sábado, 29 de septiembre de 2012

Ecología II: Ecología Humana – Cuestiones a comprender y retener – Parte 3


En la asignatura de Ecología II: Ecología Humana del segundo cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2011/12, algunos/as compañeros/as realizamos un trabajo coral: resolver las cuestiones a comprender y retener.  Y como libro de referencia: Medio ambiente y sociedad. La civilización industrial y los límites del planeta de Ernest García (Alianza Editorial), bibliografía básica de esta asignatura. Quiero agradecer el esfuerzo, compromiso y dedicación desplegado por tod@s. Derechos reservados, sus autores.


Tema 1  – Las ciencias ambientales, la sociología y la relación entre medioambiente y sociedad - Nekane Ceballos Aurrekoetxea // Tema 2 - La sociología ecológica o medioambiental  Tomás Javier Prieto González // Tema 3 Sociología, límites y sostenibilidad José Bargallo Rofes // Tema 4 - Cambio social: desarrollo y sustentabilidad Carolina Judith Rabazo Pérez // Tema 5 Cambio social: modernización y medio ambiente  Carlos Catalán Serrano // Tema 6 - Medio ambiente, estructura y conflicto social José Bargallo Rofes // Tema 7 - Percepción social de los problemas medioambientales y cambio cultural – Julia Ortega Tovar



9. Argumente por qué, en los seres humanos, “la biología no es separable de la tecnología, ni de la sociología ni de la política”.

La capacidad de carga, para los seres humanos (es decir, la población sostenible) no sólo depende de los límites naturales, sino también de la tecnología, de ahí que se diga que en la especie humana la biología no es independiente de la tecnología.

Algunas personas pueden tener prolongaciones exosomáticas enormemente mayores que otras entrando así en el análisis la desigualdad y el conflicto social: la biología no es separable de la tecnología ni de la sociología ni de la política. Por otra parte, la creencia en que la acción social puede frenar la crisis ecológica depende de la hipótesis de que la especie humana –a diferencia de cualquier otra- es capaz de encontrar en su medio fuentes de recursos sin explotarlas hasta el agotamiento, es decir, que la estructura de necesidades puede regularse por razones diferentes a la existencia o carencia de medios para satisfacerlas.

10. Describa los elementos y sus relaciones del complejo ecológico de Duncan, de la ecuación del impacto ambiental de Ehrlich Holdren y el centón coevolutivo de Norgaard.

Según Duncan la expansión ecológica en las fases de la evolución social influidas por el industrialismo puede ser caracterizada mediante una fórmula, cuyos cuatro términos han sido denominados el “complejo ecológico”: la acumulación tecnológica a una tasa acelerada; la explotación intensificada del medio ambiente; la transición demográfica (que ahora se conoce popularmente como ´explosión demográfica`); y la revolución organizativa. A medida que las interconexiones causales entre esos desarrollos vayan siendo dilucidadas por la investigación, podría emerger una comprensión verdaderamente ecológica de la organización social.

Desde el principio, se estableció una distinción entre una versión más simple del complejo ecológico, en la que la organización es vista como el factor dependiente que es influido por los otros tres factores independientes, y una versión más elaborada, que considera a la organización social recíprocamente relacionada con los otros tres factores. En ambos casos, se trata de explicar la organización social en términos de respuesta adaptativa de una población humana a un ambiente constituido por elementos tanto naturales como tecnológicos, así como por otras poblaciones o comunidades humanas.

Bastante tiempo después, ya en el contexto de la sociología medioambiental, Dunlap observó la similitud existente entre la idea de complejo ecológico y la famosa pseudoecuación del impacto ambiental que Ehrlich y Holdren habían propuesto en 1971. La idea de estos autores es ue el impactgo producido por las actividades sociales sobre el medio ambiente natural es el resultado de tres factores: la población, la riqueza y la tecnología. Según argumenta Dunlap, los factores población y tecnología coinciden; el ambiente puede ser interpretado como ambiente natural y la riqueza es un aspecto de la organización social. La principal diferencia es que, en este caso, el ambiente es el factor dependiente.

Las versiones más recientes de este tipo de enfoque tienen en cuenta también las relaciones en sentido contrario, es decir, la influencia de los cambios ambientales sobre la sociedad, así como la necesidad de considerar otras dimensiones o niveles de la realidad social, en particular el sistema cultural. Así, se ha propuesto considerar la relación entre sociedad y naturaleza como un proceso de interacciones entre la organización social, la tecnología, el conocimiento, los valores y el medio ambiente en el que todo está relacionado con todo lo demás, en el que nada es exógeno o independiente. El problema surge al preguntarse por las leyes del movimiento de un proceso así, cuyos componentes son tan heterogéneos. Norgaard muestra alguna vacilación al respecto. En lo fundamental, su propuesta se basa en el concepto de coevolución, algo que, en principio, es obvio, dado que las sociedades humanas son una parte de la biosfera. Son una parte, sin embargo, aque se organiza y cambia según principios particulares, sobre los que no existe un consenso comparable al que suscita la teoría de la evolución en su ámbito de aplicación. Es muy posible, incluso, que cada uno de los subcomponentes de dicha parte (económico, social, cultural…) responda a sus propias reglas. Ante esta dificultad, Norgaard sugiere en ocasiones una generalización del evolucionismo, afirmando que los rasgos culturales son seleccionados de forma muy similar a los rasgos genéticos. En otros momentos mantiene que las formas de conocer aspectos distintos del mundo son realmente diferentes entre sí y que es improbable que lleguen a converger en una comprensión coherente de la totalidad, de modo que el mismo proceso de conocimiento debe verse como un centón coevolutivo de comunidades discursivas`.

11. Ponga algún ejemplo de reduccionismo biologista.

Como reduccionismo biologista tenemos el ecocentrismo que, junto con el antropocentrismo (reduccionismo social) son incompatibles con la capacidad relativa de elección del ser humano en su respuesta adaptativa al estado actual de las cosas, es decir, de la crisis ecológica.

Wilson argumenta sobre “la concepción consiliente del mundo” según la cual todos los fenómenos tangibles se basan en último término en las leyes de la física, cuestión que es rechazada por el citado Wilson por reduccionismo biologista.

12. Describa las características del ecocentrismo y del antropocentrismo.

Se trata de dos puntos de vista opuestos. En cuanto al ecocentrismo se refiere, sitúa a los humanos como una especie más de las comunidades bióticas, refiriéndose a que no podemos separarnos totalmente fuera de la naturaleza, es decir, los pensamientos y acciones del individuo deben centrarse en el medio ambiente, tanto en su cuidado como en su conservación.

El antropocentrismo nos lleva a interpretarlo todo en términos de experiencia y valores humanos, siendo una manifestación del imperativo genético. El núcleo del antropocentrismo es que nuestra tenaz creencia en la invencibilidad humana nos lleva a sobrepoblar la Tierra, con la consiguiente destrucción, primero del mundo no humano, y luego, de nuestro propio mundo.

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