En la asignatura de Estructura Social Contemporánea
II del segundo cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2011/12,
algunos/as compañeros/as realizamos un trabajo coral: resúmenes de los
capítulos de la bibliografía obligatoria. Y como libro de referencia: Estratificación Social y Desigualdad. El
conflicto de clase en perspectiva histórica, comparada y global, (Harold R.
Kerbo - McGraw Hill) bibliografía básica de esta asignatura. Quiero agradecer
el esfuerzo, compromiso y dedicación desplegado por todos/as. Derechos
reservados, sus autores.
Tema 1 (Capítulo7) El
proceso de legitimación – Eva Gloria Del
Riego Eguiluz // Tema 2 (Capítulo 8)
T. El sistema de estratificación mundial: dominio y competencia entre naciones
del centro - Miguel De Diego Pérez
// Tema 3 (Capítulo 9) Estratificacion
social en los Estados Unidos – Irene
Ibáñez Sánchez // Tema 4 (Capítulo 10)
Estratificación social en Japón – José
Bargallo Rofes // Tema 5 (Capítulo 11)
Estratificación social en Alemania – María
Inés Quiles Blanco // Tema 6 (Capítulo
12) Estratificación mundial y globalización: los pobres de la Tierra – Tomás Javier Prieto González
Las bases estructurales de la estratificación
social en Japón.
Las bases
más importantes de la estratificación social de los Estados Unidos son la
estructura ocupacional, la de la autoridad (económica y política) y la de la
propiedad. Descubrimos que la mayoría de las recompensas (como los ingresos) se
distribuyen a través de estas estructuras y que estas tres estructuras forman
la base de las posiciones de clase en nuestra sociedad industrial.
economó
Japón se
ajusta al modelo, pero presenta algunas diferencias importantes en contraste
con las pequeñas variaciones que tienen otras sociedades industriales. En
Japón, estas diferencias guardan relación con el momento que se produjo su
desarrollo económico y con sus peculiares valores culturales. Analizaremos por
separado su estructura ocupacional, de autoridad, y de propiedad.
La estructura ocupacional
Al igual
que todas las sociedades industriales, Japón tiene médicos, abogados,
directivos de empresa, científicos, etc. esto es obvio cuando nos percatamos de
lo bien que hacen los japoneses los coches, los equipos de música, los aparatos
de video y casi cualquier otro producto hecho en los Estados Unidos. Pero
tenemos que analizar otros aspectos de la estructura ocupacional de Japón que
no son tan evidentes. Por ejemplo, necesitamos conocer la distribución de estos
tipos diferentes de ocupaciones, cómo se ubica la gente en ellos y la relación
entre las recompensas valoradas en la sociedad (renta) y estas posiciones
ocupacionales.
Distribución ocupacional.
Japón y
la de Estados Unidos son bastante similares. Hay algunas diferencias
relevantes, pero son relativamente pequeñas. Por ejemplo, en Japón hay más
gente empleada en ocupaciones agrícolas; hay más trabajadores empleados en la
venta al por menor y propietarios de pequeñas tiendas. Esta imagen de Japón se
confirma en el estudio comparado de Wrigt sobre las clases, así encontramos una
“pequeña burguesía” mayor que la de Estados Unidos (el 23,2% de la población
ocupada de Japón frente al 6,8% en Estados Unidos. Pero en Japón también
encontramos una clase trabajadora menor que en Estados Unidos 47,9% frente a
56,7%) debido en parte a que Japón es una economía de desarrollo tardío que
evitó la fase en la que se produjo una cantidad elevada de empleos de clase
trabajadora.
Otra
manera de comparar la estructura ocupacional, es cotejar las escalas de estatus
ocupacional de los dos países; los estudios sobre el estatus ocupacional en los
Estados Unidos y otras naciones industriales indican una notable coherencia a
lo largo del tiempo y entre diferentes culturas. Comparando la ordenación de
estatus ocupacional en los Estados Unidos y Japón, Treiman (1977) descubrió una
correlación entre ambas de 0,90+-1,00 es una correlación perfecta). También
destaca la fuerte correlación, de 0,85 entre el nivel educativo de los que
ocupan empleos similares en Japón y los EE.UU. Cuando pensamos en la gran
correlación que hay entre todas las sociedades industriales capitalistas
avanzadas, vemos que la estructura ocupacional de Japón se ajusta al modelo.
Economía dual.
