En la asignatura de Sociología de la Diversidad del primer cuatrimestre del Grado en Sociología
de la UNED curso 2012/13, el compañero Víctor Riesgo Gómez y yo, realizamos los
resúmenes de los capítulos de la bibliografía obligatoria. Como libro de referencia: Sociodiversidad
y sexualidad (José Antonio Nieto Piñeroba) Derechos reservados, sus
autores.
Tomás Javier Prieto González:
Tema 1 Planteamiento de la sociología de
la diversidad // Tema 2 Acción desviada, conducta desviada y
alteridad // Tema 3 El finiquito de la desviación y de la
conducta desviada // Tema 4 De la desviación y de la diversidad // Tema 6 Sociología de la diversidad // Tema 7 Antropología de la sexualidad y
discursividad // Tema 8 Los guiones sociales. El individuo, el
cuerpo y el transgénero // Tema 9 Notas sueltas sobre sexualidad en la disctadura,
transición y democracia española // Tema
10 Despsiquiatrizar el
transgénero Tema11 El transgénero en las sociedades
polinesias
Víctor
Riesgo Gómez:
Tema 5 Razones que justifican la
diversidad en sociología
Transición y democracia
La transición quiebra
los mitos fundadores del franquismo que, como todos los mitos, tienen vocación
de eternos. La conjunción dual, Iglesia y Estado franquista, se vertebra, en mi
opinión, en una mitologema.
·
Por un lado, la dualidad reside
en mostrar, en las monedas de circulación legal, a Franco como “Caudillo de
España por la Gracia de Dios”.
·
Y por otro, en mostrar, en una
foto para la posteridad, al cardenal Gomá con su saludo fascista.
Monedas y foto
constituyen la representación simbólica del mitologema del nacionalcatolicismo.
La mitología franquista prescinde del árbol genealógico y de todo vínculo de
parentesco y concentra su generosidad divina en la figura del Caudillo. Se
instruía en moralidad sexual a la sociedad española y se compensaba con premios
a la natalidad a las familias que seguían los dictados del régimen con un
número elevado de hijos.
De 1975 a 1978, el
periodo político transicional, se vive con gran tensión. La Transición implica
transacción. Transacción política entre demócratas y tardofranquistas. De la
negociación entre unos y otros surge el, a mi juicio, mal denominado “pacto del
olvido”; fruto de un acto deliberado de renuncia al recuerdo. La “recuperación
de la memoria”, es la Ley de Memoria Histórica de 2007. La Constitución de 1978
estaba por venir y tampoco se disponía de la ventaja que supone el transcurso
del tiempo para analizar la realidad sociocultural y sociosexual de la sociedad
española.
Hay que separar la
historia de la mitología. Comprobamos que el Holocausto propiciado por la
dictadura franquista es irrefutable. Esto es, por evidencia histórica. Pero
también lo es por sus huellas existenciales y por memoria oral.
Esta constatación
genérica del sistema político franquista es, asimismo, constatable en el ámbito
estricto de la sexualidad. La política sexual de la dictadura fue un hecho
históricamente indiscutible, pero su proyección de realidad futura fue una aspiración
que nunca llegó a cumplirse. La sexualidad del mitologema franquista con el
tiempo perdió sus esencias. Pereció, Porque en sexualidad, como en política,
las pautas culturales que proyectan se están reescribiendo y reinterpretando
constantemente. Historia y mito, en consecuencia, se escinden.
La democracia estableció
nuevas regulaciones de la sexualidad, nuevas normativas legales en materia de
homosexualidad, matrimoio civil, divorcio, interrupción del embarazo,
transexualidad, etc., que derogaron las anteriores leyes franquistas y
afectaron positivamente la vida social de individuos y colectivos. Nuevos
valores sociales rompieron la inercia continuista, creando un gap generacional.
Las normativas legales
más sobresalientes aprobadas durante la transición política y la democracia que
modifican, en materia de sexualidad, las disposiciones franquistas son las
siguientes.
1.
Educación
sexual.- La Ley Orgánica General del Sistema Educativo
de 1991 permite introducir en las escuelas la enseñanza de “educación sexual”,
corrigiendo, así, disposiciones legislativas posteriores a la muerte de Franco,
en concreto, la Ley Orgánica del derecho a la Educación de 1985. El resultado
de una ineficiente implementación ha sido, como se ha evidenciado en 2008, un
aumento de los embarazos indeseados y de abortos en la adolescencia y juventud.
Brückner y Bearman, la educación sexual fundamentada en promover la abstinencia
tampoco logra detener la actividad sexual, los embarazos no deseados o la
prevención de enfermedades de transmisión sexual.
2.
Homosexualidad
masculina.- Los homosexuales eran considerados escoria y
constituían un peligro social y se les aplicó la Ley de Vagos y Maleantes y la
Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social. El 26 de septiembre de 1978 se
derogan algunos aspectos de la Ley de Peligrosidad Social y los homosexuales,
junto con proxenetas y rufianes, entre otros, dejan de constituir peligro
social y ya no son perseguidos con el ensañamiento característico de épocas
anteriores. La homosexualidad continúa tipificándose como “escándalo público”
en 1983 y hay que esperar a 1988 para que se deroguen algunos de los artículos
que la contemplan. La Ley de 4 de agosto de 1970. Fueron definitivamente
derogadas por el Código Penal de 1995.
3.
