En la asignatura de Ecología II: Ecología Humana del
segundo cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2011/12,
algunos/as compañeros/as realizamos un trabajo coral: resolver las cuestiones a comprender y retener. Y como libro de referencia: Medio ambiente y sociedad. La civilización industrial y los límites del
planeta de Ernest García (Alianza
Editorial), bibliografía básica de esta asignatura. Quiero agradecer el
esfuerzo, compromiso y dedicación desplegado por tod@s. Derechos reservados,
sus autores.
Tema 1 – Las ciencias ambientales, la
sociología y la relación entre medioambiente y sociedad - Nekane Ceballos Aurrekoetxea // Tema
2 - La sociología ecológica o medioambiental Tomás Javier Prieto
González // Tema 3 Sociología,
límites y sostenibilidad José Bargallo
Rofes // Tema 4 - Cambio
social: desarrollo y sustentabilidad Carolina
Judith Rabazo Pérez // Tema 5 Cambio
social: modernización y medio ambiente
Carlos Catalán Serrano // Tema 6 - Medio ambiente, estructura y
conflicto social José Bargallo Rofes
// Tema 7 - Percepción social de
los problemas medioambientales y cambio cultural – Julia Ortega Tovar
11.) Exponga los
contenidos, resultados y conclusiones de los métodos de Costanza y de Daly y
Cobb, así como los comentarios sobre sus dificultades.
Robert Constanza: valoración de
los servicios anuales de los ecosistemas globales. El estudio trata de poner de manifiesto que los servicios de
los ecosistemas aportan una parte importante de la contribución total al
bienestar humano. En particular, apunta una vía para tener en cuenta
adecuadamente los costes ambientales en los análisis coste-beneficio de los
proyectos económicos. Insiste, también, en que hay que esperar que el valor de
los servicios ambientales aumente a medida que van volviéndose más escasos. Por
último, añade que sus conclusiones sólo resultan aplicables a variaciones
marginales en el balance entre dos tipos de servicios, los de la economía y los
de la naturaleza, dado que ambos son sólo parcialmente sustituibles.
Las dificultades de este enfoque son numerosas:
muchos servicios de la naturaleza no han sido aún suficientemente estudiados,
las funciones de los ecosistemas muestran a menudo discontinuidades bruscas, la
información es deficiente en la medida en que el número de estudios locales es
limitado, etc. Limitaciones inherentes a las técnicas de valoración monetaria
de servicios externos al mercado y la consideración de la biosfera, que es un
sistema dinámico complejo, mediante una representación estática de ella. Como
consecuencia de las diversas fuentes de incertidumbre, los propios autores del
estudio reconocen que es posible que nunca lleguemos a contar con una estimación
muy precisa del valor económico de los servicios de la naturaleza.
Daly y Cobb: crítica a la
contabilidad económica corriente basada en que ésta no tiene en cuenta las
contribuciones al bienestar humano del trabajo voluntario y del trabajo
doméstico no remunerado, contabiliza como incremento de la riqueza los gastos
destinados a compensar “males” y hace lo mismo con los procesos que reducen el
patrimonio natural. La idea de
Daly y Cobb es que, como consecuencia de las distorsiones mencionadas, el PIB no
sólo es un indicador deficiente del bienestar, sino que puede resultar del todo
engañoso en la medida en que, a partir de un determinado umbral, como
consecuencia del incremento no registrado de sus costes sociales y ambientales,
más crecimiento puede no comportar más bienestar, sino menos. Más allá de ese
umbral, el crecimiento se volvería literalmente antieconómico. Con la finalidad
de hacer operacional su idea, elaboraron un indicador agregado, el Índice de
Bienestar Económico Sostenible (IBES). El Indicador de Progreso Genuino (IPG)
es una versión actualizada del IBES, el cual se calcula a partir del componente
de consumo personal del PIB corregido en función de la desigualdad en la
distribución de la renta, sumándole un valor monetario imputado para el trabajo
no remunerado y los servicios de las infraestructuras y los bienes duraderos y,
por último, deduciendo los valores monetarios imputados de diversos costes
sociales y ambientales.
Las principales dificultades de esta propuesta para
hacer operativo el concepto de desarrollo sostenible estriban, en primer lugar,
en las complicaciones para atribuir valores monetarios a servicios o daños
externos al mercado. En segundo lugar, a la selección de los componentes, cuya
importancia puede en algunos casos ser objeto de mucha discusión. Finalmente,
en muchas sociedades, la obtención de los datos relevantes puede ser
extremadamente difícil. Su principal resultado, por el contrario, es que
aumenta la visibilidad de la idea teórica de una escala económica óptima.
12.) Exponga los
dos sistemas de indicadores de sostenibilidad medioambiental según GLT y The
Ecologist, mostrando sus discrepancias. ¿A qué se deben las mismas? ¿Qué
papel puede jugar la tecnología?
Los cálculos de The Ecologist se basan
exclusivamente en indicadores fuertes desde el punto de vista del impacto sobre
el medio natural (p.ej., la huella ecológica). Por el contrario, los cálculos
del grupos GLT incluyen además numerosos indicadores de capacidad social e
institucional que son, como mínimo, ambiguos respecto a su signo en relación a
la sustentabilidad: la huella pesa tanto en el valor final del índice como el
número de científicos e ingenieros por millón de habitantes.
La causa de una discrepancia tan acusada reside,
sin duda, en los criterios diferentes a la hora de seleccionar las variables
que forman parte del indicador y, en última instancia, en visiones diferente
sobre el significado de “sustentabilidad”.
Una sociedad ignorante de los límites de la
naturaleza pero tecnológicamente modesta puede dañar su propia base local de
subsistencia y poco más; una sociedad igualmente ignorante pero dotada de una
tecnología poderosa y capas de un impacto global puede dañar a todo el mundo
muy rápidamente.
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