LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El clima privilegiado de Canarias y las oportunidades de negocio y trabajo que surgen en ciertos sectores dentro de las Islas son algunos de los factores principales que atraen a los extranjeros hacia el Archipiélago. "La actividad turística y la calidad de vida gracias al clima, las infraestructuras, los servicios públicos y la oferta de ocio y cultural, son factores de atracción", señala Aniano Hernández, profesor de Sociología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Durante el primer semestre de este año llegaron a las Islas un total de 11.709 personas, de las cuales 10.115 eran extranjeros (5.024 hombres y 5.090 mujeres). "En Canarias siguen entrando inmigrantes porque todavía las condiciones de vida y trabajo son favorables para ellos. El contingente más abultado de extranjeros que durante 2011 se dieron de alta en Canarias fueron los europeos, alrededor de 10.000", explica Hernández.
Por otro lado, a lo largo de este mismo periodo se marcharon del Archipiélago 6.063 personas, de las cuales 3.858 eran extranjeras. Estas cifras desvelan que en Canarias el saldo migratorio exterior total, es decir, la diferencia entre las personas que llegan y las que se han ido, es de 5.646 personas, el más alto de todas las comunidades españolas.
Visto al detalle, entre enero a julio, el saldo migratorio de extranjeros en las Islas es de 6.257 personas, mientras que el de población española es de -611 personas, al marcharse más (2.205) de los que aterrizaron en las Islas (1.595). Esta mayor presencia de extranjeros en las Islas va en contra de la tendencia nacional, donde solo en Andalucía (5.909) y las Islas Baleares (710) siguen la misma senda que en Archipiélago y crece el número de habitantes foráneos.
El 32% de paro que hay en las Isla, con 290.664 desempleados, no supone un freno para la llegada de extranjeros en busca de trabajo. "Hay actividades que los canarios no queremos realizar como son el cuidado de personas dependientes, limpieza del hogar, trabajo en la agricultura, y que son aprovechadas por los inmigrantes", explica Hernández. Esta opinión es compartida por el sociólogo Gonzalo Rodríguez. "Hace falta tener un mayor grado de precisión en cuanto a la composición de los flujos migratorios para poder sacar una conclusión pero, como hipótesis, puede que esta población extranjera llegue a Canarias para alimentar el segmento laboral más bajo y con peores sueldos", comenta.
Según Aniano Hernández, alemanes, italianos y británicos son inmigrantes vinculados a las zonas turísticas, e integrados en el circuito de los trabajos y de los negocios de hostelería, restauración, y demás servicios turísticos. "A estos europeos tradicionales se les suma como novedad un nuevo foco de procedencia: los países del este de Europa, especialmente Rumanía, Polonia y Bulgaria, que en los próximos años irán aumentando su presencia en Canarias, y que muestran un perfil mucho más joven que los otros europeos", añade. En general, estos inmigrantes europeos "buscan trabajo y negocio, en un clima agradable y en una sociedad fácil, cómoda y hospitalaria".
Los extranjeros llegados desde Sudamérica y África conforman otro perfil con gran presencia en Canarias. "Cuba (1.400 altas, Venezuela (870 altas) y Colombia (500) se han convertido en los principales países desde donde se emigra hacia Canarias, mientras que la inmigración procedente de África la protagonizan Marruecos (con 819 altas en 2011) y Mauritania (con 217)", comenta Hernández.
Junto al motivo laboral, el sociólogo Juan del Río apunta a que muchos jubilados europeos aprovechan la coyuntura económica para fijar su residencia en el Archipiélago. "En islas como Lanzarote o Fuerteventura hay una oferta extra de viviendas turísticas que han bajado mucho sus precios a causa de la crisis y esto hace que se conviertan en un fuerte atractivo para que vengan jubilados extranjeros a vivir en zonas como Playa Blanca", explica Del Río.
Respecto a las salidas que se producen desde Canarias, la cuestión está clara para los sociólogos del Río y Rodríguez: la crisis. "Las personas con cualificación se marchan a fuera, sobre todo a otros países europeos con economías emergentes para conseguir un empleo mientras que el trabajo menos cualificado es ocupado por otro segmento demográfico", detalla Gonzalo Rodríguez.
A ello, Aniano Hernández apunta que, en comparación con las partidas de extranjeros, las salidas de los canarios son muy escasas, a pesar del deterioro de las condiciones de vida. "Los canarios tenemos una fuerte tendencia al arraigo familiar y local, y hasta que la cosa no se ponga muy mal, durante mucho tiempo, no vamos a emigrar, en cifras significativas", comenta.
Articulo de Iballa Socorro publicado en La Provincia el día 23 de julio de 2012
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