La
liberación homosexual.- era en los 70 el objetivo
fundamental a cumplir por los colectivos. Se vive lo que pudiera denominarse
“fiebre de autonomía homosexual”, que en términos de presión política al
Gobierno de Unión de Centro Democrático (UCD), en el poder hasta 1982, merma
sus posibilidades reivindicativas para la consecución de derechos.
El
día 26 de junio de 1977, el día del orgullo homosexual, desde entonces
denominado día del orgullo gay, los homosexuales organizaron su primera
manifestación pública por las calles de Madrid y Barcelona. Acto fundacional de
la transición homosexual. Ese proceso de apertura a la sociedad se expande y
alcanza su máximo esplendor en los 80. Todo un largo camino de franquismo,
clandestinidad, encarcelamientos, reivindicaciones políticas por la liberación
homosexual y luchas por la consecución de derechos, transición política y
democracia; 30 años de recorrido median desde la muerte de Franco en 1975 hasta
la aprobación por la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005.
4.
Lesbianismo.-
Las actividades de las mujeres lesbianas también se iniciaron y desarrollaron
por las mismas fechas. Sin embrago, su presencia pública es menos intensa.
Menos conocido que el de la homosexualidad masculina. La eclosión del
lesbianismo está asociado al feminismo que, al poco tiempo de la desaparición
de la dictadura, como movimiento de mujeres aglutinaba en su ideario distintas
tendencias.
5.
Transexualidad.-
Para las personas transexuales el reconocimiento oficial fue, hasta cierto
punto, más lento. La dirigía de reasignación de sexo fue despenalizada en 1982.
Hasta entonces la autorización para modificar la anatomía genital dependía de
las decisiones judiciales y las sentencias de los jueces unas veces eran
favorables y otras no al cambio de sexo solicitado. La primera dirigía de
reasignación de sexo se efectuó en 1979.
6.
Planificación
familiar.- El uso de la píldora anticonceptiva, que había
estado ilegalizada en el franquismo, se legaliza en 1978 y se permite su
expedición en farmacias. También se facilita en centros de planificación
Familiar, inexistentes hasta entonces, con el fin de regular los embarazos y la
tasa de nacimientos. Los distintos tipos y métodos anticonceptivos, al ser
permitidos su empleo, abandonan la clandestinidad de su uso. Desaparecen
situaciones embarazosas y grotescas de personas que acudían al médico para
conseguir la receta de algún anticonceptivo.
Empiezan
a expedirse preservativos en máquinas. En 1990, el Gobierno impulsa una campaña
publicitaria institucional, cuyo lema es “¡Póntelo, Pónselo!”. La campaña fue
muy criticada por la Iglesia Católica. Otro aspecto novedoso para sociedad
española es la apertura de sex shops.
La instauración de la democracia supuso que, aunque el modelo de sexualidad
reproductora continuara estando presente, la natalidad, que desde 1965 venía
decreciendo, a partir de 1974 acelera su ritmo.
7. Matrimonio y divorcio.- El
Fuero de los Españoles, promulgado en 1945, recogía
explícitamente que el matrimonio era uno e indivisible y, además, tenía que ser
bendecido por el catolicismo. EL matrimonio civil en sí mismo no tenía validez
y estaba subordinado y sometido al consentimiento de la Iglesia Católica. No se
permitía el divorcio. Este fue legislado, aprobado y puesto en práctica a
partir de la Ley de Divorcio de 1981. Para poder divorciarse era obligatorio
haber obtenido previamente la separación legal. La pareja separada legalmente
no podía contraer matrimonio nuevamente hasta que no hubiera formalizado su
divorcio.
Las
predicciones (interesadas) de que el divorcio acabaría con la familia
tradicional no se han cumplido. Se presencia el aumento de distintas tipologías
de familias, su pluralidad. En 1989 se produjo una importante modificación del
Código Penal que supuso una mayor protección, en términos de libertad e
integridad, para la mujer.
8.
Aborto.-
Consideraré la aplicación social de la interrupción voluntaria del embarazo o
aborto, cuya implantación se aprobó por ley el 5 de julio de 1985. Se
contemplaron y asumieron tres posibilidades, recogidas en un “sistema de
indicaciones”, para abortar: éticas, terapéuticas y eugenésicas. Cuando se
produce una violación; ante tan éticamente
reprobable conducta, puede recurrirse al aborto. La Ley permite el aborto terapéutico cuando corra algún riesgo o
esté en peligro la salud física o mental de la madre. Por razones eugenésicas se podrá efectuar siempre
que no se haya excedido 22 semanas de gestación.
Hay que apuntar que ante
el aumento considerable de abortos en adolescentes y en edades cada vez más
tempranas, en 2008, el Gobierno, preocupado, ha lanzado una nueva campaña
publicitaria contra los embarazos no deseados, utilizado la jerga coloquial de
los adolescentes como mensaje, para insistir en el uso del preservativo.
Adolescencia y juventud actual disponen de una información que nunca tuvieron
generaciones precedentes. Acaso el quid
de la cuestión radique en el uso responsable de la información disponible. La
transmisión de una educación sexual y cívica sin cortapisas no contradicciones,
y por supuesto también guiada por el principio de la responsabilidad resulta
imprescindible. Las disposiciones legales y una renovada cultura de la
sexualidad en democracia supuso un revulsivo social para las normativas y
discursos del franquismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario