de obtener una explicación a través de un análisis pormenorizado de la información resultante. Se realizará un estudio comparando ambos modelos e intentando en todo momento, dialogar con la información resultante, como con otros estudios conexos. El contraste de estos resultados puede permitir distinguir hasta qué punto los modelos desarrollados con la regresión logística, son explicativos.

La variable género aparece igualmente como relevante en muchos de los estudios consultados. Es corriente que aparezca un predominio de la participación de los hombres frente a las mujeres, en cuanto empezamos a desagregar los datos y a distinguir entre formas de participación y tipos de asociaciones, comprobamos que los perfiles en función del género se transforman. Ahora bien, con los datos observados en el análisis elaborado en este trabajo (y los modelos construidos), la variable “Sexo/género” es irrelevante en cuanto que no explica de una manera concluyente la participación política.
Respecto a nivel de estudios, variable directamente imbricada con la clase social de pertenencia, algunas investigaciones evidencian que un alto nivel de estudios (Titulados Medios o Superiores) resulta positivamente relacionado con la participación, “fundamentalmente en asociaciones de voluntariado y en grupos que defienden los valores de los nuevos movimientos sociales” (Funes, 2044:238). En cualquier caso, los recursos culturales que aporta un alto nivel de estudios favorecen la participación, aún cuando cabe señalar que en “determinadas circunstancias los recursos culturales apropiados pueden derivarse no tanto de una formación institucional como de condiciones contextuales” (Ibídem:238). La variable “Estudios” (Pregunta P27[1]), analizada en este ensayo es de las que más peso tiene en comparación con las demás (excepto la Pregunta P9). Si tomamos los valores obtenidos en la R2 de Nagelkerke, y sólo para esta variable (aisladas las demás), obtenemos un valor de 0,17; uno muy superior a cualquier otro resultado obtenido. Por tanto, los “Estudios” se puede afirmar que es una variable que explica la participación política, sin lugar a dudas. Observamos que a mayor nivel de estudios[2], más probabilidad de interesarse en participar en política (en sus diversas dimensiones).

La politóloga Carolina Galais (2012) se cuestiona sobre la apatía de las nuevas sociedades más consentidas y cortoplacista, sobre la creencia generalizada de la creciente pasividad en temas políticos. Las movilizaciones en torno al 15M, los “escraches” realizados por la “Plataforma de Afectados por la Hipotecas” o las recientes protestas bajo la rúbrica de “Rodea el Congreso”, son comportamientos objetivos, dependientes no solo de la motivación de los individuos, sino también de las restricciones y oportunidades del contexto, los incentivos, la movilización o la disponibilidad de recursos como el tiempo, el nivel de conocimiento político o las redes sociales, como afirmaba en la década de los noventa Gabriel Almond y Sidney Verba. Son “protestas de acción directa o participación política no-convencional” (Fernández, 2003:42), y surgen de la frustración y de situaciones límites desconocidas en los últimos años, al menos para una amplia cohorte que no han padecido las restricciones de épocas pretéritas.
En los dos modelos analizados se evalúa, de alguna manera, la capacidad crítica de la población; en el segundo modelo además, a la capacidad crítica se valora no sólo en función de la formación académica y de si conoce a este o aquél político, sino que se tasa también en función del interés que el individuo presenta en materia política, mediante la introducción de la variable “Inquietud”. Se puede afirmar que la capacidad crítica en el segundo modelo se explica mejor: por mucha formación que se disponga, si el interés en la política es bajo o nulo, difícilmente se puede poner a valorar estas o aquéllas cuestiones o emprender acciones. Desde luego, lo que es sorprendente (en ambos modelos) es la baja actividad política que presenta la sociedad española en general. Presentar un nivel de descontento alto con el gobierno o la situación política parece no ser motivo suficiente para que un ciudadano emprenda acciones, deben concurrir otras circunstancias (nivel alto de estudios, tendencias de izquierdas, etc.). Puede ser un rasgo común de nuestra idiosincrasia (protestar mucho pero en distancias cortas), posiblemente una herencia del franquismo (costumbre de aguantar y callar) o quizás una mezcla de ambas.
Las democracias occidentales en la actualidad se sitúan, como afirma el filósofo Charles Taylor, “ante un escenario de malestar, caracterizado fundamentalmente por un creciente individualismo, la primacía de la razón instrumental en las distintas esferas de la sociedad” (Pérez, 2010:105), y una creciente desidia y desafección de la ciudadanía en lo relacionado a su participación política. Habrá que estar atento y observar los diversos comportamientos en nuestras sociedades, en cualquier caso, lo que aquí se ha propuesto es el análisis de un instante, en un contexto muy definido de un momento dado. Toda acción política está sometida al momento, de lo que se dice, se piensa, se hace o no se quiere o puede hacer. Es necesario relativizar los determinismos, dar un papel explicativo a las ideas, instituciones, comportamientos, actitudes y demás dimensiones de lo social. Considerar los rasgos específicos que en este sentido otorgan los contextos particulares. La realidad empírica nos proporciona ejemplos contradictorios, por ello desde la investigación social, debemos ser muy cautelosos con nuestras explicaciones.