En la
comparación entre la estructura ocupacional estadounidense y la japonesa,
aparece otra semejanza en la economía dual de Japón. De hecho, la economía de
Japón se divide, en mayor grado que la de EE.UU entre grandes empresas con
grandes ganancias, más control de mercado, salarios más altos y más
sindicación, y empresas más pequeñas con menor nivel en esos mismos aspectos.
Hay que tener en cuenta este aspecto de la economía dual de Japón cuando oímos
historias sobre el “empleo de por vida” y los grandes beneficios laborales que
ofrecen las corporaciones japonesas, como el de disponer de vivienda
proporcionada por la empresa. Esto, ciertamente, existe en Japón (aunque habrá
que matizar lo del “empleo de por vida” cuando analicemos el rango de edad.
Pero sobre toda para el 30% de los trabajadores japoneses empleados en el
sector central de la economía dual.
Rango de edad.
Una
interesante diferencia de la estructura ocupacional japonesa. En Japón también
hay una correlación positiva entre el nivel ocupacional y el nivel educativo;
es decir, un empleo de alto nivel (doctor, abogado, contable, etc.) requiere
normalmente un nivel alto de educación. Sin embargo, en el nivel de menor edad
(25 años) los trabajadores con menos educación ganan más dinero que los
licenciados universitarios (Lincoln 2001). A medida que ascendemos en los
niveles de edad descubrimos que la educación superior es rentable. Pero esta
rentabilidad opera fundamentalmente por medio de la relación entre la educación
superior y el logro de un empleo en el sector central de la economía del sector
dual. Japón es una sociedad muy segmentada por la edad. Así hay una correlación
mayor entre la edad y los ingresos que entre la educación y los ingresos.
Lo que se
denomina sistema nenko cuando una
persona consigue un buen empleo en una gran corporación (debido a sus logros
académicos) tiene la posibilidad de ascender de posición anualmente con la
gente de su mismo grupo de edad. En otras palabras, el mérito cuenta a la hora
de conseguir ese trabajo, pero es menos importante para ascender (esto está
cambiando en algunas corporaciones japonesas pero no en las burocracias del
sector público.
Cuando
los empleados del sector central llegan a edades comprendidas entre 55-60 años,
el número de empleos en la parte alta del sistema se reduce. Así los que
reciben una mejor evaluación son promocionados, y los demás se ven obligados a
jubilarse. Ésta es la importante matización al concepto de empleo de por vida que antes señalábamos.
Desigualdad de la renta.
Japón
difiere enormemente de EE.UU, pero no de otras naciones industriales (algo que
sugiere que los EE.UU es un caso más desviado que Japón en comparación con
otras naciones industriales). Aunque la desigualdad aumentó a finales de los
80-90, a principios de los 80
Japón presentaba el grado más bajo de desigualdad de la renta de todas
las naciones industriales. Es importante señalar que el aumento de la
desigualdad de la renta no se ha debido fundamentalmente a la estructura
ocupacional, sino que también es un aspecto de la estratificación por edad.
Mientras que la edad proporciona estatus y respeto en Japón, no confiere tanto
poder político como ocurre en EE.UU. Japón carece del tipo de Seguridad Social
que ha logrado notablemente reducir la pobreza entre la población de la tercera
edad en EE.UU. Actualmente en Japón hay un 20% de mayores de 65 años frente al
12,5% de EE.UU y se estima que en 2050 el 32% de la población tendrá más de 65.
Así debido al envejecimiento de la población japonesa, el porcentaje de
ancianos aumenta, lo que desemboca en una mayor desigualdad de renta.
La
diferencia de salarios de los altos directivos y de los recién contratados en
Japón es mucho más pequeña que en EE.UU. El directivo medio japonés gana entre
300.000 y un máximo de 500.000 dólares, frente a más de 1 millón y medio en el
caso del directivo medio estadounidense. Esto se traduce en que en Japón la
diferencia entre directivos y trabajadores medios es de 12 a 1 y en EE.UU. es
de 180 a 1. No deben desdeñarse estas cifras aduciendo que se están ignorando
los numerosas ventajas complementarias que reciben los directivos japoneses.
Mientras que los directivos estadounidenses reciben muchos extras, como la
opción de compra de acciones de la empresa, que aumentan sus ingresos totales,
Japón prohíbe por ley la opción de compra de acciones a los directivos. Así,
cuando tenemos en cuenta estos extras, aumenta aún más la diferencia entre
ambos directivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario