lunes, 13 de mayo de 2013

Resúmenes Cambio Social I Parte 31


En la asignatura de Cambio Social I del primer cuatrimestre del Grado en Sociología de la UNED curso 2012/13, algunos compañeros realizamos los resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria Sociología del cambio social de Piotr Sztompka. Derechos reservados, sus autores.

Capítulo 1 Conceptos fundamentales en el estudio del cambio social. Tomás Javier Prieto González // Capítulo 2 Vicisitudes de la idea de progreso. Tomás Javier Prieto González // Capítulo 3 La dimensión temporal de la sociedad: El tiempo social. Víctor Riesgo // Capítulo 4 Modalidades de tradición histórica. Tomás Javier Prieto González // Capítulo 5 La modernidad y más allá. Víctor Riesgo // Capítulo 6 La globalización de la sociedad humana. Tomás Javier Prieto González // Capítulo 7 El evolucionismo clásico – Julia Ortega Trovar  // Capítulo 8 El neoevolucionismo - Julia Ortega Trovar // Capítulo 9 Teorías viejas y nuevas de la modernización – Andrea Fuente Fernández // Capítulo 10 Las teorías de los ciclos históricosBlas García Ruiz // Capítulo 11 El materialismo histórico - Blas García Ruiz  //Capítulo 12 Contra el desarrollismo, la crítica moderna Julio Monteagudo Diz // Capítulo 13 La historia como producto humanoGalaaz Vaamonde (9 octubre) // Capítulo 14 La nueva Sociología histórica - Galaaz Vaamonde // Capítulo 15 El devenir socialJesús Sánchez Azañedo // Capítulo 16 Las ideas como fuerzas históricas - Carlos Catalán Serrano // Capítulo 17 El surgimiento de lo normativo – María Purificación Moreno Moreno // Capítulo 18 Los grandes individuos como agentes de cambio social - María Purificación M. Moreno  

CONTRA
EL DESARROLLISMO:
LA CRÍTICA MODERNA
Son teorías alternativas a las que durante tiempo fueron poderosas (las marcadas por el evolucionismo y el materialismo histórico y ambas son formas de desarrollismo): un enfoque que postula cualidades irreductibles, emergentes, y regularidades en el proceso histórico, al que dotan de una lógica interna, de sentido y de dirección.
Contra este determinismo histórico es contra lo que se rebelan estas teorías. Cobran fuerza durante la segunda mitad del siglo XX. Destacamos brevemente a algunos autores:

La refutación del “historicismo”: Karl R. Popper.

Karl R. Popper escribe en 1957 su famosa obra La miseria del historicismo (The Poverty of Historicism). Por historicismo negativo (falaz) Popper entiende que es aquella doctrina u orientación en las ciencias sociales que se distingue por un determinado número de afirmaciones: ontológicas, epistemológicas y metodológicas, tal que:

1.    (Principio ontológico): Presenta una visión ontológica de lo que es la historia, es decir, se usa en ciencias sociales y marca su desarrollo porque entiende que la explicación histórica determina absolutamente la observación sociológica. Como se puede ver presenta la típica tríada de la visión ontológica que se encuentra siempre subyacente en las descripciones evolucionistas o materialistas históricas: determinismo (camino predeterminado), fatalismo (inexorable necesidad) y finalismo (estadios predeterminados que conducen a algún sitio último).
2.    (Principio epistemológico): La historia está predeterminada. Hay leyes de la historia que son cognoscibles por medio de la investigación. Así, desvelando la ley histórica de la evolución de la sociedad, será posible predecir el futuro.
3.    (Principio metodológico): Está el postulado metodológico de la investigación social: concentrarse en los fines predictivos, proporcionar predicción histórica, o simplemente predecir el futuro, como propósito último de la ciencia social.

Popper argumenta que estos presupuestos están equivocados y que tienen efectos dañinos para la investigación sociológica así como para las políticas sociales. Para demostrarlo, su tesis es: la creencia en el destino histórico es mera superstición, y no puede haber predicción del curso de la historia humana por medios científicos o por otro tipo de medios racionales. En consecuencia, los intentos de utilizar el conocimiento de las tendencias necesarias y del futuro anticipado para construir instituciones sociales sólo pueden ser irracionales, utópicos y estar condenados al fracaso. El historicismo engendra un clima de fatalismo y pasividad, restringe la intervención política al hacer avanzar acontecimientos supuestamente inevitables, y justifica el futurismo moral, esto es, la creencia en que es bueno todo aquello que se ajusta a las demandas del desarrollo futuro.
Para sustanciar sus afirmaciones críticas ofrece varios argumentos; para ello, como fundamento de una crítica lógica y metodológica, que es su idea central, enumera cinco puntos referidos a la sociedad humana y a su historia:

1.    No hay historia universal, sino historias dispares y variadas.
2.    Enorme contingencia y variación en las condiciones en las que operan las regularidades sociales.
3.    Hay un factor personal contingente, irracional y errático en la historia.
4.    Que la historia es un proceso único, irrepetible y sin casos comparables.
5.    El conocimiento es una dimensión crucial de la sociedad humana, y su nivel influye significativamente en todas las demás dimensiones.

Principales consecuencias de tales argumentos.

a)    Sólo la predicción científica que reconozca la variabilidad de las circunstancias locales y las condiciones específicas es válida.
b)    La imposibilidad de elaborar leyes universales de tipo evolutivo, y la necesidad de restringir los resultados científicos sociales, por el contrario, a leyes condicionales graduales o a aspirar a la descripción de tendencias contingentes. No puede haber una ley de la evolución porque la evolución de las sociedades es un caso histórico único (del que no podemos obtener réplica alguna).
Estos argumentos se reducen a la misma conclusión última: debemos rechazar la posibilidad de una historia teórica, no puede haber teoría científica del desarrollo histórico que sirve de base a la predicción histórica.
Para resumir la crítica de Popper: además de decir que un historicista es alguien “falto de imaginación, porque no puede imaginar el cambio en las condiciones de cambio”, Popper defiende que no hay una historia universal sino historias variadas y cambios sociales marcados por factores personales contingentes, irracionales y hasta erráticos.

- La engañosa metáfora del crecimiento: Robert Nisbet.

Su crítica contra el desarrollismo fue presentada en su libro Social Change and History (1969).

El punto de partida es la contraposición del evolucionismo biológico y el social:

1)    El legado del evolucionismo biológico de Darwin y Mendel (que busca un mecanismo de cambio, y proporciona, por tanto, explicaciones, y permite predicciones), no tiene nada que ver con el legado del evolucionismo sociológico de Comte y Spencer. Este último sólo consigue elaborar una narración descriptiva y no puede predecir el futuro: es absurdo que busque leyes deterministas sobre la dirección y las tendencias del cambio social.
2)    Para los evolucionistas biológicos, la materia a estudiar son las poblaciones y especies agregadas, mientras que para los evolucionistas sociales es un objeto singular, una sociedad, una comunidad, un grupo, una clase social, una institución.
3)    Los biólogos consideran el mecanismo de los cambios en la población estocástico, que opera a través de un gran número de sucesos individuales parcialmente accidentales y que, por tanto, permiten tan sólo generalizaciones o leyes probabilísticas. Los sociólogos trazan tendencias supuestamente inexorables, necesarias e irreversibles, buscan leyes deterministas referentes a la dirección y la secuencia de cambio.
4)    Los mecanismos explicativos sustantivos son notablemente diferentes. En biología, los procesos de selección natural, de variación genética y la supervivencia del mejor adaptado son centrales. En sociología, la diferenciación estructural y la diferenciación funcional son consideradas como los mecanismos centrales de la evolución.

Plantea una dura crítica a la metáfora del crecimiento (el modelo del desarrollo natural de un organismo individual singular –en lugar de la especie- desde un estadio embrionario a la madurez), que el evolucionismo social desarrolla desde los autores clásicos y que se ha mantenido en teorías neoevolucionistas, neomodernizadoras o neomarxistas.
La metáfora del crecimiento tiene numerosas implicaciones, y fue definida por Nisbet como “la analogía entre el cambio en la sociedad con los procesos de crecimiento de un organismo individual”:
1)    El cambio es natural y normal: es un proceso vital típico que no puede ser interrumpido mientras viva el organismo (o persista la sociedad).
2)    El cambio es direccional: ocurre a través de una secuencia de estadios, donde el pasado, el presente y el futuro están conectados en una serie singular.
3)    La dirección del cambio es fijada por el fin último de la madurez final, que en el caso de la sociedad se entiende la mayor parte de las veces como la modernidad de tipo occidental.
4)    El cambio es inmanente, endógeno; es función del sistema mismo, desplegándose desde dentro y realizando un modelo de cambio prefijado de antemano en el embrión.
5)    El cambio es continuo, gradual, acumulativo, sigue paso a paso un modelo a lo largo de secuencias de estadios constantes.
6)    El cambio es necesario para la naturaleza del sistema, al igual que el despliegue inexorable de la potencialidad en actualidad.
7)    El cambio procede mediante causas uniformes: las fuerzas originarias del cambio son en sí inalterables, idénticas en el pasado, en el presente y en el futuro.

Todas las afirmaciones anteriores pueden ser refutadas y, por tanto, la metáfora del crecimiento se muestra en sí insostenible. Así:

1)    La inercia y la estabilidad son tan naturales como el cambio.
2)    No hay direccionalidad en el cambio.
3)    El cambio es frecuentemente estimulado por acontecimientos externos a la sociedad.
4)    El cambio es un proceso discontinuo plagado de alteraciones hasta que se alcanza alguna forma transitoria de adaptación.
5)    Los cambios sociales no son irreversibles, pueden darse retrocesos o regresiones.
6)    Las causas del cambio social son múltiples y variadas, son relativas cultural e históricamente.

El antídoto contra las tentaciones desarrollistas es la concreción histórica.
La metáfora del crecimiento no encuentra acomodo en la investigación histórica seria.

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