7.3.-Preguntas utilizadas en los modelos
P.0 en primer lugar querría preguntarle si tiene Ud. la nacionalidad…
P.1 Para empezar, refiriéndonos a la situación económica general de España, ¿cómo la calificaría Ud.: muy buena, buena, regular, mala o muy mala?
P.2 Y, ¿cree Ud. que la situación económica actual del país es mejor, igual o peor que hace un año?
P.3 Y, ¿cree Ud. que dentro de un año la situación económica del país será mejor, igual o peor que ahora?
P.4 Y refiriéndonos ahora a la situación política general de España, ¿cómo la calificaría Ud.: muy buena, buena, regular, mala o muy mala?
P.5 ¿Y cree Ud. que la situación política actual del país es mejor, iigual o peor que hace un año?
P.6 Y, ¿cree Ud. que dentro de un año la situación política del país será mejor, igual o peor que ahora?
P.9 ¿Y con qué frecuencia diría Ud. que habla o discute de política cuando se reúne con sus…?
P.10 Existen diversas formas de participación en acciones sociales y políticas que la gente puede llevar a cabo. Por favor, indíqueme para cada una de ellas si Ud: (varias opciones, ver página 2 del cuestionario)
P.12 Le agradecería que me indicara si conoce a cada uno de los siguientes líderes políticos y qué valoración le merece su actuación política. Puntúelos de 0 a 10, sabiendo que el 0 significa que lo valora “muy mal” y el 10 que lo valora “muy bien”. (14 opciones)
P.13 En su conjunto, ¿cómo calificaría Ud. la gestión que está haciendo el Gobierno del PP: muy buena, buena, regular, mala o muy mala?
P.15 A continuación voy a leerle la lista de las ministras y ministros que forman el Gobierno. Dígame, por favor, para cada uno de ellos si lo conoce y cómo lo valoraría en una escala de 0 a 10, sabiendo que el 0 significa que lo valora muy mal y el 10 que lo valora muy bien. (13 opciones)
P.16 El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ¿le inspira personalmente, mucha confianza, bastante confianza, poca o ninguna confianza?
P.18 Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.? (19 opciones)
P.33 ¿En cual de las siguientes situaciones se encuentra Ud. actualmente? (8 opciones)

6.-Bibliografía

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Barbeito, R. (2002) La familia y los procesos de socialización y reproducción sociopolíticas de la juventud. Revista de Estudios de la Juventud. Nº58. Pp. 59-60.
Bennett, S. (1997) “Why Young Americans Hate Politics, and What We Should Do about It”, Political Science & Politics, 30(1): 47-53.
Centro de Investigaciones Sociológicas (2008) Barómetro de Abril. Estudio nº 2.941. Abril 2012. Madrid.
Diez, L. (2005) ¿Existe una crisis participativa? La evolución de la participación política y el asociacionismo en España. Revista española de ciencia política. Nº 13, Pp. 51-87.
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Fernández, J., y Rojas, A. (2003) Escala de acción política no convencional. Análisis de fiabilidad y validez.  Psicología Política, Nº 26. Pp. 41-55.
Ferrer, M. (2006) Jóvenes, participación y actitudes políticas en España. ¿Son realmente tan diferentes? Revista de Estudios de Juventud. Nº 75, Pp. 195-206.
Funes, M., y Adell, R. (2004) Movimientos sociales: Cambio social y participación. UNED Ediciones. Madrid.
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Jovell, A. (2006) Análisis de regresión logística. Cuadernos Metodológicos. Nº15. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid.
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[1] Pregunta P.27 ¿Ha ido Ud. a la escuela o cursado algún tipo de estudio? P.27a ¿Cuáles son los estudios de más alto nivel oficial que Ud. Ha cursado (con independencia de que los haya terminado o no)?
[2] Como dato a tener en cuenta, es que el 60,2% de los encuestados en este barómetros elaborado por el CIS, no tenía estudios superiores, el 1,4% era analfabeto y sólo el 20,7% de los encuestados tenían estudios superiores.

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